(Tres eran tres [...] y ninguna era buena.)
Helena es la hija del Dios Zeus y de la humana Leda. Su nombre significa: “Aquella que brilla como una antorcha" o "Aquella que arde o resplandece". Luz que ilumina el universo.
Causante por su belleza de una guerra, la más conocida y emblemática de la historia: Troya.
O sea que nuestras tres diosas modernas son hijas de una bella mujer/diosa, joven alegre y causante involuntaria (estaba predestinada por los dioses y en un mundo machista) de una guerra, como todas, sin sentido y nietas de un dios borracho y calavera que transformado en cisne (¿hoy probablemente lo haría en can?) se “aprovecha” ¿o fue mutuo? de una joven Leda mientras esta “duerme” con su marido Tindareo, después de una noche de “porros y alcoholes” y que no se entera de que también la penetra “El cisne” Zeus.
“Es el cisne, de estirpe sagrada,
cuyo beso, por campos de seda,
ascendió hasta la cima rosada
de las dulces colinas de Leda”.
(Rubén Darío)
Según la mitología, Helena, tuvo con Menelao (y con un Dios disfrazado ¿Ökeanos?), tres hijos y una hija, pero en aquellos tiempos no se admitía fácilmente lo del transexualismo (en otros conceptos estaban bastante más avanzados), por eso que yo he cambiado los hijos por hijas que es lo que querían ser y que se ajusta más a la historia. Las tres resultaron ser mentirosas, falsas e inconsecuentes pero muy bellas.
He querido imaginar un momento de tranquilidad y ensueño y a Helena bañándose desnuda en ese lujurioso mar que rodea las islas griegas y que dada la belleza de su bañista, quedaron con el nombre de Helénicas para la eternidad.
Ökeanos y Helena se entregaron varios días a ese juego llamado sexual, entre agua, sol y placer.
De estos juegos hubo un parto múltiple de tres bellezas, que siguiendo el sueño juego entre real e imaginado, llamaron: Democracia, Justicia y Libertad.
Con esta genealogía, las tres “princesas/diosas” llegan a nuestros tiempos y al Circo.
Pasemos por el circo. Circo es algo extendido y practicado en todo el mundo sin gran diferencia.
Circo puede ser un edificio o recinto cubierto por una carpa, que tiene una o varias pistas para actuar y con gradería para los espectadores. También en términos coloquiales se emplea la palabra para indicar una confusión, desorden, caos. ¡Es un circo!
Muchos son portátiles y se establecen en cualquier espacio libre, en descampados terrestres o intelectuales llamado circos mentales.
El circo, es un espectáculo/actividad itinerante que está al alcance de casi todo el mundo pero evidentemente no todos los espectáculos son buenos, los hay muy lamentables.
En el circo artístico los principales actores son buenos profesionales: acróbatas, contorsionistas, magos, equilibristas, escapistas, forzudos, hombres bala, malabarista, mimos, y payasos (actores), titiriteros, tragasables, trapecistas y ventrílocuos.
En el circo no artístico, proliferan los malos profesionales, abordan áreas diversas, que, desde la ignorancia supina de los ejecutantes y aceptación servil de los espectadores que los aplauden y hasta les votan, se atreven a denominar las fases del espectáculo, con nombres que pretenden sean sinónimo de actividades excelsas, como:
Democracia, participan en el montaje: políticos, filósofos, periodistas y los llamados analistas sociales. En todos los casos los hay auténticos pero prevalecen los pseudos.
Justicia, actúan magistrados, jueces, fiscales, abogados y cronistas especializados en mentir....
Libertad, intervienen, policías, delegados, inspectores de diferentes ministerios, torturadores, banqueros...
En este segundo tipo de circo abundan los payasos, pero en este caso no son intérpretes, es su condición natural. La sesión se realiza en unos grandes espacios cerrados y conocidos como Congreso, Senado o Tribunal. Hay muchos casos y como en todo lo malo, excesivos aplausos.
El espectáculo más representado es: Las tres bellas falacias.
Amos x Democracia - Belleza x Justicia - Deseo x libertad.
