Ir al contenido

Un litoral enfermo (de 8.000 kilómetros) que reclama soluciones

El Ministerio de Transición Ecológica aspira a un "replanteamiento estructural" de toda la costa española, una idea contra la que se estrellan las promociones proyectadas en Zahara y Bolonia

19 de abril de 2025 a las 18:35h
Finca El Lentiscal, muy cerca de la playa de Bolonia, en Tarifa.
Finca El Lentiscal, muy cerca de la playa de Bolonia, en Tarifa. JUAN CARLOS TORO

“Hay que hacer un replanteamiento estructural de todo el litoral español”, son palabras que esta semana han salido de Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente. Morán no habla solo del efecto de los temporales después de una primavera especialmente lluviosa, ni siquiera de la subida de las aguas del mar debido al cambio climático, que también, sino a los efectos de décadas y décadas de uso (y abuso) turístico de los casi 8.000 kilómetros de costa que tiene España.

El planteamiento con el que trabaja el Ministerio de Transición Ecológica va a dos velocidades: no se rechaza, en absoluto, de hecho, se incentivan, medidas que pueden considerarse locales y también autonómicas, caso de la desaparición de determinados paseos marítimos, esa panacea de los años 70 del siglo pasado, en lo que se hace un diagnóstico general de la situación actual y de lo que cabe esperar en el medio-corto plazo, un diagnóstico que tiene un punto de partida irrebatible, como es el hecho de que, según distintos estudios, España está entre los países que lleva a cabo una mayor explotación económica de su litoral.

Este es el contexto precisamente en el que nos encontramos, mientras que algunos ayuntamientos y empresarios (tanto inmobiliarios como turísticos) parecen vivir ajenos a los tiempos que corren. Hablamos, claro está, de las mega promociones que hay sobre la mesa para Zahara de los Atunes y Bolonia (Tarifa)… e incluso de la posibilidad de que Conil finalmente salte el río y construya, aunque sea hoteles y no vivienda residencial, en dirección El Palmar (Vejer). También hay que tener en cuenta el proyecto de Matalascañas (Huelva).

En línea con el planteamiento del Ministerio, probablemente ha llegado el momento de que España, en lugar de seguir sacando pecho por las visitas de turistas ­­–los 100 millones anuales cada vez están más cerca­­– se fije unas metas serias sobre cuál va a ser en los próximos decenios su relación con la costa, después de más sesenta años de ocupación, difícilmente reversible, de un espacio que no corresponde y que el mar, tras años de abusos, empieza a reclamar…

Lo más leído