Andar por detrás del quitamiedo da sensación de falsa seguridad ante los rápidos vehículos si bien la cuneta está diseñada para evacuar agua de lluvia, y no para transitar por restos de latas y cristales. Ni que decir tiene que en bicicleta es inviable.
La carretera andaluza A-5054 une el núcleo urbano de Isla Cristina con Islantilla, a través de 5,2 km, con gran tráfico rodado, discurre entre las marismas del Carreras a su izquierda y la franja litoral formado por el Monte Público nº1 de Huelva dentro del Catálogo de Utilidad Pública de la Junta de Andalucía y su magnífica playa con su biodiverso cordón dunar.
Las necesidades de movilidad ecológica no están solventadas actualmente, al no contar con un carril bici paralelo, que permita acceder a diferentes posibilidades de disfrute, economía local y ocio natural sin poner en riesgo la propia vida humana.
La cantidad de personas que van en bicicleta, corriendo o caminando por el arcén – a pesar de la definición de la RAE - es sencillamente una ruleta rusa cuyos responsables de la infraestructura tienen que conocer. Una desgracia no puede ser el motivo de ejecución en una sociedad del siglo XXI, donde el recurso preventivo tiene que implementarse para dar solución a una necesidad básica, la de comunicarse entre las personas con la más elemental movilidad.
El Interés General ha de movilizar acciones en pro de un bienestar común, sabiendo que el andar con plena seguridad es salud.
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