Hoy se cumplen 45 años de la aprobación en referéndum de la Constitución española. Y hoy más que nunca es necesario recuperar nuestra historia y la verdad de aquel 6 de diciembre de 1978, cuando los españoles acudieron masivamente a las urnas con la ilusión de comenzar una nueva etapa democrática; para aprobar de forma mayoritaria nuestra Ley de leyes, la de España y todos los españoles, la que garantiza la igualdad entre todos nosotros, la que preserva y protege nuestros derechos y exige el cumplimiento de nuestros deberes, sin prebendas, sin favoritismos, sin conveniencias, gobierne quien gobierne... La que estableció las bases de nuestra democracia y que ha sido un éxito sin parangón en las últimas cuatro décadas, el mayor logro que los españoles han realizado juntos, dejando ideologías al margen para unirse levantando un país al que juntos condujeron hacia la prosperidad. Sin lugar a duda, los mejores cuarenta y cinco años de nuestra historia, de respeto, pluralismo y concordia.
Conseguidos con un esfuerzo de diálogo y de consenso arduo, que sin embargo ahora algunos quieren borrar en contra de la gran mayoría, sólo movidos por la ambición desmedida de sus propios intereses, haciendo peligrar las bases que asientan nuestra convivencia, nuestro presente y nuestro futuro.
Nuestra actual Constitución, la que más años ha permanecido vigente de nuestra historia, hizo posible un marco de convivencia en el que se integraron personas de diferentes ideologías, que derribó una época de luces y de sombras que se decidió dejar atrás de forma unánime para avanzar. Y por primera vez en casi dos siglos, España tenía una Carta Magna que no estaba al servicio de ningún partido o tendencia y en la que cabían todos los ciudadanos. En la que cabían todos los españoles, hubieras nacido en Valladolid, en El Puerto o en Madrid, vivieras en Lugo o en Barcelona… dando unidad a una nación diversa pero compacta y fuerte.
Nuestra Constitución logró combinar lo mejor de la tradición del constitucionalismo continental europeo. Nadie puede poner en duda, cuarenta y cinco años después de esa alianza unánime, que fue y sigue siendo una Constitución útil, que ha servido para que los españoles disfruten de muchos e importantes derechos y libertades. Una de las Constituciones más valoradas y estudiadas en todo el mundo en el campo del Derecho Comparado. Una de las más admiradas en el marco europeo, en el que ahora nos miran con incomprensión ante el retroceso provocado. Porque no entienden que se pueda poner en jaque el instrumento que mayor estabilidad y desarrollo económico ha proporcionado a nuestro país: nuestra Carta Magna.
Como alcalde de El Puerto, como heredero de la Transición y de la Constitución vigente reivindico con orgullo en este día, este 6 de diciembre de 2023, los avances democráticos de una Ley que está siendo atacada y menospreciada olvidando que nuestro modelo territorial ha permitido que las comunidades autónomas desarrollen un nivel de autogobierno que ha estado entre los más altos de Europa, siempre alejados del populismo y el extremismo. Como el resto de la mayoría de los españoles, hoy celebro ante los que nos quieren separar, el día de la Constitución Española, porque sigue siendo la mejor garantía de éxito para permanecer unidos en un marco legal de convivencia estable y democrática como el que nos proporciona la monarquía parlamentaria refrendada en la Constitución de 1978. España no se merece que nadie la ponga en riesgo.