La industria de la pornografía se ha convertido en un fenómeno impresionante, un fenómeno económico, social y cultural, con un tamaño y unos niveles económicos impresionantes. No ha dejado de crecer desde que se introdujeron las tecnologías de cuarta generación en los móviles y así se transformaron industrias que ya existían y además han ido surgiendo nuevas empresas que no han dejado de crecer, con un salto muy importante, cuantitativo y también cualitativo que empezó con la pandemia en el 2020, con niveles de consumo y de acceso incrementados por la cantidad de tiempo que pasaba muchísima gente en todo el mundo, delante de una pantalla.
Ha habido una colonización de otros ámbitos como el de los videojuegos o el de la comunicación instantánea que forman parte del universo internet con empresas muy rentables y muy opacas y de alguna forma, internet les dio un boom impresionante a la industria del porno y fue una punta de lanza para ampliar su negocio de forma importante, con la posibilidad de distribuir vídeos de alta calidad con rapidez en todo el mundo e introducir un elemento que es clave: no hay límites, no hay límites a lo que se produce, no hay límites a lo que se distribuye, no hay límites a lo que se consume, no hay límites a quién lo consume.
No limit, para un chaval de 8 años o una persona de 70 es igual. Media hora o 24 horas cada día todo el año si tienes una conexión wifi. Y con ello, puedes ver vídeos de violaciones, de incestos, de violencia extrema, de violencia no vista hasta el momento, porque se ha escalado también en la producción, con violaciones reales, son violaciones que se han producido aquí, que son filmadas y distribuidas hasta que se interviene y se denuncia la filmación, hasta que esa filmación cae en una de las marcas de las empresas pero como casi todas las empresas tienen varias marcas, si te cae un vídeo que tiene mucho éxito en una marca, pues en la otra sigue mientras alguien no lo denuncie. Y además hay que denunciarlo individualmente y en cada país del mundo.
Es un negocio sin límite, en un contexto en el que se mezcla la explotación sexual, la trata de personas, accesos a edades muy reducidas, con millones y millones de seguidores, llegando a un nivel altísimo en crecimiento.
El efecto contaminación en un curso de sexto de primaria es clarísimo y sabemos que cuando un chaval ha accedido y lo descubre y lo lleva a clase o al salir de clase, lo muestra a los compañeros en 2, 3 meses todos están mirando, todos y buena parte de ellas también, todas.
Los porqués
¿Por qué? Porque se ha extendido como un producto que tiene valor de distinción y como tiene valor de distinción todo el mundo quiere estar ahí, quiere saber de qué va. Muchas chicas nos decían que quién se atreve a tener una relación sin haber pasado por el porno, sin saber qué es lo que desean ellos, lo que quieren, lo que les pasa por la cabeza. Y es que los adolescentes son muy expresivos y te dicen que se ha producido ese efecto contaminación sin pasar por los grandes medios, sin anuncios ni presencia en los medios de prensa ni en televisión y te aparece ante cualquier palabra que tenga un significado sexual, que te lleva a pornografía, tengas 8 años o tengas 88, ya que no hay ningún filtro más que en Alemania, en Francia y muy limitado. Y a pesar de que se habla mucho de poner frenos, de poner límites, pero la realidad es que sigue aumentando, y de hecho tienen diversas formas de monetizar.
Se habla de diversos modelos de negocio, ingresos por publicidad, por suscripciones, por ventas directas de contenido, en pay per view, en plataforma de seguidores o incluso la popular only fans, donde unas y otras aumentan progresivamente el número de personas ligadas a la pornografía. Y se ha convertido para gente que no tiene otros proyectos o que tiene dudas sobre sus proyectos vitales, muy joven, en uno de los mejores proyectos vitales. Absurdo. En el porno, una chica que entra en only fans en cinco o seis meses está quemada porque le habrán hecho 200 filmaciones y es un mercado que se está regenerando constantemente y necesita imágenes nuevas para generar atracción constante.
