El gobierno municipal de Jerez ha detectado un problema que hace años conocen de primera mano las miles de personas que utilizan el autobús urbano. Se trata de un servicio que se ha quedado desfasado desde distintos puntos de vista, lo que abarca desde la flota que recorre las calles y distintas carreteras del municipio, a los horarios e incluso al propio diseño de las rutas. Haría bien el gobierno de la alcaldesa Pelayo en adoptar una visión integral sobre este servicio, deteriorado tanto por la antigüedad del material con el que se trabaja como por la falta de puesta al día a las necesidades de Jerez hoy.
El hecho de que este verano hayan salido ardiendo dos autobuses (de dos partidas distintas) ha puesto el foco sobre el problema. Más de una década después, siguen activos buena parte de los vehículos de los que se desprendió la EMT de Madrid y que adquirió Pelayo durante su segundo mandato, prácticamente coincidiendo con la incorporación de los trabajadores y activos de la antigua Cojetusa a la empresa Comujesa, en lo que supuso la municipalización plena del servicio. Además, los buses en renting de Otokar no han cumplido las expectativas y el gobierno municipal estudia incluso desligarse de dicho acuerdo.
Sin duda, es una buena noticia la recuperación de una línea de bus o microbús eléctrico que recorra el centro histórico (incluso en clave turística) y sería la disculpa perfecta para que, mapa de Jerez en mano, el gobierno municipal estudiase nuevos trazados, ya que la concepción actual tal vez es demasiado radial, teniendo en cuenta que el centro de Jerez puede que sea una zona comercial y de ocio, pero no es una zona densamente poblada.
Ese replanteamiento puede llegar también al tema de los horarios, ya que hay líneas que empiezan a horas en las que no sirven para que la gente vaya al trabajo y, en general, el servicio termina muy pronto, algo más perceptible en verano. Además, los fines de semana, sobre todo los domingos, la reducción de las frecuencias es excesiva.
Se trata, en definitiva, de que la quinta ciudad andaluza, con 215.000 habitantes, tenga un servicio actualizado y acorde a su importancia.