Hoy Mijas, ayer muchos más, pronto, a este ritmo, no quedará NADA por lo que luchar, nada por lo que sonreír y nada por lo que seguir adelante con esperanza.
Nunca antes una solución fue tan sencilla y accesible, y poco se habla de ello, solo se escuchan pinceladas señalantes y acusicas poco demostradas de supuestos culpables... y ya va siendo hora de señalar claramente uno de los principales factores que hacen que estos incendios se conviertan en verdaderas catástrofes naturales que nos afectan cada vez más directamente a TODOS.
Solo hay que levantar la vista y mirar a nuestro alrededor, y la gestión pública del monte es un claro ejemplo de esta incompetencia, dejadez e ignorancia, pero eso, no lo dicen los medios.
Millones de euros gastados en extinguir incendios, y cuántos en prevenirlos...
"Pasto para las llamas", nunca fue tan cierta esta expresión, masas forestales secas e impenetrables, ¿y nadie es responsable...? no lo creo, muchas leyes nos impone la administración y pocas obligaciones parece tener ella.
¿Dónde pierden fuerzas y paran los incendios...?
Sí, ahí, en las zonas donde sigue habiendo ganado extensivo, pastoreo y trashumancia, en las pocas zonas rurales que aun sobreviven a esta incomprensible "caza de brujas" disfrazada de buenas intenciones.
Intenciones vacías y populistas que nunca llegan a nada, y a la vista está, la ESPAÑA ECHADA, crece y crece, el ganado extensivo y todo lo que ello conlleva desaparece a una velocidad vertiginosa, y sigue la poca vergüenza del bla, bla, bla del noventa y nueve por ciento de nuestra clase política.
Crece la impotencia, crece la indignación, el desengaño y la decepción y nos empujan cada vez más a la acción social ante tales despropósitos, porque de brazos cruzados mirando el avance del caos ... es difícil quedar.
La adaptación al cambio climático no debería ser una opción, sino una obligación y una responsabilidad de futuro y la gestión ejemplar de lo poco que nos queda es vital para nuestra existencia.
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