El argumento que utiliza el señor Imbroda de que la selectividad ha demostrado que es posible la vuelta de alumnos/as a las aulas, se le puede volver en contra. Ciertamente, la selectividad ha funcionado correctamente. Pero por varias cosas:
- La Universidad ha trabajado muy bien, preparando un protocolo de actuación realmente muy elaborado.
- Se han doblado los vocales cuidadores que se han sumado a los/as correctores.
- Se han doblado los espacios, por ejemplo, en Jerez de seis a trece.
- Este aumento del profesorado y de los espacios ha permitido que sean grupos muy reducidos y pertenecientes al mismo centro los que realizaban el examen en un aula.
- La entrada a las sedes ha sido escalonada, cada 15 minutos entraba un grupo, por diferentes puertas de acceso, y el alumnado de uno en uno.
- Cada alumno y alumna ocupaba siempre la misma mesa. Después de cada examen, la mesa era desinfectada por un equipo de limpieza que acudía al aula al terminar el examen.
- El profesorado en ningún momento tocaba la documentación del alumno/a. Y se disponía de geles y guantes para poder recoger al final del examen cada uno de los ejercicios.
- Para que los exámenes perdieran la carga vírica, la Consejería de Salud recomendó que se dejaran 6 horas en reposo. La UCA decidió que fueran 12 horas.
- Casi todo el profesorado participante en las pruebas se sometió voluntariamente a un test PCR, que se puso a su disposición, antes de participar en los tribunales.
- Todas las reuniones de coordinación y ponencias se han hecho vía telemática.
- Los servicios de cafetería, máquinas expendedoras, etc., fueron suprimidas.
- Cada grupo de alumnos/as estaba identificado por un color y tenía una vía concreta y distinta de acceso y de salida del centro. Así como unos retretes únicos que tenían o podían utilizar.
- Hay que sumar la colaboración de personal ajeno a la educación, Protección Civil, Policía Local, Policía Nacional, seguridad privada y personal de limpieza reforzados, que han impedido que hubiera aglomeraciones a la entrada y a la salida, que han invitado a todo el alumnado y también a los familiares que acompañaban a ponerse la mascarilla y a guardar la distancia de seguridad.
Y hay que agradecer a todos esos profesores/as de secundaria y de universidad, que se encontraban en un mes no lectivo, el volcarse en este tema desde el 6 al 14 de julio. Lo que confirma que QUEREMOS LA PRESENCIALIDAD, PERO TEMEMOS LA FALTA DE SEGURIDAD.
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