El tabaquismo es una enfermedad crónica. Es la primera causa evitable de muerte en todo el mundo. Las enfermedades cardiovasculares, varios tipos de tumores y enfermedades pulmonares se relacionan con el consumo de tabaco.
Y ante ello, es importante ver que el TABAQUISMO en ESPAÑA CAE al NIVEL MÁS BAJO en 30 AÑOS, con un 25,8% de CONSUMIDORES DIARIOS entre 15 y 64 AÑOS, desde que lo mide la encuesta EDADES, del Ministerio de Sanidad. Este DESCENSO SUPONE una CAÍDA de 7 PUNTOS respecto a 2022, una brusca caída que cambia una tendencia de estancamiento o incluso subida en la última década. Un 25,8% de la población entre 15 y 64 años fuma diariamente, lo que supone un descenso de más de siete puntos con respecto a 2022, fecha del último estudio.
Junto con este dato positivo, también sabemos que la mortalidad a causa del tabaco ha aumentado entre las mujeres en los últimos 30 años. En 2018, se murieron 10.000 mujeres más a causa el consumo de tabaco en comparación con 1990. Así lo recoge el Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología que recoge los principales indicadores de consumo de tabaco en nuestro país, donde muestra que en 2020 fumaban dos de cada diez españoles. Concretamente, el 26% de los hombres y el 19% de las mujeres eran fumadores.
Mientras vemos datos positivos y no tanto, encontramos según la encuesta, un mal dato: España ha pasado de un 12,1% a un 19% el % de los consumidores de dispositivos electrónicos. También han crecido los usuarios habituales de los mismos, pero con cifras mucho menores: se han duplicado los que los usaron en los últimos 30 días (4,6%), mientras que es mucho más ligera la subida de los que lo consumen a diario (1,3%, tres décimas más que en 2022).
El AUMENTO del CONSUMO de VAPERS (+7 PUNTOS en los ÚLTIMOS 2 AÑOS) CONTRASTA con la CAÍDA HISTÓRICA del TABAQUISMO TRADICIONAL. Además, menos de la mitad de los fumadores de estos dispositivos los emplea para dejar el tabaco tradicional, en una tendencia que no para de bajar desde que se comenzó a medir, hace seis años.
Esto contradice el discurso de la patronal de la industria, que defiende que la utilización mayoritaria de los electrónicos es para el abandono, que cree que no se puede achacar el descenso de fumadores de tabaco tradicional a la subida del electrónico, ya que la subida de tres décimas de estos no se corresponde a la caída de casi ocho puntos de los pitillos. Los VAPERS SON PERCIBIDOS como NOCIVOS, pero los HÁBITOS GENERADOS con su consumo PUEDEN TENER EFECTOS a LARGO PLAZO. El INCREMENTO entre los JÓVENES PONE en PELIGRO su salud.
1-¿Cuáles son las principales causas de esta caída tan brusca del tabaquismo en España?
La brusca caída del tabaquismo puede responder a varios factores, además de oscilaciones que pueden tener que ver con el azar, hay:
A. Cambios demográficos
B. Población joven que se incorpora a la muestra y que fuma menos
C. Población mayor que lo va dejando
D. Población extranjera en cuyos países no es habitual fumar, especialmente entre las mujeres.
2-¿Cómo influyen las campañas y las regulaciones ministeriales en la reducción del consumo de tabaco?
Puede influir el debate generado en torno a las regulaciones del tabaco. El Ministerio de Sanidad ha ido presentando este año una serie de iniciativas, empezando por un Plan Nacional, para reducir el número de fumadores, que cristalizará en un Real Decreto que ya está en audiencia pública y en una ley que el departamento pretende aprobar esta legislatura con medidas como la ampliación de espacios libres de humos. La mejor campaña contra el tabaco es ponerlo como prioridad ministerial y del Gobierno.
Hay que recordar que el año con mayor reducción del tabaquismo en España fue 2004, cuando se debatía la primera ley antitabaco, que se aprobó en 2005.
Las campañas de información siguen siendo imprescindibles, pero también lo son las políticas públicas para reducir el consumo, especialmente entre la juventud. Sanidad y las comunidades autónomas aprobaron en abril, tras las iniciales reticencias de las consejerías del Partido Popular, el plan nacional que marcará la estrategia contra el tabaquismo hasta 2027. Su primer fruto tangible es el real decreto, en tramitación, que regula los nuevos dispositivos para fumar —restringiendo por ejemplo el uso de aromatizantes en los vapeadores— e impone el empaquetado genérico —es decir, sin imagen de marca— para los cigarrillos y el tabaco de liar.
