El Ayuntamiento de Jerez va a ‘regar’ con más de 9 millones de euros a asociaciones y colectivos –es cierto que 4 millones van directamente a ayudas sociales– en el período 2024-26. Desde el gobierno municipal se intenta justificar la base social de este Plan Estratégico de Subvenciones, el origen técnico sobre el ‘excedente’ de dónde sale el dinero e, incluso, la necesidad de vincular la percepción de dichas subvenciones con el diseño y ejecución de ‘algo’ relacionado con la candidatura de Jerez a la Capitalidad Cultural Europea 2031. El problema es que, salvo las ayudas sociales directas, cualquier justificación, atendiendo al estado de las cuentas municipales, es complicada.
El Ayuntamiento de Jerez tiene una deuda de unos 1.100 millones de euros, una cantidad que, de alguna manera, choca con este plan del gobierno municipal y con otro tema como es la política de gratificaciones que ha extendido a parte de la plantilla municipal. Tiene razón la alcaldesa Pelayo cuando pide que, si Hacienda no va a ayudar, al menos no ponga palos en la rueda del Ayuntamiento, intentando, de alguna manera, que la administración local siga funcionando al ‘margen’, en la medida de lo posible, de la tremenda deuda que arrastra, pero hacer como si esa deuda no existiera tampoco parece realista.
El Ayuntamiento de Jerez, pese a ser de distinto signo, debería, en efecto, colaborar con Hacienda para que garantice la viabilidad económica del municipio, y tal vez un programa de ayudas como el que se ha pergeñado, de ese volumen, no encaje con lo que espera oír el Gobierno central.
Sí, tiene razón Pelayo en que hay que gobernar, hay que gestionar y no se puede dar la espalda a los jerezanos, pero en este tipo de programas es evidente que siempre hay partidas superfluas. Es inevitable recordar que Jerez, junto a Jaén y Parla (Madrid) son los municipios que tardarán ¡un siglo! en ver normalizada su deuda, según instituciones como la Airef. Eso son tres generaciones, así que probablemente acaba de nacer en Jerez alguien que alcance los 100 años y pueda decir, al fin, mi ciudad tiene una deuda normal...
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