Qué mejor lugar que llevar a cabo eso que ahora llaman un tributo que en Jerez de la Frontera (Cádiz, Andalucía, España), ciudad desde la que se edita este diario y de la que fue alcalde don Pedro Pacheco, quien aseguró que la Justicia era un cachondeo. Por tanto, estimo adecuado preguntarse también si la democracia no será algo similar. Pacheco, por cierto, es un claro ejemplo de quien no se bautiza por falta de padrino, el tío se ha tragado años de cárcel casi sin rechistar por no tener partido ni mentores mientras otros mucho peores que él andaban desde hace tiempo por ahí libres cual pajarillos silvestres siendo como son pájaros de muy señor mío. Hay que tener cuidado si se queda uno sin salir en la foto.
Tal y como yo lo veo, la democracia parece un cachondeo. No lo es. Sabemos de sobra qué insignes cerebros abominaban de ella o, al menos, que no les convencía: Platón, Aristóteles, Descartes, Hobbes, Schopenhauer, Nietzsche… Bueno, en general, todos los ilustrados de antes y de ahora con aquello de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. No están acertados. El mejor sistema de dominio es la democracia, no hay nada mejor que meterle al sujeto la ilusión de que es algo en la vida, que su vida tiene sentido porque puede lograr abatir a alguien con poder mediante el voto y las redes sociales en las que participan pero de las que no tienen el enchufe.
La democracia sirve para que los machos y las hembras alfa se entiendan o se vean obligados a entenderse. Para ambos géneros la democracia puede ser un estorbo, deberían reponerse las leyes de los duelos públicos, con testigos, y que se retaran entre ellos y eligieran el arma a usar para que, sin nadie a quien herir o matar salvo a ellos mismos, subsanaran sus diferencias. Los demás, iríamos de nuestro corazón a nuestros asuntos, como recomienda Miguel Hernández que fue mucho más allá, a pesar de todo. Deberíamos tomar nota.
Porque el mundo, así, con los seres alfas mandando, quizás fuera muy aburrido. Los seres alfa son los que cargan con la tarea de arreglar el planeta o de matarlo, hay libros para todos los gustos, unos aseguran que el capitalismo es el que ha montado el desaguisado del clima y otros que va a ser el salvador de la crisis. Otro día trato el asunto, si me acuerdo.
Voy a dar ideas muy generales que tengo prisa para ver el Santo Entierro, estoy escribiendo en Sevilla, Sábado Santo, la Semana Santa, si la veo con el corazón, me embelesa, pero si la contemplo con el cerebro mejor que me calle para no perder más amigos de los que ya he perdido si es que me quedara alguno.
El diario La Razón publica informaciones sobre lo poco democrático que es Pedro Sánchez. Como suele escribirse ahora, si quieren leer una reciente, pinchen aquí para consultar una de Javier Gallego. Vozpópuli se comunica con sus lectores, entre otros muchos textos, con uno de Agustín Valladolid titulado “Botar a los 16” en el que toca el tema de adelantar la edad de votación a los 16 años.
Elijo ambos de entre otros muchos que demuestran la posibilidad de que la democracia pueda ser un cachondeo. Vamos a ver, si, como afirma, Javier Gallego, Pedro Sánchez ha sufrido un montón de derrotas parlamentarias y, a pesar de ello, sigue gobernando contra viento y marea, la pregunta es obvia: ¿todo lo que está haciendo mal el presidente es ilegal, claramente ilegal, delictivo, declarado ilegal por los tribunales correspondientes y por los letrados de Las Cortes y sancionado así? Si la respuesta es no entonces para qué tanta crítica, ¿para que organice elecciones y ganen los buenos españoles de orden y desmonten la revolución made in Spain modelo Sánchez?
