Boris se pasa del brandy al whisky

El popular presentador y escritor es referente de la nueva campaña de DYC, cinco años después de contarnos en otra campaña publicitaria que su momento "disruptivo" del día era tomar un brandy con limón

Carlos Piedras, nuevo jefe de Edición y Opinión de lavozdelsur.es, en un retrato en la redacción del periódico.

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador de lavozdelsur.es. He publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Boris, el día que se levantó "disruptivo".
Boris, el día que se levantó "disruptivo".

Boris Izaguirre se ha pasado al whisky. Al DYC, más concretamente. El showman, presentador y escritor es desde hace unos días padrino –o similar– de esta conocida marca de whisky que se elabora en la provincia de Segovia. Whisky DYC, 'el viejo whisky español', como se promocionó hace muchos años, aunque actualmente es propiedad de la multinacional japonesa Suntory.

Bien, hasta aquí no tiene nada de particular, Izaguirre puede hacer lo que le parezca y ser imagen de una importante marca de whisky, destacar su elaboración, el agua, la tierra... lo normal. Boris dice que el whisky siempre ha estado en su casa familiar, que era algo muy común en Venezuela y que su padre era un buen bebedor de whisky. Pues perfecto, mira qué bien.

El caso es que Boris Izaguirre hace cinco años, en 2019, protagonizó la parte que le correspondía al brandy –brandy en general, no se hacía mención 'al de Jerez'– en una campaña que lanzó FEBE (Federación Española de Bebidas Espirituosas), que se llamaba 'Gurú of Spirits'. Se trata de un anuncio en el que el escritor va a un garito y pide al barman que le prepare un combinado de brandy y limón con un 'twist' de naranja-limón, en lo que él mismo califica como momento "disruptivo", porque al parecer se había levantado así, "disruptivo", palabra que llegó a tener cierto seguimiento (me da que con cierta guasa) entre los propios bodegueros de Jerez. En su charla con el barman, Izaguirre define al brandy como una bebida "versátil y envolvente", a la vez que enfatiza y valora el hecho de que provenga "100% de uva" y que envejezca en botas de roble. "Sabor profundo y genuino", "love total, love infinito", son otros calificativos que el showman le dedica al brandy con limón que le preparan.

Boris Izaguirre, en 2019, en sus tiempos de gurú del brandy.

Bien, cinco años después (lo decimos por el tiempo transcurrido del brandy al whisky) es evidente que Boris ha encontrado otro momento 'disruptivo' en el whisky de Segovia. En 2029, si todos seguimos por aquí, estaremos atentos a ver si el showman descubre, es un poner, la ginebra, el gin tonic, más o menos a pelo o más o menos 'hortelano', como se ha impuesto en los últimos años...

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