La Junta de Andalucía, presidida por Juanma Moreno, tiene la infrafinanciación de Andalucía tasada en 1.500 millones de euros al año, 1.500 millones de euros que, en teoría, podrían revertir en una mejora de los servicios públicos andaluces. El caso es que esta cifra se ha convertido en una especie de ariete por parte de la Junta contra el Gobierno central y contra el PSOE, entre otras cosas porque, a su vez, Andalucía es la 'cara amable' de la cruzada que ha emprendido el PP contra el denominado 'cupo catalán', el acuerdo de financiación para dicha comunidad que ha llevado al socialista Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat.
En efecto, desde Génova, teniendo en cuenta el importante poder autonómico que tiene el PP, se ha delegado parte de la estrategia para desgastar al PSOE con el 'cupo catalán' en los propios gobiernos autonómicos, con un reparto de papeles que, más o menos, se corresponde con el de 'poli malo' para la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el de 'poli bueno' para el presidente andaluz, Juanma Moreno.
El PP andaluz, que sigue muy fuerte en las encuestas y no parece sufrir el desgaste de la (evidente) mala gestión de servicios públicos como la Sanidad, se siente cómodo en esta estrategia y en sacar a relucir el 'cupo catalán' venga a cuento o no, ya que estima que se trata de un tema que contribuye a mantener alejado al PSOE de cualquier opción de volver dentro de un par de años, cuando haya elecciones, al Palacio de San Telmo, el 'cupo' es una afrenta para Andalucía, en resumen.
El problema son esos 1.500 millones de euros. Ni PP ni PSOE –que obviamente no comparte dicha cifra– están negociando realmente una financiación justa y adecuada para Andalucía, como quedó patente en la reunión del mes pasado entre Pedro Sánchez y Juanma Moreno, en la que no se habló de los problemas reales de la comunidad, supeditados, como tantas veces, al devenir de la política nacional. Sí, parece injusto el 'cupo catalán'; sí, puede que quiebre la igualdad entre españoles, pero para eso están los tribunales. Tal vez ha llegado el momento de que Andalucía se siente a negociar lo que le corresponde...
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