Es que resulta que cuando se vulnera la Justicia se suele llamar a la policía para que tome cartas en el asunto. Y la policía llega, ve qué está pasando, y si comprueba que aquello se está saliendo de castaño oscuro toma medidas, se lleva a los infractores a la comisaría, los interroga, los encarcela, los coloca ante el juez, etc., etc. Lo que lleva haciendo Sánchez desde que Sánchez es Sánchez, ¿es ilegal? Prorrogar los presupuestos, no aparecer por Las Cortes, tener imputados a familiares, pactar con Juntos, Separados, Podemos, Dejamos de Poder, Vamos pudiendo, Sumamos o Raíz Cuadrada… ¿Es eso ilegal?
Si es ilegal, ¿por qué nadie llama a la policía? ¿Quién es el mandamás según la Constitución española? ¿Quién es el jefe del Estado? Lo sabemos, ¿no? ¿Por qué no llama a la policía para que se acabe la botellona de Sánchez y los funcionarios de la limpieza puedan arrasar y dar esplendor a las calles de España borrando tanto pis y tanto vómito del suelo? Sé que algunos han afirmado lo que yo acabo de escribir entre interrogantes. De verdad, lo he escrito así porque no tengo claro que todo lo que hace el presidente sea ilegal, lo que está consumando el hombre es arrimar el ascua a su sardina mediante encajes de bolillo. Lo que está haciendo es conservar el poder que es la obligación de todo poder aunque el poder de Sánchez sea parecido al de la Señorita Pepis.
El país se está quedando hecho unos zorros porque ni camina hacia la Confederación o Federación de Estados Ibéricos ni hacia la monarquía parlamentaria consolidada, de ahí que me pregunte si la democracia es un cachondeo. Y además me lo pregunte con eso de que quieran que vote la muchachada de 16 años que está en otra onda. Pero si la inmensa mayoría de los electores españoles no podemos superar un examen de cultura general antes de votar, ¿cómo va a votar la infantería de los 16?
El sufragio censitario tenía una finalidad sólida, el sufragio universal, no nos engañemos, es un espejismo. Bonito, pero espejismo. No hay más que hacer eso que se llama sacar los micrófonos a la calle y comprobar lo que estoy diciendo. El sistema electoral español demuestra que quizás se estén tomando la democracia a cachondeo desde 1977. La partitocracia es otra demostración, la alta política es un ente con vida propia, al margen del llamado pueblo. Sólo en Austria votan con 16 años y en otros países lo han experimentado pero en elecciones europeas lo cual demuestra la importancia que en Europa se le da a la democracia. Poquita, ¿no?
En España se apañó un régimen para que —a imitación de otras naciones— gobernaran dos partidos a veces con el apoyo de los nacionalistas que a nivel estatal no representan a casi nadie. En España los dos partidos mayoritarios se repartieron el poder judicial y claro que hay jueces progresistas y otros conservadores para nuestra desgracia. Y claro que los hay en todas partes, empezando por USA. Si la democracia es un cachondeo no es algo nuevo, la democracia nació a golpe de guerras y luchas de unos contra otros y los que tenían el poder se las apañaron para seguir teniéndolo vestido de azul con su camisita y su canesú.
Cuando se ha vestido de rojo al final se ha ido a la Venta del Nabo. “¿Libertad para qué?”, dicen que le contestó Lenin al socialista Fernando de los Ríos cuando éste se interesó por la libertad de la gente en su visita a la URSS. Tonto, Vladimir, para que la gente vigilara y se creyera lo que no es, para que de esa forma el poder durara más que el que tú impusiste en 1917 que se fue a hacer puñetas en 1991. Para que esta sociedad fuera como la cofradía del Santo Entierro que yo voy a ver ahora: muy bonita por fuera, con mucho candelabro, mucha ornamentación en general, mucho esplendor externo. ¿Y qué hay dentro? Muerte, eso, nada más que muerte que ni siquiera resucita al tercer día.
Aquí para que resucitemos tienen que amenazar con llevarse a la Macarena a Moscú para siempre o con quitarle las pagas a todos los indolentes y mandarlos al tajo. O suspender sine die la Liga de fútbol y privarnos de los móviles.