Comentaba Juanma Moreno en los primeros días del pasado mes que coger cita con el médico de cabecera resultaba algunas veces desesperante. De un sencillo análisis de la afirmación del presidente andaluz se pudiera deducir que el deterioro de la atención primaria en los centros de salud de Andalucía es una cuestión ajena a la responsabilidad de su gobierno y que la desesperación de los pacientes es resultado de una fuerza del mal que se encarga de retrasar las citas hasta periodos impensables en un centro de salud.
Y resulta que no, que esa demora cada vez mayor en la atención a los ciudadanos que requieren de asistencia inmediata es resultado de su mala gestión y la de su Gobierno por mucho que haya intentado desviar la atención removiendo cargos de la Consejería de Salud, incluida la propia consejera. Se desdice ahora el presidente andaluz del acuerdo para limitar a 35 el número de pacientes por cupo médico, olvidando que fue una de las medidas milagrosas de su propio gobierno, y afirmando, en un doble salto mortal con tirabuzón y sin red, que cualquiera tendrá atención médica en 72 horas si no es presencial por teléfono, si no es con su médico con cualquier otro incluso de otra provincia, ¡¡¡toma Moreno!!! Que diría Rockefeller.
Lo cierto y verdad es que pese a estar vacunado estoy sufriendo en esta semana un proceso gripal, e ingenuo de mí accedí a la aplicación Clic Salud intentando una cita con mi médico de cabecera. Cuál no sería mi sorpresa cuando veo que el primer día que me ofrecía la aplicación era el 22 de enero, es decir, 14 días más tarde, y esto en un pueblo de 7.000 habitantes, qué no será en una gran ciudad. Todavía estoy buscando entre golpe de tos y golpe de tos el procedimiento para que me atienda un médico en 72 horas, pero sin resultado y es que a Juanma se le ha debido olvidar la promesa mágica o modificar la aplicación.
Y el problema no es ya la atención primaria que en fechas como estas requiere de un esfuerzo aún mayor, es un conjunto de cuestiones que ponen en evidencia al gobierno del bueno de Juanma. Por seguir personalizando y no hablar de otros vuelvo a hacerlo de mi propia experiencia cuando solicité el reconocimiento para determinar el grado de discapacidad que me correspondía por mi enfermedad crónica. La solicitud fue cursada en noviembre de 2022 y se ha resuelto en octubre de 2024, dos años que en la vida de algunas personas han supuesto hasta la muerte.
Que al Gobierno de Moreno Bonilla se le están abriendo las costuras es una realidad a pesar de los esfuerzos de su acorazada mediática por parecer lo contrario y sirva de ejemplo la atención primaria, que muy a pesar del esfuerzo de los profesionales, resulta desesperante no, lo siguiente.
Comentarios