Donald Trump frente al mundo

Cerrar la puerta a la inmigración, incremento de aranceles, guerras comerciales, propuestas heterodoxas para los conflictos de Ucrania e Israel... los grandes temas de su campaña presidencial auguran nuevos problemas

Donald Trump.

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha sacudido a todo el mundo y es evidente que su regreso causará, sin duda, distintos efectos en la política y la economía mundial, una fuente de inquietud, sin duda.

La victoria de Trump tendrá influencia en la economía de Europa, lo que incluye forzosamente a España y Andalucía. El futuro presidente ha anunciado un arancel mínimo del 10% para toda la importación como parte fundamental de su programa para hacer “grande de nuevo a América”, pero que, además, será progresivo en determinados productos. Derivados del petróleo, aeronavegación, aceite y derivados son las mercancías de origen andaluz (más de 3.000 millones al año en exportación) que más pueden sufrir con el nuevo mandato de Trump, en función de cómo vaya modulando las tarifas arancelarias. En cualquier caso, tampoco hay que llevarse a engaño: la administración de Joe Baiden solo matizó las medidas arancelarias que introdujo el líder republicano durante su primer mandato, es decir, el proteccionismo del mercado americano introducido por Trump en absoluto desapareció durante el período demócrata que ahora concluye.

Está por ver si las medidas que anuncie Trump terminarán por generar una guerra comercial entre Estados Unidos y Europa, China o las dos (o incluso las tres potencias). La vez anterior, con Europa fue de baja intensidad –la aceituna negra española fue uno de los productos que pagó los platos rotos–, pero con China fue mucho más grave.

En política interior, se da por hecho que Estados Unidos, efectivamente, va a cerrar –en términos políticos– la frontera con México, ya que poner coto a la inmigración irregular ha sido uno de los ejes de su campaña y ya lo fue durante su anterior mandato, aunque el muro quedó (casi) en palabrería.

Queda por ver qué ocurrirá con los dos grandes conflictos que hay a nivel mundial, Ucrania y Oriente Medio. Sobre este último, se da por hecho que Trump tiene una mayor ascendencia sobre Israel que Joe Baiden, aunque eso no significa que se vislumbre de manera inmediata un alto el fuego que derive en un proceso de paz. En lo que se refiere a Ucrania, todo indica que su victoria es una mala noticia para este país, entre otras cosas por la amistad de Trump con el líder ruso Vladimir Putin y la posibilidad de que reduzca la ayuda norteamericana al país invadido.