El Gobierno pretende que el plan dé lugar antes del fin de la legislatura a una ley que aborde también los aspectos más polémicos, como ampliar los espacios libres de humo —especialmente las terrazas de bares y restaurantes— o subir los impuestos al tabaco.
La sociedad española se ha ido adaptando sin problemas a restricciones que en su día también levantaron múltiples críticas. El objetivo prioritario debe ser proteger la salud pública.
3-¿Cree que esta reducción es sostenible a largo plazo? ¿Qué podría hacerse para consolidarla?
Es sostenible y consolidable si se pone en marcha las medidas planteadas en el real decreto y en la nueva ley. Pero también es necesario combatir el tabaquismo en el día a día.
Todos los profesionales de la salud, especialmente los médicos de Atención Primaria y las enfermeras familiares y comunitarias, tienen un importante papel para controlar el consumo de tabaco y para ayudar a sus pacientes a dejar de fumar. La intervención mínima (dar consejos para dejar de fumar) es un enfoque fundamental que todos los médicos y enfermeras de Atención Primaria deben realizar ante los fumadores.
Los medicamentos de primera línea pueden ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Además, hay que utilizar tratamiento no farmacológico. Hay que mejorar los consejos. Hay que financiar los medicamentos para dejar de fumar. Es importante que suba el precio del tabaco. Es necesario que el empaquetado sea genérico. Es fundamental restringir los lugares donde se pueda fumar generando espacios libres de humo. Y más
En España, los cigarrillos electrónicos se encuentran ante la expectativa de recibir un duro golpe legislativo, ya que el nuevo Real Decreto por el cual se modifica el RD 579/2017 de 9 de junio, por el que se regulan determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de productos de tabaco y relacionados planea fuertes restricciones para los saborizantes. El Ministerio de Sanidad apuesta por eliminar los sabores que hacen que este producto, tan adictivo, sea atractivo para niños y adolescentes, funcionando en ocasiones como puerta de entrada al cigarrillo, ya que los estudios apuntan que quienes vapean tienen tres veces más posibilidades de empezar a fumar.
4-¿Cómo afecta el cambio demográfico y cultural en el consumo de tabaco y otras sustancias adictivas?
El tabaco es la segunda droga que se empieza a consumir más temprano, a los 16 años (solo por detrás del alcohol), una edad de iniciación que se ha mantenido con escasas variaciones en las últimas tres décadas.
Entre los más jóvenes se extiende además el empleo del cigarrillo electrónico, con y sin nicotina. La ratio de quienes han fumado alguna vez en este tipo de dispositivos ha pasado en dos años de un 12,1% a un 19%, según la encuesta. Pero desde 2015 ha subido más de 12 puntos, prueba de su implantación.
5-¿Los dispositivos electrónicos pueden ser realmente una herramienta para dejar de fumar o son una puerta de entrada para nuevos consumidores?
Son una puerta de entrada, no una herramienta para dejar de fumar. La cara B de esta realidad es que ha crecido mucho el número de personas que han fumado alguna vez en dispositivos electrónicos.
Las investigaciones sugieren que la mayoría de los adultos compran cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, pero muchos de ellos terminan usando tanto cigarrillos electrónicos como otros productos de tabaco.
7-¿Qué diferencias existen entre los efectos de los vapers y los del tabaco tradicional sobre la salud?
Los efectos son parecidos. Tanto el tabaco tradicional como los vapers generan problemas de salud respiratoria, cardiovascular y cáncer principalmente.
Los fumadores duales, es decir, aquellas personas que combinan el consumo de cigarrillos con el de vapers, tienen hasta 40 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón respecto de una persona que no fuma según un estudio reciente de la Universidad de Ohio State, llamado Vapeo, tabaco y riesgo de cáncer de pulmón, que encontró que los fumadores tienen 10 veces más probabilidades de desarrollar este tumor que quienes no fuman y que entre quienes fuman y vapean a diario, este riesgo se multiplicaba por cuatro.
En España, 7 de cada 10 jóvenes entre 18 y 25 años y 8 de cada 10 personas de 26 años o más que consumen cigarrillos electrónicos son fumadores duales. Según un estudio liderado por la Spin Off Open Evidence, de la Universitat Oberta de Catalunya, el 90 por ciento de quienes consumen cigarrillos electrónicos también fuma el de combustión y, por tanto, son fumadores duales. Estos podrían estar en peligro ya que las sustancias contenidas en estos dispositivos actúan como acelerantes del cáncer de pulmón.
