Ha pasado por el juzgado David, el joven que resultó herido por cristales el día del desalojo de la Facultad de Filología, donde se habían encerrado alumnos de la Universidad de Sevilla por Palestina, cansados de que se hiciera oídos sordos a sus reivindicaciones. Se lo acusa de 'haber causado perjuicios estéticos' a un policía en la mano, que recibió 2 puntos de sutura. Al chico le duelen los 24 puntos de sutura que recibió, pero no creo que por perjuicios estéticos. Cosas de la Ley Mordaza, imagino.
Hablando de la Ley Mordaza, no sé si estará pensando el gobierno actual en los actos para festejar su décimo cumpleaños, ya que desde que está el actual presidente y coaliciones sucesivas no se han dignado retirarla de la circulación. Diez añitos, diez, se cumplirán desde que el gobierno Rajoy la parió en marzo de 2015. Que digo yo que ya es hora, ¿no? Mucho de boquilla, pero a la hora de la verdad nada sólido ni coherente. Otro ejemplo, reconocemos el Estado Palestino, sin embargo, seguimos mercadeando armamento y tecnología militar con Israel, y por valor de 1.027 millones de euros, nada menos.
Estos estudiantes que quieren dejar muy claro que en Palestina se está cometiendo un genocidio -no somos de quienes esperaremos a lo que diga el TIJ- jugaban con sus amiguitos en el parque cuando nació la Ley Mordaza, y han crecido en ella. Al rector ya le pilló crecidito y quién sabe si los adultos de entonces y ahora necesitamos tanta ley represiva porque no se nos ha ocurrido aprender a dialogar y llegar a acuerdos, solo sabemos de la fuerza bruta legal o ilegal para solucionar discrepancias, desavenencias y conflictos.
Es un mal generalizado, solo que a nivel mundial se complica mucho con las ambiciones de poder y los grandes movimientos económicos. Ahí tenemos Ucrania, que en marzo de 2022 hubo unas conversaciones para una tregua y llegar a acuerdos y EE. UU., así como Reino Unido, recomendaron que de eso nada, que a ver entonces cómo nos deshacemos del armamento viejo y compramos y vendemos el nuevo, presionamos para la subida del gasto en Defensa y ponemos la OTAN a las puertas de Rusia, además de que saque tajada el mercado energético. De entonces para acá no hay ni un solo país occidental que haya propuesto en serio lo de vamos a sentarnos a hablar. Si habrá pocas ganas de solucionar el asunto que, aparte de enviar más y más armamento a Ucrania, ya varios países le dan permiso para que lo use en suelo ruso, o lo que es lo mismo, que ataque Rusia. Si no me falla la memoria, cuando todo comenzó, la intención era expulsar a Rusia de suelo ucraniano. A día de hoy, Rusia sigue tomando la zona que se propuso y Ucrania no usa todo el armamento para defender su territorio.
Otra cuestión que dificulta mucho los diálogos y acuerdos, además de los grandes entramados políticos y económicos, es la proliferación de gobernantes sicópatas. Hamás aceptó la propuesta estadounidense y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hace semanas. Netanhayu, mientras se lo piensa, sigue masacrando a la población palestina de diferentes maneras -bombardeos, hambre, sed,...-. El otro día dijo que vale lo del alto el fuego, pero con cuatro condiciones no negociables. Mencionaré la primera: 'Cualquier acuerdo permitirá a Israel volver al combate hasta que se cumplan sus objetivos de guerra'. O lo que es lo mismo: continuar con el exterminio del pueblo palestino.
Y ya que hablaba de capacidad de diálogo y acuerdo, ánimo, Paco, en tu nuevo trabajo, te hará falta, dicen que los ayuntamientos son un laberinto bien curioso de intereses. También felicitar al director que se estrena con un montón de experiencia, Fran Romero, y a toda la plantilla, que día a día hacéis un trabajo magnífico en estos tiempos tan grises que corren para el buen periodismo. Ese buen periodismo pulcro, claro, conciso y lúcido a pie de vida que os caracteriza y en el que se trasluce vuestro aprecio por el trabajo bien hecho.
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