Un Pacto de Estado contra la Violencia de Género esperanzador

El tema de la violencia vicaria está aumentando cada vez más. Desafortunadamente, la violencia también se transforma y ese ataque a las mujeres también adquiere otras formas

27 de marzo de 2025 a las 08:11h
Manifestación por el 25N en Sevilla.
Manifestación por el 25N en Sevilla. MAURI BUHIGAS

1.300 víctimas por violencia de género. Y vamos sumando tristemente. Para minimizar estas terribles cifras, se ha aprobado el nuevo Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

El nuevo Pacto de Estado contra la Violencia de Género es un acuerdo importante, estimulante y esperanzador. Es un pacto importante porque afronta y pone en el centro de la actividad política la violencia contra las mujeres, que es una violencia estructural y que es una violencia que se sufre por el simple hecho de esas mujeres. Es un acuerdo, que abre la mirada a cinco años vista. Todo eso nos lo cuenta Aina Calvo, Secretaria de estado de Igualdad y Violencia de Género del Ministerio de Igualdad.  

Y esta vez tenemos un pacto impulsado por un gobierno de coalición progresista que ha contado con el apoyo de una inmensa mayoría de fuerzas políticas, excepto la extrema derecha. Y decía, es un acuerdo esperanzador porque lo que hace es demostrar que aún en tiempos de mucha polarización y de conversación dura, ha habido unas parlamentarias, en femenino, unas diputadas comprometidas que han sido capaces de trabajar duramente durante 10 meses y 31 reuniones para poner el foco en lo esencial y tratar de generar un acuerdo y lo han conseguido. 

El hecho de que haya un acuerdo ya es importante en estos momentos y además, el Pacto de Estado introduce otras violencias que antes no estaban contempladas, en el primer pacto como la violencia económica, la violencia vicaria y la violencia digital, tres violencias que pasan en el entorno que sufren las mujeres y que había que incorporar en la situación actual.

El tema de la violencia vicaria está aumentando cada vez más. Desafortunadamente, la violencia también se transforma y ese ataque a las mujeres también adquiere otras formas. Una de ellas seguramente la más horrenda, la más cruel, es la que se comete sobre los hijos e hijas de las víctimas para atacar a las madres, pero no es la única. 

La violencia también se transforma en las redes sociales, utiliza los espacios digitales para controlar, para acosar, para agredir, para insultar, para anular a las mujeres. Alrededor de la violencia digital está el mundo de la prostitución y de la pornografía, un elemento que genera gran presión sobre adolescentes, jóvenes y probablemente no tan jóvenes. El ámbito de la coeducación es esencial y tenemos una cuenta pendiente con la educación sexual y afectiva de nuestros niños y niñas donde en nuestro sistema educativo formal y en otros ámbitos educativos no formales hemos desistido de esa formación. Hemos depositado toda la formación de nuestros niños y niñas y adolescentes en el acceso a la pornografía y es espeluznante y muy preocupante.

Nuestros niños y niñas acceden a pornografía de forma accidental en la mayoría de los casos, es decir aparecen en las pantallas de su tablet o de su pantalla de móvil o del ordenador, imágenes pornográficas que lo que hacen es intentar captar su atención para efectivamente engancharlos al consumo de la pornografía, que es una pornografía además violenta. Se está convirtiendo esa pornografía en una escuela de formación sexual de nuestros niños y niñas, eso hay que pararlo cuanto antes. El Ministerio de Igualdad, en nuestra modesta contribución si queremos decirlo así, el año pasado ha realizado una campaña de sensibilización dirigida precisamente educadores, educadoras y a padres y madres, explicando que los datos nos dicen que los niños y niñas acceden a la pornografía de forma casual, a partir de los ocho años. Además, nos dicen que el 90% de los padres y madres creen que sus hijos no consumen pornografía y que el 90% de los hijos e hijas, menores de 18 años, consumen pornografía o ha consumido pornografía en alguna ocasión.

Hay una cosificación de las mujeres durísima en las redes y hay plataformas que claramente incitan a la prostitución. Se sabe que la prostitución es una forma de violencia contra las mujeres. Es importante tener en cuenta y también se recoge en la renovación del pacto de Estado, que se está en un texto avanzado de una ley contundente para combatir la trata de personas con fines de explotación, no solamente sexual, también laboral o de tráfico de órganos, pero especialmente de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. 

Además tenemos otra forma de violencia que es la violencia económica que podríamos identificarla asociada a esos impagos de pensiones por parte de padres que se han separado de sus parejas y que dejan de pasar la pensión a sus exparejas, mujeres que tienen la custodia de sus hijos e hijas, pero que esa violencia económica tiene también otras formulaciones, como impagos, hipotecas. Todo ello implica actualizar el ordenamiento jurídico porque no están contempladas como tales. 

Este pacto también pone mucho el foco en eso que denominamos ahora la interseccionalidad, porque no es lo mismo ser víctima de violencia de género y estar en una gran ciudad que ser víctima de violencia de género y estar viviendo en el entorno rural en cuanto a dotación de servicios, la presión social, la ganancia de la vida social o de la protección. Esa condición de mundo rural atraviesa muchas medidas del pacto y lo mismo ocurre con las mujeres con discapacidad, un colectivo más vulnerable donde la violencia de género es aún más violento y las víctimas son revictimizadas por esa condición. 

Para Aina Calvo, este nuevo Pacto de Estado es un tesoro por el hecho de que los grupos de la oposición hayan decidido dar su apoyo al mismo y además, es positivo que el pacto de Estado anterior, aunque no tuviera el compromiso económico por parte del gobierno de Partido Popular anterior, sí mantuvieran las líneas de trabajo y se hayan mantenido en ese acuerdo. El  compromiso económico crece en este acuerdo, crece porque el compromiso previo de ampliarlo, pasando de una dotación de hasta mil millones de euros en los últimos cinco años, para incrementarlo con un 50%. Así, el Gobierno se ha comprometido a dotarlo con 1500 millones de euros. 

La formación es un eje importante y sigue siendo crucial en la formación de los operadores jurídicos, de los trabajadores y trabajadoras del ámbito social, de la abogacía general que hace la atención, de las organizaciones especializadas, en todo lo que son operadores en el ámbito de la violencia, junto a la sensibilización, son líneas amplias.

Y junto a ello, recordar que recientemente, el Ministerio del Interior presentaba el nuevo sistema Viogen, que es el sistema de protección policial, actualizado que permite recibir un protocolo de protección diferente y específico y en función del riesgo que se valora, reciben un tipo de seguimiento u otro.

Y terminamos con una idea que me parece que Aina Calvo, Secretaria de Estado del Ministerio de Igualdad: ¿Cuántas mujeres hemos conseguido salvar a partir del sistema? En este momento tenemos más de 100.000 mujeres activas, dentro del sistema de protección Viogen. Es otra manera de ver el tema que refuerza lo conseguido por el trabajo del Pacto.

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