No conozco a nadie que, ganando 1500 euros, acuda a la sanidad privada para curarse un cáncer. Tampoco, renunciar a una subida de nómina gracias a una reivindicación de sus compañeros en una huelga... No creo que en Valencia, para dar una solución total a los destrozos de la Dana, rechacen la ayuda del Estado del bienestar.
No, no creo que echen al ejército, ni a los de Protección civil ni a los médicos de la pública. Ni si el Estado con los impuestos destinan psicólogos a cada familia de afectados. Lo que si veo en Valencia es una mayoría de votantes que creen que el dinero sale de la nada o de su único y esfuerzo personal y que con eso les dará para solucionar cualquier problema.
La derecha desmonta el sistema de impuestos públicos, lo reduce creyendo que eso favorece el desarrollo de las empresas y en consecuencia de sus trabajadores. Pero no, luego no salen las cuentas. La terapia, los destrozos, las visitas de los bomberos, la que come un soldado no puedes pagarlo con tu sueldo. Quizás el verdadero problema reside en que no ves la relación directa entre impuestos, Estado y el bienestar. Creyendo que todo podrás pagarlo con tu sueldo. No relacionas el Parlamento con las leyes ni a los políticos con el diseño de las instituciones.
Cuando desde una Comunidad Autónoma se reducen una partida de gastos para emergencias para dar, por otro lado, una partida más suculenta a la tauromaquia, es por una decisión política de un partido que conforma un gobierno. Votas y en consecuencia eres culpable.
Por acción u omisión. Por desconocimiento o por creer que perteneces a otra clase social potentada, hasta que el barro te llega a las rodillas.
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