Por tanto en poco tiempo estás quemada no a no ser que estés dispuesto a hacer cualquier cosa bestial, que te mantiene algunos meses más pero muy poca gente pasa de los ocho, nueve o diez meses porque te queman y además hay que pagar el 40 por ciento que se queda el only fans, muy vinculado a quien financia que es la prostitución ya que más del 50 por ciento de los anuncios son claramente de prostitución sin ninguna duda y en torno a un 20 por ciento más lo son con dudas. Por tanto, toda la industria del sexo se está transformando gracias a que internet ha ofrecido con la pornografía la captación de nuevos visualizadores y que en algún momento quieren hacer lo que llamamos el paso al acto, con mensajes del tipo que por qué te estás masturbando si hay mujeres reales por 20 o 30 euros a 500 metros de tu casa.
Hay diversos movimientos masivos que han podido identificarse que implican trata de personas para la explotación sexual en pornografía. Y al mismo tiempo en prostitución. En España, se interviene muy bien en pornografía, por el Código Penal, en temas de pornografía infantil, explotación sexual de la infancia y adolescencia, ya que la memoria de la Fiscalía del 2023 habla de 832 hombres identificados, investigados y condenados por producir y distribuir pornografía infantil, pero cuando hablamos del delito de trata, sólo hay 7 o 8 nigerianos y 3 o 4 rumanos tratantes. Es decir, la pornografía ha sido un motor que ha transformado y sigue transformando el ámbito de la industria del sexo.
La pornografía normaliza la prostitución, con una nueva norma sexual que está dictada desde la pornografía. La pornografía es como el catálogo de la nueva normativa sexual, en la que se puede hablar de la mujer como puta zorra, guarra, mientras que del hombre se habla de héroe del sexo, con una visón de que no hay frustración para el deseo masculino, mientras que no no existe el deseo de la mujer.
Otra de las cosas que va muy ligado al ámbito de la pornografía es el tráfico de drogas. En el mundo de la pornografía el uso y el consumo de drogas es algo muy frecuente y por tanto favorece también el tráfico de drogas en ese sentido, aunque están poco presentes visualmente porque pueden ser denunciadas con cierta facilidad. Sin embargo, los fármacos están más presentes y se puede hasta consumir un fármaco en la propia actividad que se está representando.
Sobre el juego y las apuestas, hace poco una de las supuestas modelos, en Onlyfans asumía el reto y se apostaba que podría tener sexo con 100 hombres en un día, sexo con penetración y con eyaculaciones: un reto estúpido y cosificador de la mujer,
La importancia de la salud mental
Hay estudios que se han hecho en España y fuera de España donde se asocia la explotación sexual y el abuso sexual a depresión, ideación suicida, autolesiones, alteraciones alimentarias, etcétera. Todo ese paquete de problemas de salud mental en menores de edad y en adolescentes, se está produciendo en el mundo. Y uno de los elementos clave, predictores de la aparición de graves daños en salud mental es que se sepa que se ha distribuido esa filmación. Si no se ha distribuido los daños bajan en torno a un 7-8% de la muestra estudiada y pasan del 80% en el caso en el que saben que esa participación en la actividad sexual que fue filmada, finalmente había sido distribuida.
Ese daño especial lo produce la pornografía porque es eso la pornografía mostrarlo en abierto sin límites a cualquier persona lo puede ver tu padre, tu hermano, quien sea y lo pueden ver toda la vida y te quedas allí para siempre, desde una plataforma u otra. Esa sensación de vulnerabilidad extrema es la que realmente añade daño.
El daño es claro, basado en la humillación, la esclavitud o la sumisión. Se ha asociado la pornografía hard, que es la pornografía en la cual hay presencia de violencia explícita o de humillación. Los daños son claramente crecientes. Además, las comunidades, de mensajes que se asocian a a los vídeos por la posibilidad de hacer comentarios personales a los vídeos que es exótica, pero que cada vez es más amplia.
Y todo ello, me lo ha contado Lluis Ballester, profesor e investigador de la UIB. Y también María Lameiras, de la Universidad de Vigo.
María Lameiras dice que la pornografía tiene un impacto muy negativo en nuestros jóvenes, por la expansión del consumo y por el tipo de mensajes que transmite la pornografía, un mensaje misógeno, un mensaje en donde se erotiza la violencia y en donde las mujeres son objetivizadas y convertidas en objetos, por tanto, al servicio del placer de los hombres.