La Guardia Civil viene colaborando desde hace años con el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen (DO) Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda durante el tiempo de vendimia (y, ocasionalmente, más allá) en el control de la uva y el mosto en su transporte de las viñas a los lagares, y de los lagares, llegado el caso, a las bodegas.
Esa colaboración de los agentes con los inspectores (tradicionalmente veedores) del Consejo existe desde hace tiempo, centrando su función, obviamente, en las carreteras, mientras que los inspectores lo hacen habitualmente en los puntos de salida y de entrega.
Este año, dicha colaboración se ha oficializado con la firma de un convenio y una declaración de intenciones que han suscrito ambas instituciones. La Guardia Civil ha incidido en que con este convenio trabaja para evitar que se produzcan fraudes al consumidor, como sería que uva (o llegado el caso mosto) que no se haya cortado en ningún viñedo del Marco de Jerez entrara en dicho circuito de producción y posterior crianza, y también en defensa de la Hacienda Pública, por el tema de posibles graduaciones alcohólicas superiores que pudiera tener el fruto que pretendía entrar.
Al estar por medio de manera tan rotunda la Guardia Civil, este es un tema que ha llamado la atención, pese a que, hay que insistir, se ha venido a oficializar una cobertura que, de hecho, la Benemérita ya venía prestando desde hace años.
En realidad, lo más sorprendente, sin duda, es el cambio de actitud que se ha producido –que ya se venía produciendo– en el seno del Consejo Regulador respecto al tema de la entrada de uva de fuera del Marco. A su comunicación, nos referimos en concreto. Hace quince o veinte años, cuando llegaba a una redacción la noticia de que se había interceptado algún camión o furgoneta que pretendía introducir en el Marco materia prima de fuera, la respuesta del Consejo al intentar contrastar la noticia era el silencio, cuando no, directamente, un “pero, hombre, eso no se puede publicar” o “nos vamos a cargar la DO”… la típica respuesta en la que, al final, se deposita en el mensajero una responsabilidad que, desde luego, no le corresponde más allá de la verificación de la noticia. Se puede decir que era un tema absolutamente tabú, tanto para el Consejo como para las bodegas.
Ahora, hace unos días, la Guardia Civil ha comunicado que, gracias al trabajo que vienen realizando sus propios agentes y los inspectores del Consejo Regulador que participan en este operativo, se ha impedido ya que varios miles de kilos de uva y mosto entren en el circuito para vino de Jerez. ¿Y ha pasado algo? Pues absolutamente nada. Nadie, ni el Consejo, ni la prensa ni los consumidores han dicho nada que no sea aplaudir la intervención, el operativo… y la transparencia que lo acompaña.