La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, está siendo especialmente belicosa contra el anuncio del Gobierno central (en funciones) de añadir un nuevo carril a la AP4, pero solo hasta la localidad sevillana de Las Cabezas, poco más o menos donde estaba el antiguo peaje.
Hace bien Pelayo, pero tal vez debería comenzar a plantear una estrategia común con el resto de ciudades de la Bahía. No tiene mucho sentido que, al menos por ahora, no haya trascendido nada de ningún contacto de Pelayo con Bruno García, el alcalde de la capital de la provincia, con más motivo si se tiene en cuenta que ambos son del mismo partido, del PP. Lo suyo sería que, al menos, las dos grandes ciudades establecieran una única voz sobre esta cuestión, en lugar de que Pelayo siga hablando, de que el triple carril debe llegar a Jerez... y se quede en Jerez en sus interlocuciones, en lugar de hablar con toda naturalidad de Jerez y el conjunto de la Bahía, que tienen intereses comunes.
Los atascos en las AP4 siguen siendo algo habitual, aunque es verdad que no llegan a los niveles del pasado verano, en que en varias ocasiones saltaron todas las alarmas, cuando coincidieron en el tiempo diversas circunstancias, como accidentes, mucho calor (que a su vez contribuye a que haya más coches estropeados), días especialmente significados... que en algún caso llegaron a triplicar el tiempo que se tarda habitualmente en ir de Sevilla a Cádiz. En realidad, el incremento del tráfico se viene observando desde la desaparición del peaje de Las Cabezas, ya que vehículos que antes iban por la N-IV ahora utilizan la autopista desde que es gratuita. El proyecto de desdoblar esta vía por ahora ha quedado en nada, en una simple promesa.
Hace unos días, en este mismo espacio se planteaba la necesidad de que la Bahía de Cádiz y Jerez avancen en la articulación política de esta gran área metropolitana, la tercera de Andalucía tras las de Sevilla y Málaga. La Agenda Urbana y la planificación territorial que auspicia la Diputación provincial van en ese sentido. Cuestiones como la que está encima de la mesa, que afecta de igual modo a Jerez y el resto de municipios de la Bahía, debe favorecer que haya una única voz ante el Gobierno central. Cerrar filas para pedir una solución al problema de la AP4, por lo que a la provincia de Cádiz se refiere, puede ser un buen inicio.
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