El estado de las listas de espera de la sanidad andaluza se ha convertido en un tema recurrente del debate político y sanitario autonómico, precisamente porque no se facilitan datos oficiales cerrados y desde el SAS se abusa de datos parciales e interpretables.
CCOO acaba de presentar un estudio en el que realiza duras críticas a la evolución –negativa– de estas listas de espera, cogiendo como lapso el período que va del final de la pandemia de covid, junio de 2021, hasta finales de 2022. Horas después, el PSOE también ha tenido unas palabras sobre el mismo asunto en el pleno del Parlamento andaluz, basando su argumentación en datos del informe del sindicato y otros datos propios, además de hacer su propia interpretación de los mismos.
El sindicato habla abiertamente de "descontrol", después de analizar una situación en la que destaca sobremanera un dato concluyente: en las listas de espera de la sanidad de Andalucía, bien para una operación, bien para ver a un especialista, habría más de un millón de ciudadanos esperando para una intervención (1.053.000 en concreto) a finales de 2022, lo que supondría del orden de 200.000 personas más en espera desde que en 2018 entró el PP en el gobierno autonómico.
Por su parte, el PSOE denuncia que el 25% de los andaluces (obviamente de los que están en lista de espera) debe esperar aproximadamente medio año para que se le realice la operación que necesita. Los socialistas entran ya en una lectura política al calificar como "escandaloso" y "vergonzoso" que la Junta no esté aportando toda la información sobre las listas sanitarias y que, de hecho, según su punto de vista, esté haciendo abierta ocultación de las mismas.
El estudio de CCOO también compara los datos de Andalucía con los del resto de comunidades autónomas. Se reconoce que Andalucía está aumentando su 'ratio' de médicos por cada mil habitantes e incluso se incide en que la comunidad no fue precisamente de las más afectadas por el covid, pero precisamente para dar a entender que, con los datos finales que arroja, lo que está fallando es la gestión. Para CCOO, además de la ocultación parcial de los datos de los 18 meses analizados, cabe hablar de la deriva que suponen 734 millones de euros concertados con la sanidad privada que no estaría dando resultados, aunque hay que recordar que el anuncio de esta cantidad se hizo hace escasamente unos días y nada tiene que ver con el período analizado.
Tal vez haría bien el SAS, en evidente estado de recomposición en su cúpula precisamente por todo lo relacionado con las listas de espera, en dar los datos oficiales, pero no parece que por ahora su estrategia vaya por ahí...