Es posible que cuando se publique este artículo Saldaña haya hablado, o quizá no. Lo cierto es que tras la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial por conducir ebrio, reconocido por el propio dirigente del PP jerezano, y tras cinco días en los que se han vertido ríos de tinta sobre el caso, todo es silencio. No existe ni una sola declaración por parte de ningún miembro del PP local, ni provincial, ya sea de responsables o de gente de a pie, ni por supuesto de dirigentes del PP a nivel de andaluz o nacional. Cuando empiecen a hablar tendremos que coger la fuente de palomitas.
Saldaña convirtió una situación privada en una cuestión pública cuando fue detenido por conducir borracho, además de chocar contra tres coches, y lo justificó en que había sido en una reunión de trabajo para conseguir algo importante para el bien de Jerez.
Una cuestión ya pública, pero exclusivamente de Saldaña, se ha convertido en un problema del Partido Popular porque primero le exigió que abandonara todos sus cargos, con el respaldo de sus cúpulas andaluza y estatal, y ahora, en un giro hacia ninguna parte, se lo come con papas. El Partido Popular permanece ya congelado públicamente durante los últimos cinco días en la provincia de Cádiz, sólo ha emitido dos comunicados de 4 líneas, para decir donde dije digo, digo Diego, sin más explicaciones.
Los comunicados del PP provincial no pasarán a la historia de la comunicación política. Lo único que se mantiene entre los dos comunicados es que Saldaña era portavoz de la Diputación Provincial y ya no lo es.
En el primer comunicado se hacía referencia a "unos hechos acontecidos" que en el segundo comunicado desaparecen, como desaparece "el acuerdo de la dirección regional y nacional" que seguramente habrá acordado otra cosa, aunque no se menciona.
Ya la renuncia no es a "sus cargos públicos" sino a la mera portavocía en la Diputación. Se desprende del texto que seguirá incluso siendo diputado provincial, además de conservar todos los cargos internos del partido.
Saldaña pasa de "concejal" raso en el primer comunicado (así es, porque el portavoz actual es Antonio Montero) a “portavoz del Ayuntamiento de Jerez” (cosa que no es, como he dicho, aunque ahora a lo mejor lo será).
Y todo ello para "centrarse en el proyecto político de Jerez" por lo que deja caer que antes no estaba centrado en el mismo.
Lo que tendría que ser una cuestión relativa a asumir o no responsabilidades por un comportamiento delictivo reprobable en el ámbito político, se ha revelado como una lucha fratricida entre facciones de un partido político.
El Partido Popular, no sabemos bien a qué nivel, trata de poner un cordón sanitario al PP de Jerez dejando a Saldaña al frente, a pesar de la tensiones que ha generado en el seno del mismo, para que no salpique al resto,… de momento. Parece haber dicho “Con su pan se lo coman”.
Yo la única duda que tengo es si Saldaña se salva porque ostenta un poder vicario de una figura en la sombra que de momento mantiene el pulso al partido a través de él o si realmente estaba dispuesto a tirar de la manta en algún tema, porque visto lo visto lo de romper el partido o la imagen pública del mismo, a unos y a otros, les importa bien poco.
Desde mi punto de vista esto, simplemente, no ha terminado.
PD: Como verán, en toda esta historia las necesidades de la ciudadanía, el respeto por su representación o cualquier cuestión de contenido verdaderamente político brillan por su ausencia. Estamos hablando solo de luchas de poder, en el más rastrero sentido de la palabra.