Un nuevo presupuesto, el auténtico 'reto' de Jerez

Después de año y medio al frente del Ayuntamiento jerezano, los "quince retos" que se ha autoimpuesto el gobierno municipal que preside Pelayo necesitan, de entrada, tener al fin unos números propios en la gestión

"Retos" de Jerez. La alcaldesa Pelayo, durante su intervención en el desayuno del gobierno municipal con los medios de comunicación.

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, se ha autoimpuesto –pareciera que fuera una penitencia, pero son los términos expresados por ella misma– quince "retos", quince temas que estima que su gobierno tiene que sacar adelante en 2025, unos en solitario, otros con implicación de otras administraciones públicas.

Lo de andar poniéndose fechas y listas de objetivos siempre resulta un tanto discutible. Sin ir más lejos, echando un vistazo a los quince temas, hay dos o tres que no resultan de primer calado y, sin embargo, se echa en falta, por ejemplo, la aprobación de las licencias urbanísticas que permitan que The Macallan (Edrington Group) saque adelante uno de los principales proyectos inversores que pasa por Jerez en años, o la aprobación de las ordenanzas para dos de las principales fiestas de la ciudad, con todo el turismo y dinero que mueven. Si la ordenanza de la Feria del Caballo se entiende que está en su tramo final y habrá que ver el alcance de la reorganización en función de ‘caseta tradicional’ o ‘caseta discoteca’, cuando es un hecho que hay por medio una amplia ‘gama de grises', la sorpresa ha sido el anuncio de una ordenanza para la Zambomba, sobre la que no ha trascendido nada. Se da por hecho que el gobierno quiere encauzar una fiesta sobre la que hay signos evidentes de saturación y masificación… pero hay que recordar que es el propio gobierno municipal el que, por ejemplo, este año ha ampliado de cuatro a cinco los fines de semana ‘oficiales’ de Zambomba.

Lo que es cierto ­–y así lo reconoce el propio gobierno municipal– es que tiene que dar máxima prioridad a contar en 2025 con unos presupuestos municipales nuevos y propios. Con la mayoría absoluta que le dieron las urnas, el PP no tiene el problema que con más frecuencia se plantea cuando se da este caso, que es precisamente no tener mayoría suficiente e incapacidad de llegar a acuerdos con partidos de la oposición. El problema del gobierno que preside Pelayo realmente es peor, ya que el Ayuntamiento está de facto intervenido por el Ministerio de Hacienda, que supervisa los números en función de la deuda municipal y los créditos que autoriza.

Año y medio después de su contundente victoria, Pelayo sigue gobernando con la prórroga del último presupuesto del gobierno socialista y sí, va siendo hora de que gobierne con el primero propio…