Veamos:
Democracia:
Qué es democracia: Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho de este a elegir (¿?) y controlar a sus gobernantes. ¡Ay que risa, me duelen hasta los huevos!
Pero derecho, no es poder. ¿Se puede ejercer un derecho sin tener poder y cuando el poder vigente niega ese derecho? ¿Se puede elegir libremente, cuando el control de los medios de información es potestad de una de las partes en liza? ¿Qué tipo de democracia puede salir?
Se dice que la Democracia es una forma de organización social y política que da el poder al conjunto de la ciudadanía. Que es una organización de Estado en la que las decisiones son adoptadas colectivamente y en un sentido amplio, y que se manifiesta de una forma de convivencia social en la que los miembros son todos libres e iguales y las relaciones sociales se establecen mediante acuerdos contractuales escritos o consuetudinarios.
No hay democracia donde una parte considerable de la sociedad vive en el límite de lo humano con lo infrahumano, a veces inhumano, y ello es “aceptado” e incluso aprobado, por otras partes de esa misma sociedad. La solución entre justo e injusto no puede darse de forma numérica si no a través de un diálogo que establezca las mínimas condiciones de dignidad. Mayoría no puede ser confundida con democracia como defienden algunas de las llamadas “Democracias” liberales modernas. Democracia no acepta mayorías ni minorías, democracia es para todos, o no es. Para que sea una democracia, esta debe ser libre no condicionada y con conocimiento de causa. Democracia “espontánea”, suele ser sinónimo de estupidez.
¿Dónde hay Democracia?
Justicia:
¿Qué es justicia? Viene de “ius, lo justo y nace de la necesidad de mantener la armonía entre los integrantes de una sociedad, para ello se establecen normas y criterios con la idea de facilitar ese entendimiento buscando un consenso entre lo bueno y lo malo, y sin embargo, si a las personas de bien, hoy se les sugiere resolver un problema en los Tribunales de Justicia, lo primero que piensan es en salir corriendo y alejarse lo máximo posible de esa cosa dudosa que se llama justicia. Sin olvidar la famosa y certera maldición: “Juicios tengas y los ganes”.
La Justicia carrera judicial ¿Es delito ser juez o magistrado? ¿”Delenda es Iudiciarius”?
“Delenda est monarchia” escribió Ortega y Gasset. “Cartago Delenda est”, decía Catón. Ambos se olvidaron, perdóneseme tantos años después resucitar estas frases pero es lo que siento y pienso cuando aparece algo inútil, inservible o dañino y que no cumple con aquello que justificaría su existencia. ¡Delenda est!
¿Es la justicia existente clasista?
¿Quién puede ser juez? En principio cualquier persona que estudie derecho y pase las bases requeridas, ¿pero puede en términos económicos cualquier estudiante de derecho ser realmente juez? Cuestión de sacrificio se dirá, como para cualquier otra especialización. Sí, pero... ¿Qué es necesario para ser juez? Lo primero y lógico como en otras cosas acabar la carrera correspondiente, en este caso Derecho (pasemos por alto la posibilidad de estudiar). Después, el ingreso en la carrera judicial por la categoría de Juez o Jueza que se produce mediante la superación de una oposición libre muy dura y de un curso teórico y práctico (pasada la selección realizada en la Escuela Judicial), de una duración entre cuatro y seis/ocho años. Más o menos parecido en todo el mundo. ¿Está al alcance económico de todos los que pudieron estudiar? Después de este proceso se supone que deberían salir no contaminados por una ideología de clase y sin embargo existen en España cuatro asociaciones diferentes para defender sus intereses, que deberían ser los mismos, ya que se supone que al margen de interpretaciones, el interés superior de la justicia está por encima de los intereses de las clases. ¿? ¿Lo justo para unos es injusto para otros? ¿Es una justicia a medida? ¿Cómo a pesar de haberse formado en Justicia tienen opiniones y actitudes tan, ya no divergentes, sino opuestas? ¿Cómo es posible que profesionales con un mínimo de 15 años (exigido para algunos cargos) ejerciendo una función se cataloguen de conservadores, progresistas y hasta “moderados” u otras categorías y actúen como chicos de los recados de partidos políticos? ¿O son ellos los que mandan en los partidos? ¿O son otros los que mandan?
