Andalucía se la juega en las elecciones europeas del próximo día 9 de junio. No cualquiera va a defender sus intereses cuando ello suponga enfrentarse al estatus quo de los intereses predominantes. Ya nos vienen diciendo que así es la vida, que es lo que hay. Sin embargo, necesitamos de representantes que no se achiquen, que no se corrompan, que no se rindan en la defensa de los derechos y de los intereses comunes que deben abordarse con perspectiva solidaria entre los distintos países miembro. También de la democracia, que no hay que darla por supuesta. Hay que defenderla a cada momento, en cada acto, habida cuenta que no es un concepto, es un hecho y como tal necesita de cuidados.
Partidos políticos incorruptibles los hay. No es el caso del PSOE, un campeón de la puerta giratoria. Tampoco el PP, que no se distingue por ser una formación sana, todo lo contrario, la corrupción la lleva en su naturaleza como se ha evidenciado por las distintas condenas judiciales de las que ha sido objeto, cuenta que es de suma y sigue. VOX es un partido neofascista, racista, xenófobo, misógino y belicista. La reunión de Abascal con el presunto criminal de guerra Netanyahu ha sido determinante, al que ha dejado claro su apoyo al genocidio del pueblo palestino por el Estado de Israel. También, es una organización nacionalista antieuropea, como lo ha certificado Feijóo en una reciente entrevista en Onda Cero, aunque eso no le impide compartir, con ellos, gobiernos.
Los hechos, sin embargo, nos indican que sí hay partidos políticos que no se corrompen, que no se vencen en la defensa de los derechos, de la democracia y la paz. Uno de ellos es Podemos que, podrá gustar más o menos, pero es un dato objetivo, representa, además, a una izquierda transformadora, lo que ha demostrado a su paso por el gobierno de España por el volumen legislativo social producido y de freno al abuso de las élites económicas y empresariales, algo inédito en nuestra democracia. Y, lo sigue demostrando, presentando leyes, por ejemplo, para acabar con el secuestro del Consejo General del Poder judicial o para democratizar los medios de comunicación, implementando medidas contra las noticias falsas.
Yolanda Díaz despertó unas expectativas electorales que se han desinflado. Ya lo indicamos varios analistas y/o articulistas, pues su liderazgo lo construía en base a gripar el motor Podemos, arrinconando a sus lideres. Estrategia que ha fracasado, de tal manera que el PSOE ya no considera útil a Sumar, incapaz de recoger el voto electoral podemita, lo que le ha supuesto muchos menos diputados y diputadas que Unidas Podemos y que, a diferencia de este, no consigue avanzar en el periodo legislativo progresista de la democracia española y que ha situado los derechos de la mujer a un nivel muy alto, lo que ha servido para hacer mejor nuestra democracia.
Por otro lado, periodistas y policías corruptos y algunos jueces, que han admitido denuncias falsas, hoy todas archivadas, han hecho lawfare a Podemos y a sus dirigentes, de lo que se han beneficiado PSOE y Sumar, guardando silencio o poniéndose de perfil ante el acoso y derribo perpetrado por la llamada cloaca, participando en las tertulias de falsos periodistas corruptos, como García Ferreras. La entrevista con este por parte del presidente del gobierno ha dejado entrever su miedo y sumisión al que le puede hacer sufrir y dar algunas hostias, además, de participar en la mentira fabricada contra Begoña Gómez, su mujer y, no dijo nada.
De entre las diferentes personas candidatas al parlamento europeo, Irene Montero, viene avalada por una trayectoria de defensa activa de los derechos civiles, de los derechos de la mujer, de la paz, de apoyo a las resoluciones de la ONU, de fomento y uso de la vía diplomática para que Ucrania sea respetada, de acatamiento al Derecho Internacional y a los Tribunales de Justicia internacionales, que están ya investigando el genocidio del pueblo palestino perpetrado por Israel y que los criminales de guerra terminen condenados como resultado de un juicio justo, incluidos los terroristas de Hamás.
También, ha sido una ministra y parlamentaria brillante, es coherente e íntegra, incorruptible. No va a decir aquí que va a defender los intereses de Andalucía, a su agricultura y a sus agricultores y luego en el parlamento europeo votar a favor de los Tratados de Libre Comercio que tanto daño están haciendo a los andaluces y andaluzas, a Andalucía, como hacen el PSOE, el PPVOX y el grupo de Los Verdes europeo, que es donde se integran los miembros de Sumar que no ha tenido inconveniente en hacer recortes a los más desfavorecidos, a los desempleados mayores de 52 años, lo que ha evitado el grupo parlamentario de Podemos, que también ha conseguido la ampliación de la moratoria antideshaucio de las familias afectadas por la ejecución hipotecaria.
Irene montero (Podemos) formará parte de la izquierda europea que rechaza de plano cualquier acuerdo que signifique que la extrema derecha entre en las instituciones democráticas europeas y trabajará por una Unión Europea más democrática, solidaria y, autónoma de Estados Unidos.
Esta tesis razonada no puede concluir sin señalar que el voto en las elecciones europeas debe tener la mejor utilidad y una garantía de no ser traicionado y esa, solo la puede dar Irene Montero.