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¿Cómo un tonto llega a dominar el mundo?

En medio de todo este caos irresoluble pienso que estamos destinados a repetir ciclos porque los más aptos ahora no son los cultos, sino los más ricos

07 de marzo de 2025 a las 09:58h
Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

Viendo a Trump, me digo en conclusión que es tal la confianza de los mercados en su autorregulación y su libertad de márgenes que les importa un comino el que gobierne. Está claro que un gobernante legisla y en consecuencia existen leyes. Ya sean arancelarias, de protección social o de regulación canina, pero la desfachatez con la que los grandes empresarios impulsan campañas para poner a un individuo sin nivel cultural es alarmante. Un tonto útil con un ego elevadísimo y se acabó, así y sin disimular. En los ingredientes del gazpacho: proteccionismo local populista, liberalismo en las verdaderas e importantes decisiones económicas, racismo, patriotismo, sentido absurdo de la nacionalidad e imperialismo. 

¿Quién se resiste a creerse superior a un guatemalteco? Eso nos da tranquilidad y nos reafirma como ser superior, así se nos disipan otras frustraciones y la necesidad de pensamientos críticos y políticos de relevancia que cuestan y entretienen el cerebro de una manera ansiosa. Imagino a Elon ante el espejo diciendo: ahí te he puesto yo así que chúpame el culo. Supongo que a partir de determinada cantidad de dinero en el banco ya no sacia nada tanto como la vanidad. En un segundo plano quedan las drogas, las putas, las mansiones y los coches.

Por eso, por ejemplo, se desposó Carla Bruni con ese bajito presidente francés. No por su físico, sino por compartir mesa y mantel con la mismísima reina de Inglaterra. El ego interviene en procesos asamblearios impidiendo consensos y acuerdos. Aunque no me digan que imponerse, reafirmarse y quedar por encima no da placer. Cuanto más claro y contundente mejor. Ya sea en una peña flamenca o en una asociación de palomos.

Debemos plantearnos si hay algo que podamos hacer. Claro que sí, el ser humano incluso legisla de manera antinatural, es capaz de crear e inventar corrientes filosóficas ajenas al mero concepto de la mera supervivencia. Capaz de legislar durante siglos en un feudalismo hasta revertir la situación con una revolución que crea a continuación su contra en un suspiro.

En medio de todo este caos irresoluble pienso que estamos destinados a repetir ciclos porque los más aptos ahora no son los cultos, sino los más ricos. No los más educados sino los más egocéntricos, aunque todo esto es más viejo que el hilo negro.