De cualquier forma ¿dónde queda la independencia judicial? y no olvidar que un artículo de la Constitución española establece que los jueces integran el Poder Judicial y los define como independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley. ¿Y si actúan como miembros de un bloque o asociación son independientes?
¿Qué hacer con los “jueces”? ¿Los jubilamos a todos? ¿Quién les paga?
Y dejamos para otro día lo erróneo (en mi opinión) de la simbología de una justicia ciega que no ve (a veces no quiere) quien y como pone las pruebas en los platos de la balanza, que aplica la ley a ciegas y con una espada, sin ver ni saber cómo se han aportado las pruebas y se viste ¿para tener autoridad?, con toga, puñetas y birretes, ya que parece que ley aplicada sin vestimenta, no es ley. Dicen que hubo un juez que dijo: “Buen juez el no nacido”, o en pelotas añado.
Evidentemente hay honestos profesionales de la judicatura, lo lamentable es el pequeño número de ellos que la visión popular percibe y menos aún en los tribunales y organismos superiores.
Todos los poderes, se dice que emanan del pueblo. El judicial, pareciera que emana de sí mismo.
Olviden la teoría y observen la práctica. Fiscales, idem o casi.
¿Dónde hay Justicia?
Libertad: aparece como la más bella, o la más llamativa entre las bellas hermanas, la más jaleada y ¿la más mentirosa? Si bien que es posible que la mentirosa no sea ella, sino la imaginación de los mortales y los atributos a ella otorgados. Se dice, o nos decimos, que la Libertad es la facultad natural, el libre albedrió del hombre para actuar a voluntad y así alcanzar su plena realización, sin restricciones, solo respetando su propia conciencia y sus valores morales. Es la posibilidad que se tiene para decidir por cuenta propia cómo actuar en las diferentes situaciones que se presentan en la vida. El que es libre elige entre varias opciones lo que le parece mejor o más convenientes, tanto para su bienestar, para el de los demás o el de la sociedad en general.
La libertad es un derecho imprescriptible que todos los seres humanos deberían poseer. Libertad de expresión, de culto, de opinión, remarcando que es parcial, pues solo llega hasta el tope que le impone la libertad de otro, opuesta a la suya, ya que la libertad es la facultad de obrar según la voluntad, respetando la ley y el derecho ajeno. La libertad para existir debe poseer una serie de características: autodeterminación, capacidad de elección y negociación, voluntad y ausencia de esclavitud. Ausencia de esclavitud. ¿Quién trabaja doce horas o más para subsistir, ¿es esclavo aunque sea por su “voluntad”?
La dulce mentira. La única libertad que existe, dicen, es la de pensamiento en todas sus variantes. ¿Y si está condicionado por falta de alternativas o por ignorancia?
Libertad, es la palabra más empleada porque es la que más falta. El hambriento, insistentemente habla de comida.
Libertad, libre albedrio, salimos a su búsqueda no sé cuántos millones de años hace y estamos en el inicio del camino, con unos medios llamados informativos y que más que nunca son formativos de una opinión determinada por los propietarios de los mismos.
¿Dónde hay Libertad?
Por eso cuando a veces escucho tanto elogio a la belleza de las “hermanas” Democracia, Justicia, Libertad y el libre albedrío que las acompaña, me entra un incontrolable sueño... y me trae a la memoria El infierno de los enamorados, que allá por 1430 escribió Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana:
La Fortuna que no cesa,
siguiendo el curso fadado,
a una montaña espesa,
separada de poblado
(atado y amordazado)
me levó, como robado,
fuera de mi poderío;
así qu’el franco albedrío
me fue del todo privado.
Te llaman el pesimista por decir (contar) la verdad, si quieres ser el optimista no te bajes de la nube, vuela y vuela sin parar. De tanto mirar sin ver, ya no sabes dónde estás. Ves un desierto con playas; ¿agua, viento, luz, dónde estáis?
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