Los líquidos convertidos en aerosol podrían estar actuando como acelerante del cáncer ya que, al ser calentados por la batería del cigarrillo electrónico vuelcan en el pulmón una mezcla de agua, saborizantes, nicotina y otros químicos. Además, se encuentran otros ingredientes dañinos como el diacetilo, el dietilenglicol, cadmio, benceno y metales pesados como níquel, estaño y plomo. Hay un gran número de sustancias peligrosas de las que no son conscientes quienes usan estos dispositivos.
El estudio desmonta la teoría de la reducción de daños de las tabaqueras, ya que las conclusiones del mismo suponen una refutación a la publicidad de la industria que habla de “reducción de daños” del vapeo cuando se compara con los cigarrillos convencionales.
8-¿Por qué cree que los vapers son especialmente atractivos para los jóvenes?
A los jóvenes les atraen los vapers por el sabor, por la facilidad de uso, porque no emite humo... Pero es necesario conocer sus efectos muy negativos en la salud de quien lo consume.
Entre los productos de tabaco sin humo que son muy consumidos por los jóvenes, están el tabaco de mascar y el snus, que se coloca entre el labio y la encía. La composición de los productos de tabaco sin humo varía, pero se ha descubierto que muchos incluyen sustancias químicas cancerígenas. Las investigaciones han relacionado el consumo de tabaco sin humo con el cáncer, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades bucales y cardíacas. La evidencia del riesgo de cáncer debido al uso de snus no es concluyente.
Las bolsitas de nicotina son otro tipo de producto sin humo que se usa debajo del labio, de manera similar al snus, pero no contienen tabaco. En cambio, contienen nicotina en polvo, sales, saborizantes y edulcorantes. En el momento de escribir este artículo, en febrero de 2024, no están sujetos a las mismas regulaciones que otros productos de tabaco. Pueden comercializarse libremente sin ningún tipo de advertencias sanitarias.
Todavía no se dispone de suficiente evidencia sobre los riesgos para la salud a largo plazo de estos productos. Pero las primeras investigaciones han puesto de manifiesto contenidos alarmantemente altos de nicotina en estos productos, lo que plantea preocupaciones sobre el impacto en la salud bucal. Además, también se han encontrado sustancias cancerígenas en estas bolsas, que pueden contribuir al crecimiento tumoral.
9-¿Cómo afecta el incremento del consumo de vapers en los datos de salud?
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que funcionan con baterías y que suelen contener nicotina. Permiten a los usuarios inhalar vapor que libera nicotina sin quemar tabaco. A veces se denominan sistemas electrónicos de administración de nicotina y este término también incluye dispositivos como los vapeadores, las narguilas electrónicas, las pipas electrónicas y los puros electrónicos. Estos dispositivos funcionan calentando un líquido que se convierte en vapor para que el usuario lo inhale o vapee. Aunque el vapor puede parecer vapor de agua, no contiene agua alguna. El líquido está hecho de productos químicos como propilenglicol y/o glicerina y puede tener diferentes sabores y diferentes cantidades de nicotina, que el usuario puede seleccionar y sin duda alguna son peligrosos.
10-¿Qué riesgos puede tener la normalización del consumo de vapers a largo plazo para las políticas de salud pública?
Los cigarrillos electrónicos están cambiando constantemente con el surgimiento de nuevos dispositivos; en la actualidad hay cientos de marcas y miles de sabores disponibles. Puesto que los productos son relativamente nuevos, todavía no existen estudios a largo plazo que analicen el impacto de los cigarrillos electrónicos a lo largo de la vida de una persona.
Existen muchos estudios que han examinado el impacto a corto plazo de los cigarrillos electrónicos en la salud. Estos estudios han encontrado sustancias químicas tóxicas y cancerígenas en el vapor de los cigarrillos electrónicos. Aunque los niveles de algunas de estas sustancias son más bajos que en los cigarrillos tradicionales, todavía existe la preocupación de que puedan ser perjudiciales.
Un análisis de 2019 descubrió que incluso los líquidos de los cigarrillos electrónicos sin nicotina contienen 243 sustancias químicas únicas, incluidos venenos conocidos y sustancias que están prohibidas.
