Los cinco sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Jerez –CCOO, UGT, CGT, ATMJ y CSIF– le han dicho al gobierno municipal que no, que al menos por ahora no, a la propuesta de convenio que ha planteado para el personal laboral del Ayuntamiento, e incluso han realizado una protesta a la puerta del Consistorio, este jueves, coincidiendo con el último pleno ordinario del mandato.
Se trata de la típica situación propia de una buena partida de póker en la que cada una de las partes –si es que a cinco sindicatos se les puede considerar como una única 'parte', claro, que lo iremos viendo– en contienda cree que tiene la mano ganadora. Lo que pasa es que, en este caso, no se trata de mirar con cara de ídem, pasar y ver qué ocurre, no, en este caso ha comenzado el juego para ver quién se carga de razón, primero ante los propios trabajadores -un colectivo de unas mil personas- y después ante la opinión pública en general.
¿Quién ha hecho el primer movimiento, los cinco sindicatos diciendo al unísono que no a la propuesta o el gobierno municipal intentando desacreditar a los representantes de los trabajadores anunciando el envío de su propuesta –más que razonable, según sus propios términos– directamente a cada uno de los miembros de la plantilla para que la valoren de primera mano? Es evidente que nada de lo que ocurre es aleatorio.
El gobierno municipal entiende que cerrar un acuerdo antes de las elecciones del 28M podría ser positivo para sus intereses por el componente de 'paz social' que llevaría consigo la firma
El gobierno municipal entiende que cerrar un acuerdo antes de las elecciones del 28M podría ser positivo para sus intereses por el componente de 'paz social' que llevaría consigo la firma, aunque no desdeña ir dejando alguna pulla en el camino, como recordar a la plantilla, como ha hecho Laura Álvarez, primera teniente de alcaldesa y delegada de Recursos, que hace unos años, durante el gobierno de la popular García-Pelayo, de nuevo enfrente en las urnas, la plantilla salía a la calle porque el gobierno municipal del PP se atrasaba en los pagos y ahora las movilizaciones son por una mejora en las retribuciones. La propia Álvarez también ha destacado que a título individual le ha llegado que muchos trabajadores no comparten la posición de los sindicatos y que aceptarían la propuesta municipal.
En el mes que falta para la contienda electoral veremos nuevos movimientos, sin duda. Como en todo proceso de negociación, es probable que el gobierno municipal haga un nuevo esfuerzo económico, ya que en su propuesta básicamente lo juega todo a la mejora de las condiciones laborales -más días libres, más posibilidad de teletrabajo- pero en la que los sindicatos echan en falta recuperación, aunque sea parcial, de poder adquisitivo para los trabajadores en el grave proceso inflacionista en que estamos inmersos. También se antoja complicado que la unidad sindical se mantenga durante todo este tiempo ya que los intereses de los cinco sindicatos son dispares (más aún, con elecciones sindicales a la vista) y no sería extraño que alguno esté a la espera de algún gesto municipal que le permita 'vender' ante su gente un hipotético sí.
Ah, y por supuesto, además de las elecciones no hay que perder de vista otro factor que forma parte de la 'partida', aunque sea de manera indirecta, como es el proceso de funcionarización (estabilización) en que se encuentra inmersa buena parte de este personal municipal y que no hay que descartar que ofrezca novedades también a corto plazo... Demasiadas manos –y tal vez demasiados mirones– para que no pase algo pronto en una partida de póker...
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