Charnegos

Emociona que las y los nietos de la emigración andaluza y extremeña, que hablan catalán como su propia lengua, reivindiquen la memoria de sus abuelos y sus padres, de sus abuelas y sus madres

Mario Ortega

Estoy casado y tengo una hija. Licenciado en Ciencias Químicas y Doctor en Ciencias Ambientales.

Eduard Sola, premiado por el mejor guion por 'Casa en flames'.
Eduard Sola, premiado por el mejor guion por 'Casa en flames'.

Los dos acontecimientos estelares de la entrega de los premios Gaudí de la Acadèmia del Cinema Català han resultado un elogio de lo charnego. Calificación despectiva con la que en los años sesenta y setenta del siglo pasado la clase burguesa catalana señalaba a la población emigrante de Andalucía y Extremadura que llegaba a Cataluña para buscarse la vida huyendo del hambre y de la desigualdad territorial impuesta por el franquismo. El desprecio, como ahora respecto de la emigración de otras partes del mundo, esa actitud de desprecio se inoculaba en parte de la clase trabajadora de raíz catalana para mantener a la clase trabajdora enfrentada entre sí y no con los patrones.

La Cataluña de hoy no puede entenderse sin la sangre del sur. Sin el millón de andaluces que irrigaron con la sangre de su vida, trabajando en los empleos más duros, el crecimiento del capital catalán. Eso es lo que hemos visto en los Gaudí. Hay una conexión entre la historia que se cuenta en El 47 y el discurso emocionado de Eduard Sola al recibir el premio al mejor guion por Casa en flames. Casi dos millones de andaluces y extremeños emigraron fuera y dentro del territorio español a zonas donde el franquismo había decidido establecer la industria que sustentaba el desarrollismo que permitió el tresillo, el seiscientos y el telefunken. En esas zonas lucharon por su dignidad y la dignidad de todos y todas, andaluces o no.

Imaginen un mundo al revés. Si la SEAT en vez de instalarse en Martorell se hubiese instalado en Linares. A lo mejor en Andalucía hoy estarían los cineastas “polacos” reivindicando ese término y la valentía de sus abuelos catalanes para salir de su tierra a buscarse la vida. Un millón de andaluces y andaluzas recalaron en Cataluña. Sus nietos y nietas son hoy culturalmente catalanes. Es lo que hemos visto en los premiso Gaudí con El 47, premiada como mejor película, y en el discurso de Eduard Sola, premiado por el mejor guion por Casa en flames.

Esto dijo resumidamente Eduard Sola: “Mi familia está lejos de ser la familia de Casa en llamas. Nos gustaría tener una casa en la Costa Brava y un barquito para salir a navegar, pero no lo tenemos. En casa somos orgullosamente charnegos. Mis abuelos, todos, vinieron de Andalucía. El abuelo Eduardo era analfabeto y yo me dedico a escribir. Podría entender este Gaudí como una venganza por todas estas miradas de superioridad que en tres generaciones hemos tenido que soportar los que venimos de abajo de todo. Pero no lo haré. Si mi abuelo era analfabeto y yo me dedico a escribir es porque ha pasado una cosa y esa cosa se llama progreso, y el progreso es, indudablemente, un éxito colectivo. Si estoy aquí delante recogiendo un Gaudí no es gracias solo a mí, sino a la escuela pública, a los movimientos cívicos, a las casas de acogida, a las plazas donde he crecido y a las decenas de personas que me han acompañado. Enviemos a la mierda a los xenófobos, a los que se aprovechan de los otros, sigamos, por favor, acogiendo a los de fuera con los brazos abiertos, veremos como de aquí a unos años escribirán grandes historias catalanas”.

Emociona que las y los nietos de la emigración andaluza y extremeña, que hablan catalán como su propia lengua, reivindiquen la memoria de sus abuelos y sus padres, de sus abuelas y sus madres. El orgullo del catalanismo de raíces charnegas es trascendente porque rompe con el etnicismo, va contra el racismo y lanza un mensaje para el hoy. Sería magnífico que las y los catalanes auténticamente progresistas hicieran algún gesto de agradecimiento a estos charnegos y charnegas que dieron todo a Cataluña y lucharon por los derechos de la clase trabajadora. Lo único que han hecho es aportar. Si esto se reconoce, será más fácil un futuro político plurinacional en común en tiempos de ultraderecha despiadada.

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído