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La sanidad y la enseñanza son lo primero

A enseñantes y sanitarios se les debería cuidar porque de ellos depende la salud y el futuro de los andaluces

17 de abril de 2025 a las 09:27h
Concentración de sanitarios contra las agresiones en Jerez.
Concentración de sanitarios contra las agresiones en Jerez. MANU GARCÍA

Nunca estará de más recordar una breve sugerencia, que posiblemente la Junta de Andalucía no necesite, pero es bueno no permitir que caiga en el olvido.

Con el fin de no disminuir tanto como está disminuyendo el número de médicos en nuestra Comunidad Autónoma, tal vez fuera conveniente elevar algo sus emolumentos, cantidades que pueden ser detraídas a las presupuestadas para pagar las consultas externas y otros servicios que pueden ser atendidos por la Seguridad Social con un costo muchísimo más bajo. Por tanto, no una parte, la totalidad o casi la totalidad de lo dedicado a financiar a entidades privadas, debería ser dedicado a mantener la Seguridad Social, entidad necesaria y necesitada de esas cifras. Porque, parece una obviedad y sin duda lo es, primero debe atenderse a la población y después, si acaso, a la empresa privada.

No se piense que nadie tenga por qué cerrar, pero en ese hipotético caso, está claro que jamás debería tocarle eso a la Seguridad Social, una de las más importantes y mejores iniciativas que haya podido tener un gobierno. Y ya que del salario de todos y cada uno se detrae una parte para ese fin, y que quienes más pagan porcentualmente son los trabajadores por cuenta ajena, seguidos por los autónomos, ni un euro de esos ingresos debería ser destinado a la empresa privada ni a ningún otro menester distinto al sostenimiento de un servicio de máxima utilidad y de superior necesidad, como es la salud de los contribuyentes.

Algo similar cabe decir respecto a la enseñanza. Un Estado, ningún lugar del mundo puede crecer sin un pueblo preparado. Aunque muchos políticos piensan en el beneficio para ellos de mantener a la gente en la ignorancia, porque así es más fácil manipularla, la más amplia cultura posible de esa misma gente impedirá a esos políticos demagógicos, negativos y manipuladores, continuar utilizando a la mayoría tan sólo para satisfacer sus intereses y compromisos personales, lo cual sólo es posible con mentiras y falsedades, diciendo una cosa y haciendo otra. No señalamos a nadie, el vicio está bastante extendido, aunque tampoco se universaliza aquí, ni siquiera se generaliza, porque tampoco es cierto el “todos son iguales”. Por eso mismo la mejor preparación posible permitirá distinguir a unos de otros.

Un objetivo de elevar los emolumentos a los médicos, es evitar su marcha al extranjero, o a otra Comunidad más generosa que la nuestra, pues que se nos marchen por eso, es para subirnos un “poquito” la color. Otra cuestión importante para mejorar algo esta situación extraña, sería incluir una asignatura en todos los estudios, de amor a la tierra que lo ha visto criarse y en la que han tenido acceso a estudiar. Nadie tiene que preocuparse, nadie pretende ver a los políticos dar clases sobre Andalucía o para conocer mejor Andalucía, pues la mayoría de ellos serían los primeros y más necesitados de recibir esa formación, cuyo contenido incluso ha sido despreciado por muchos de ellos.

Ya sabemos que nunca se lo podrán plantear, pero hay un buen plantel de buenos profesionales en la materia, dispuestos a asumir esa función, si el gobierno andaluz lo aceptara. En concreto tampoco estamos hablando de los propios médicos, a quienes, entre otros, sí debería dirigirse esa enseñanza, porque queremos garantizar profesionalidad y seriedad. Y decir que los parlamentarios andaluces no llegan a fin de mes, sólo induce a pensar por qué entonces no han subido ya el sueldo antes que nada a todos los trabajadores. Y si determinar el salario fuera competencia estatal, al menos contar con el apoyo detodos los grupos sin “escaqueos” ni excusas, para su aprobación por el Parlamento y demostrar así su amor a la patria.

En definitiva, a enseñantes y sanitarios se les debería cuidar porque de ellos depende la salud y el futuro de los andaluces. Por eso pedimos: cuídelos, cuidémoslos que quedan muy pocos, no vaya a irse alguno más, pues no nos gustaría tener que aprender las danzas de los curanderos de la Amazonia para, si no curar, al menos intentar conformar a nuestros enfermos.

Pero eso no es serio ¿verdad que no? Claro que no. Lo serio es retenerlos y disfrutar de una enseñanza y una sanidad de primerísima calidad. ¿A que están todos de acuerdo? Pues el movimiento se demuestra andando.

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