La extrema derecha reconfigura su puzzle en Europa

Le Pen se mueve rápido tras el fiasco electoral y se lleva, como ya hizo Vox, sus diputados al grupo Patriotas por Europa, que se convierte en la tercera fuerza del Parlamento Europeo pese a no contar con Meloni

La extrema derecha europea. Orban, rodeado de Abascal y Le Pen, con Meloni al margen.

La potenciación de Patriotas por Europa es la respuesta rápida, urgente, de la extrema derecha a los resultados inesperados en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas. En realidad, este grupo parlamentario alentado por el presidente húngaro Viktor Orban ya estaba operativo, pero ha recibido refuerzos inesperados que dejan a las claras que la extrema derecha se mueve en Europa y que se están tomando decisiones que tienen múltiples derivadas.

Por ejemplo, cuando Vox se decantó por entrar en este grupo del Parlamento Europeo a finales de la semana pasada, recibió distintas críticas –incluso de medios de comunicación más o menos afines– que cuestionaban tanto su separación de los 'amigos' franceses e italianos como su acercamiento vía Orban a Rusia, ya que el presidente húngaro es lo más parecido a un aliado que tiene Vladimir Putin en el seno de la Unión Europea.

Pero la política no se para nunca. Si Vox recibía críticas por desmarcarse de los partidos de Marine Le Pen y Giorgia Meloni, se encuentra ahora con que en realidad fue una avanzadilla y que la Agrupación Nacional de Le Pen ha decidido también dar el salto junto con la Liga de Matteo Salvini, vicepresidente del gobierno de Giorgia Meloni. Esta decisión divide al gobierno italiano en el Parlamento Europeo, ya que Meloni por ahora sigue adelante en el grupo Conservadores y Reformistas y no hay nada que haga pensar en una fusión de esta agrupación con Patriotas.

El ofrecimiento de la presidencia del grupo Patriotas por Europa a Jordan Bardella, que era el candidato de Agrupación Nacional a la presidencia del Gobierno francés, ha arrastrado a Marine Le Pen a adoptar esta decisión. Tras el fiasco del asalto a la presidencia del gobierno galo, Le Pen lanza un movimiento estratégico para mantener prietas las filas sin grandes citas electorales a la vista y contentar a alguno de los más fieles dirigentes de su formación.

Por añadidura, Patriotas por Europa, con 80 diputados, se convierte en la tercera formación del arco parlamentario europeo tras los populares y los socialdemócratas.