Dos años de la mayoría absoluta del PP en Andalucía, dos años de Juanma Moreno como figura omnisciente, tanto en la política andaluza como en el propio partido. La mitad del mandato, ya. La impronta, el estilo... la manera de hacer política de Moreno, en definitiva, impregna de arriba abajo al Gobierno de la Junta, mientras que en lo que se refiere al partido, qué decir, no es que no haya ninguna de las corrientes de cuándo él asumió el mando, es que sencillamente es como si nunca hubiesen existido.
En el plano formal, Moreno huye de los extremismos y eso es como si estuviera grabado a fuego a la puerta de las Consejerías de la Junta, el diálogo y evitar confrontaciones gratuitas forman parte de esa forma de hacer política de la que se han imbuido todos sus colaboradores... claro que, con el rodillo que supone su mayoría absoluta en el Parlamento, se lo pueden permitir perfectamente: suavidad en las formas, firmeza en las decisiones internas y pragmatismo y cierta habilidad cuando hay que negociar con otras Administraciones, como ocurrió con el acuerdo alcanzado sobre el Parque Nacional de Doñana con el Gobierno central.
El problema principal que presenta la hoja de servicios de Juanma Moreno al ecuador de su segundo mandato es, sin duda, el evidente deterioro de los servicios públicos, con la Sanidad y la Educación a la cabeza, con un malestar creciente entre los profesionales de ambos sectores y las acusaciones de la oposición y sindicatos de privatización encubierta de la sanidad. El propio Moreno, en uno de esos gestos que, sin duda, le acercan al gran público, mostró su comprensión a las críticas a las listas de espera de la Sanidad pública y se puso a la cabeza del plan de refuerzo (privado y público bajo incentivo)... sin que finalmente dicho plan esté dando los resultados prometidos ni se haya removido a la consejera. Política de gestos, que también cuenta.
Estos problemas, Moreno los achaca básicamente a la financiación, a la infrafinanciación de Andalucía, ese es su 'revés' acusatorio. Y en esas sigue, espoleado ahora por la 'singularidad' de Cataluña y defendiendo la del resto de España y Andalucía...