Pues ahora resulta que la plaza Belén es técnicamente una 'isla de calor' y el Ayuntamiento de Jerez ha comenzado a trabajar ya para que deje de serlo. Obras. Nuevas obras. En realidad, fue el propio Ayuntamiento el que trabajó para que la plaza fuera la 'isla de calor' que le parece ahora, bien es verdad que aquello fue en otro tiempo, con otras siglas y otras personas al frente.
Esto pasa muy a menudo, es la vida misma. Crees que estás haciendo una cosa y resulta que, para mucha de la gente que te rodea, estás haciendo, si no la contraria, algo muy distinto. Igual te gastas una pasta (bonita rima) del erario público y al que viene después no le gusta. Ocurre también en la vida privada con los pisos: si eres propietario nunca hagas unas reforma en la vivienda que habitas pensando en que la valorará el que venga después, por la simple razón de que esa persona tendrá su propia idea y lo más probable es que no tenga nada que ver con la tuya.
Pero... ¿Y si el gobierno municipal socialista hubiera puesto en un mojón de la plaza 'Isla de Calor Plaza Belén'? Sería redundante la acusación actual del gobierno del PP de ir por ahí haciendo 'islas de calor' porque eso y no otra cosa es lo que habría pretendido –en realidad es lo que se veía que iba a ser– la anterior autoridad municipal. Aunque hay que tener en cuenta también que, aunque poco, Jerez tiene algo de invierno: ¿es la plaza Belén en invierno una 'isla de frío'? ¿Habría, en consecuencia, que quitar el mojón 'del calor' o cambiarlo esos tres o cuatro meses de frío? Pues este cronista no está muy seguro de que exista ese término, pero que la plaza Belén es un sitio a evitar un día desapacible de invierno, seguro.
Lo que pasa es que la plaza Belén, tras su remodelación, se quedó como un sitio desabrido. Y ya. Eso es lo que es. En verano y en invierno. Ni el arroyo, ni el auditorio, ni los arbolitos, ni la niña empoderá (su estatua) han podido sacar adelante la plaza y eso que, sobre todo los socialistas, le dieron programación más allá de Lola Flores. Ahora le van a poner algo. Algo de techado, de sombra y de verde, que desde el principio se veía, y no otra cosa, que era lo que le hacía falta...
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