Existen pruebas de que las células del cuerpo que están expuestas al vapor de los cigarrillos electrónicos se dañan y dejan de funcionar. También existen pruebas de la relación entre la inhalación del vapor y una mayor probabilidad de inflamación e infecciones en los pulmones. La inflamación en los pulmones puede causar dificultad para respirar, falta de aire y tos seca.
Diversos estudios han demostrado que usuarios sanos de cigarrillos electrónicos tienen irritación en las vías respiratorias y síntomas de bronquitis. Estudios de gran magnitud han revelado que los usuarios de cigarrillos electrónicos presentan con más frecuencia síntomas en los pulmones que las personas que nunca los han utilizado.
En 2019 comenzó a observarse una enfermedad conocida como lesión pulmonar relacionada con el vapeo. Una serie de médicos en Estados Unidos informó de casos de personas con síntomas que incluían falta de aire, fiebre, tos, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareos y dolor en el pecho. En algunos casos, estos pacientes enfermaron gravemente y fueron hospitalizados y un pequeño número de pacientes murió, lo que se correspondía con los casos más extremos. Una revisión exhaustiva en 2023 proporcionó pruebas sólidas de que el uso de cigarrillos electrónicos podría causar lesiones pulmonares a corto plazo, envenenamiento, quemaduras, convulsiones y otros síntomas en los pulmones, especialmente en los jóvenes.
Casi todas las investigaciones independientes han revelado algunos efectos negativos de los cigarrillos electrónicos en la salud y la evidencia existente indica que este daño tendrá efectos duraderos y conducirá al desarrollo de enfermedades.
11-¿Cree que sería necesaria una regulación más estricta sobre la venta y publicidad de los vapers?
Más de 40 países han prohibido la venta de cigarrillos electrónicos.
Los cigarrillos electrónicos pueden comprarse en tiendas a pie de calle y los usuarios habitualmente no accederán a ningún otro tipo de terapia para ayudarles a dejar de fumar. Los niveles de nicotina varían considerablemente y no están regulados por las agencias de salud pública.
Hay pruebas de que el uso de cigarrillos electrónicos ha llevado a niños y a adultos jóvenes a adquirir el hábito de fumar, ya que los usuarios de cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de probar productos de tabaco, lo que aumenta el número de personas que necesitan dejarlo.
Los productos de tabaco calentado o de «tabaco sin humo» son dispositivos electrónicos que, a diferencia de los cigarrillos electrónicos, contienen tabaco. El tabaco se calienta a una temperatura alta, pero no se enciende. Estos productos no crean el humo habitual del cigarrillo, sino un vapor que el usuario inhala. Contiene nicotina, aditivos y, a menudo, tiene sabor. Los niveles de nicotina son muy variables entre las diferentes marcas.
El tabaco es tóxico y contiene toxinas que pueden causar cáncer en todas sus formas. La Organización Mundial de la Salud considera que todas las formas de consumo de tabaco son dañinas, incluidos los cigarrillos electrónicos, los productos que no se queman y el tabaco sin humo.
En la actualidad no hay pruebas que demuestren que estos productos sean menos dañinos en ninguna medida que los cigarrillos convencionales. De hecho, se encontraron sustancias químicas nocivas en los productos de tabaco calentado en cantidades más altas que en el humo del cigarrillo tradicional. Existe cierta evidencia de que en los productos de tabaco calentado existen sustancias químicas nuevas que no están presentes en los cigarrillos tradicionales y que podrían ser tóxicas y dañinas. Los estudios tanto en animales como en humanos han sugerido que esos productos están relacionados con el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial después de su uso y pueden causar daño al corazón y los pulmones. También existen ciertas evidencias de que las toxinas que se encuentran en el vapor pueden causar cáncer. Algunos estudios también han demostrado que no se produjo una mejora de la función pulmonar o de la inflamación de los pulmones en fumadores que cambiaron al tabaco calentado. Actualmente no hay suficiente evidencia de si la exposición secundaria es dañina.
Isabel Saraiva, expresidenta de la Fundación Europea del Pulmón, que lamentablemente falleció en 2024, había manifestado: Como exfumadora, comprendo que es tentador para las personas, que piensan que será más fácil dejar de fumar sustituyendo los cigarrillos por cigarrillos electrónicos. Si hubieran estado disponibles cuando yo estaba intentando dejarlo, no habría podido poner fin a mi adicción a la nicotina. Los pulmones están diseñados para respirar aire puro y solamente aire puro. Creo que los cigarrillos electrónicos son peligrosos, particularmente para los niños. Considero que la única forma posible de dejar de fumar para siempre es con ayuda profesional de profesionales sanitarios.
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