La ultraderecha continúa imparable su expansión por Europa, tanto en las urnas como en la calle. En los dos últimos días se han sucedido dos ejemplos de primer orden: los resultados de las elecciones neerlandesas y los graves incidentes que se han producido en Dublín, la capital de Irlanda.
En los Países Bajos, el islamófobo Geert Wilders ha conseguido una cómoda victoria, aunque no es seguro que pueda formar gobierno y, si lo hace, tendrá que hacerlo en coalición, previsiblemente con los liberales. Wilders es conocido desde hace años como 'la versión holandesa de Donald Trump' y es firme partidario de convocar un referéndum en el que se vote sobre la permanencia de su país en la Unión Europea. Además, con frecuencia se ha manifestado a favor de cerrar mezquitas y también endurecer todo lo relacionado con las políticas migratorias y la concesión de asilo político.
De ser finalmente elegido presidente, Wilders llevaría a Países Bajos a un espacio político en el que ya está el húngaro Viktor Orbán o la italiana Silvia Meloni, con la incógnita de qué va a pasar en Polonia.
Si en Países Bajos han sido las urnas las que han dado el protagonismo a la ultraderecha, en Irlanda ha sido la algarada callejera que se ha producido después de que un ciudadano de origen argelino supuestamente acuchillara en el centro de Dublín a cinco personas, tres de ellas niños (una mujer y una niña están heridas de gravedad). El individuo fue rápidamente reducido por viandantes, pero horas después se produjeron concentraciones a través de las redes sociales que terminaron en saqueos, incendios y choques con la policía que se adjudican a grupos de extrema derecha, antiinmigración y hooligans. Estos disturbios tuvieron lugar tanto en el centro como en barrios con importante presencia de inmigrantes. "Estamos en guerra", llegó a afirmar el famoso luchador de UFC Conor McGregor, mostrando su simpatía hacia los manifestantes.
Victoria electoral de la ultraderecha en Países Bajos, disturbios en Irlanda, también en España es habitual la presencia de la extrema derecha en las manifestaciones frente a Ferraz... son situaciones que se vienen a sumar a un contexto en el que Suecia, Finlandia, República Checa, Italia e incluso Alemania han anunciado el endurecimiento de su política migratoria y que debe hacer recapacitar a la Unión Europea a la vista de la magnitud que está alcanzando este tema y el uso de la inmigración como problema que hace abiertamente la extrema derecha.