De la Costa Noroeste a la Bahía

Cada una de ellas lidera un partido judicial que como se sabe es la demarcación electoral de cara a la elección de los diputados y las diputadas provinciales

El puente de La Pepa, en la Bahía de Cádiz.
El puente de La Pepa, en la Bahía de Cádiz. MANU GARCÍA

Cuando todavía Sanlúcar digiere las mieles de un V Centenario, el de la primera vuelta al mundo, que ha situado a la ciudad en el escenario mediático, institucional y social de toda España, se celebran unas elecciones municipales determinantes para una ciudad que lleva ya algún tiempo buscando un lugar bajo el sol del futuro de nuestra provincia. Probablemente su ubicación fuera de las grandes áreas urbanas gaditanas, Bahía de Cádiz y Campo de Gibraltar, ha podido contribuir a un cierto aislamiento con respecto a las dinámicas provinciales convirtiéndose en una especie de sola ante el peligro a la hora de afrontar las dificultades.

Pero parece que la celebración del V Centenario ha servido para romper esa suerte de aislamiento poniendo sobre el tablero las potencialidades que para el conjunto de la provincia puede aportar Sanlúcar, algo de lo que quienes hemos tenido presencia política e institucional en la provincia estábamos convencidos. El papel desempeñado por el alcalde Víctor Mora y su equipo de gobierno, durante un tiempo con la compañía de Ciudadanos y en soledad compartida en el último año, debe verse recompensado en las próximas elecciones, aún más cuando desde el Partido Popular no ha surgido ninguna propuesta ilusionante.

Y donde los populares a priori parecen tener mayores expectativas es en el Puerto de Santa María, aunque sobre sus votantes puede pesar mucho la mala imagen que la gestión de Beardo ha contribuido a crear. El propio electorado popular no termina de entender porqué la dirección del Partido no ha provocado un cambio de candidato toda vez que la polémica acompaña de manera permanente al alcalde y algunos de los miembros más destacados de su equipo de gobierno. Frente a ello la única opción viable es la De la Encina que podría rentabilizar sus cuatro años como miembro del gobierno provincial y la posible división de la derecha portuense por la candidatura del fotoperiodista Fito Carreto en representación de Vox, cuestión esta que no debe minusvalorarse.

Y en La Isla hemos asistido durante estos cuatro años a la consolidación de la figura de Patricia Cavada. Entiendo que ha sabido conectar de manera acertada con el diverso y variado mosaico del ADN cañaílla, cosa nada fácil si atendemos a la trayectoria de gobiernos municipales de la ciudad. Pero Cavada ha sabido serenar las aguas antaño revueltas de la política municipal isleña aprovechando la estabilidad que le otorgaba su pacto con Ciudadanos. La gestión de Cavada vista desde fuera ha conseguido la transversalidad social de su acción de gobierno, cosa nada fácil en una ciudad como San Fernando. Junto a ello, proyectos emblemáticos como la Plaza del Rey se han visto culminados en buena hora y todo ello puede llevar a la actual alcaldesa a mantener una mayoría más que suficiente para continuar gobernando. El PP ha mostrado su falta de banquillo político y ha optado como en Jerez por una propuesta vintage que además debe lidiar con ese pequeño fortín familiar de Vox en la ciudad.

Y para finalizar el análisis de esta semana Chiclana, donde Román lleva cuatro años con el cuchillo de la gestión municipal y el contacto social entre los dientes. El José María Román de este 2023 es ya un político veterano, en el mejor sentido de la palabra, no sólo perfecto conocedor de la ciudad que gobierna sino también convencido que el peor pecado de un alcalde es encerrarse en su despacho y aislarse de la realidad social de su ciudad. Nunca vi, y han sido muchos años, un Román tan lanzado a la calle y omnipresente en cualquier evento ciudadano más allá de la agenda oficial, y eso siempre ha garantizado el éxito electoral. Una vez más la posible alternativa, la candidatura del Partido Popular, no deja de ser un recurso domestico para no ausentarse del proceso electoral y mantener la titularidad de la marca.

No podemos prescindir en el análisis provincial de la importancia de estas cuatro ciudades por cuanto cada una de ellas lidera un partido judicial que como se sabe es la demarcación electoral de cara a la elección de los diputados y las diputadas provinciales. Sanlúcar lidera el partido judicial que además comprende Chipiona y Trebujena, el Puerto comparte demarcación con Rota y Puerto Real, San Fernando encabeza el partido judicial de la Janda Interior y Chiclana lo hace con el de la Janda Litoral. Saquen ustedes sus propias conclusiones a falta de las grandes ciudades del Campo de Gibraltar, eso será la próxima semana.

 

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