Si me dicen que se ha reunido la CIA, el Mossad israelí y la Inteligencia egipcia en una habitación, pienso que me van a contar un chiste de 'estaban un...' o que me destriparán el argumento de alguna peli de espías. Lo que no imagino es que son quienes llevan las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. Y para más señas, sobre la base de un plan aceptado sin vetos por el Consejo de Seguridad de la ONU. Será porque en acuerdos internacionales siempre veo a primeros ministros o ministros de exteriores que negocian, acuerdan y sellan pactos y compromisos. Fuera de la habitación Hamás, no porque se niegue a participar, sino porque hace semanas aceptó el plan aprobado, al contrario de Israel que en todos los intentos anteriores de llegar a acuerdos ha puesto inconvenientes (a la par que seguía bombardeando) y añadía, que sí, que sí, pero cuando suelten a los rehenes seguimos hasta terminar lo que empezamos (¿matar a todos los palestinos?).
Las negociaciones de esta semana llevan la coletilla 'estamos esperanzados', que en ocasiones anteriores pronunciaron EEUU, Qatar y Egipto en balde. ¿Será esta vez diferente? De momento siguen con el plan, pero han introducido un “propuesta-puente”, que no cuentan. Y Hamás indica que los compromisos adoptados en las negociaciones de primeros de julio no se incluyen. Estos compromisos eran una tregua temporal, la entrega masiva de ayuda humanitaria y la retirada del ejército israelí, mientras que se avanzaba en las conversaciones para llegar a la segunda fase del acuerdo aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU. Habrá que esperar unos días a ver qué ocurre.
El trío peliculero de las conversaciones (CIA, Mossad, Inteligencia egipcia) me da escalofríos. La política de asesinar y ejecutar matanzas mediante inteligencia artificial (IA) que lleva a cabo Israel (con la ayuda de EEUU) me deja sin palabras, pero con una idea muy clara: si ya se utiliza, se seguirá empleando en la parte del mundo que se considere oportuno. Es un precedente, una etiqueta de “probado en combate”, como se publicita el armamento con que actualmente se ataca a la población palestina. Se utilizan varias IA que cruzan los datos de edificios, población, individuos en particular y decide (sí, la IA, nadie se ensucia las manos) a quién se debe atacar, preferiblemente en su hogar, pues se considera más alta la probabilidad de éxito. De ahí que en numerosísimas ocasiones hayamos leído noticias de edificios residenciales atacados. Otro dato explica la atrocidad de atacar hospitales, campamentos de refugiados, escuelas de la UNRWA donde se cobija la población palestina: el ejército israelí considera aceptable matar en un ataque hasta 15 civiles por un supuesto soldado raso de Hamás y hasta 300 civiles por un supuesto alto cargo. Niños incluidos. Es tal la velocidad con que la IA proporciona objetivos militares que el papel de los humanos queda reducido al aceptar. La matanza de la población palestina ha sido encomendada, sin escrúpulos, a unos sistemas de IA. Y todo esto no es el argumento de ninguna película bélica futurista, es el futuro bélico al que nos abocamos.
Deseos para mi próximo artículo: Se decreta una tregua inmediata para la vacunación masiva de la población infantil contra la polio. De momento no se han registrado más allá de la media docena de casos iniciales. Los niños enfermos han sido trasladados a Jordania y Egipto para su tratamiento, así como más de un millar de pacientes de todas las edades y diferentes dolencias. Toda la Franja de Gaza se considera zona segura tras la firma de los acuerdos de alto el fuego: comienza el reparto masivo de alimentos, el acondicionamiento de hospitales y centros médicos, la reparación de los sistemas de agua potable y de evacuación de aguas residuales. Ya que no es época de Reyes Magos, se lo pido a CIA, Mossad y Hamás.