Una de las primeras noticias que poseemos de la Nochebuena de Jerez, es precisamente, con las representaciones de Las Calles de Cádiz, por Encarnación López Júlvez 'La Argentinita' quien, en su segundo cuadro, escenifica La Nochebuena en Jerez, contando con la participación de cuatro bailaoras jerezanas en escena: La Malena, Juana la Macarrona, Fernanda Antúnez, La Jeroma y por la parte masculina, a Rafael Ramos 'El Gloria', sin olvidar que otros artistas del elenco eran originarios de poblaciones limítrofes a Jerez. Pilar López, en una entrevista que le hizo Miguel Mora para El País, se refería “(…) a la revolución artística que supuso el espectáculo Las calles de Cádiz, que se estrenó en el Teatro Español en 1933… una recreación de la vida flamenca en la Tacita de Plata” producido por Sánchez Mejías. Cabe preguntarse de donde se nutre el guionista y torero para el montaje de estas dos propuestas escénicas costumbristas.
En los años cuarenta Concha Piquer (1) retoma Las Calles de Cádiz y Nochebuena en Jerez, contando con parte del elenco que la escenificó por primera vez en los años treinta, entre ellos una jovencísima Luisa 'La Torrán'.
Esta publicidad en un periódico de Barcelona en 1951, no nos dice quiénes son los intérpretes pero deja a las claras que la Nochebuena de Jerez es un buen producto de consumo. Hoja oficial de la provincia de Barcelona Año XXVI Número 669 - 1951 Diciembre 24
Pero los ecos de las famosas estampas perduraron en el tiempo. Antonio Ruiz en el año 1963 en el Festival Sevillano, tuvo un rotundo éxito durante tres días “al cual no se cansaba el público de pedir -en inacabables ovaciones– nuevos números. Después de bailar dos sevillanas, de extra, ofreció un final ambientado en la Nochebuena de Jerez.
Extracto del artículo en el que se refleja el rotundo éxito de Antonio Ruiz en el Festival Sevillano de 1963. ABC de Sevilla, 18 de junio de 1963 pág. 49.
El compositor jerezano Germán Álvarez Beigbeder compone una obra que hoy se conoce como Navidad Rapsodia de Villancicos, pero no es hasta el año 1940 cuando ya vemos impresa en Madrid una transcripción para banda. El manuscrito parece que está fechado en 1933 y con un título distinto, su transcripción es más completa que para banda.
En esta interesante obra, la de 1933 podemos hallar un excelente repertorio de melodías de romances y villancicos: Los primos romeros, El maldito calderero, Mi amigo me tira del ombligo, Madre a la puerta hay un niño, Calle de San Francisco, Belén campanas de Belén, A Belén llegar, La Huida a Egipto, La Virgen va caminando e incluye algúnos temas infantiles, entre elllos, Soy el farolero de la puerta del sol y dos clásicos, Adeste Fideles y Noche de Paz.
Álvarez Beigbeder demostró un buen conocimiento del repertorio navideño bajo andadaluz. Su estrecha relación con Manrique de Lara les une en un propósito común, la recogida de materiales de la tradición oral sureña, que se materializa en la composición dedicada a las coplas de la Nochebuena jerezana y en la armonización de la recolección de Pérez Clotet Romances de la Sierra de Cádiz.
Álvarez Beigbeder.
Merece mencionar la adaptación que en el año 1971 hace Parrilla de Jerez (2) en su disco Guitarra Gitana, abriendo el vinilo con Nochebuena en Jerez, que en el registro aparece como Popular/M. Fernández.
Por otra parte, Antonio Quintero Ramírez (Jerez de la Frontera 1895–Madrid 1977), autor de coplas y sainetes de éxito, llevó al cine algunas de sus obras, muchas de ellas ambientadas en Andalucía y de marcado caracter costumbrista. Fue guionista en 1940 bajo la dirección de Fernando MIgnoni de la película Martingala (Torres: 232). Fernando Mignoni Monticelli estaba casado con la bailaora jerezana Carmen Guerra Cauqui, eligiendo entre otras intérpretes femeninas para esa obra a una jovencísima Lola Flores que había llegado recientemente de Andalucía.
Antonio Quintero.
En la obertura de la película podemos oír una transcripción orquestal del Maldito Calderero -en este mismo número de la Revista de Flamencología podremos oir una interesante versión de ese romance recogida por María Jesús Ruiz Fernández a María Jesús Fernández Pereira-.
Sitúa la acción en Cádiz y según Chano Lobato se filmó entre Chiclana y Cádiz (Mora: 88). El protagonista, Martigala, es un gitano muy atípico, interpretado por Pepe Marchena, y también podemos ver algunos números de baile de Carmen Amaya.
En Martingala, la visión que se nos da de la Nochebuena se halla polarizada. Por una parte habla de la Nochebuena de los gitanos, muy estereotipados y en harapos, salvo el personaje de Martingala (Pepe Marchena) que lleva pajarita. Sin embargo, entran en juego las diferencias, ya que nos presentan un cuadro escenificado en el que cantan el villancico Hacia Belén va una burra debajo de un puente y en el que participan Lola Flores y un nutrido coro tocando instrumentos propios de la Navidad, donde los gitanos solo aparecen para rematar la acción con un baile por bulerías para lucimiento de la protagonista, que no es gitana.
Cartel de la película 'Martingala
El otro cuadro, en oposición al primero, ya no tiene el amplio coro y lo que se canta es Las Calles de San Francisco en su versión jerezana. Si el anterior villancico se caracterizó por ser eminentemente popular y cargado en exceso de tópicos andaluces, éste ofrece una propuesta flamenca en toda regla con un largo número por bulerías.
En otra escena se puede ver a Pepe Marchena encaramado en lo alto de un muro cantando dos villancicos, una particular versión de Los Campanilleros y otra sobre la melodía que dos lustros antes cantara 'El Gloria'. El cantaor de Marchena hará una serie de cuartetas octosilábicas asonantadas mientras que Rafael Ramos registró una versión larga y narrativa de Buscando Posada. Ambas tienen en su estribillo la palabra Gloria.
No se sabe a ciencia cierta de donde toma 'El Gloria' el apodo, aunque se sabe que ya lo tenía a finales de la década de los veinte. Lo cierto es que su grabación se toma como referente y se institucionaliza junto a la de Manuel Torre como modelo de villancico flamenco.
Artículo publicado en la Revista de Flamencología, n1 29-invierno 2016
(1) Hay dos hitos históricos importantes en el devenir de La Nochebuena de Jerez, la Guerra Civil y el advenimiento de la Democracia. Concha Piquer tuvo especial protagonismo en la redifusión de la obra de Jaime Chávarri, ya que a lo largo de los años cuarenta la pone en escena y retoma su relación artística con Antonio Quintero. Los años posteriores a la contienda civil supusieron que con menos medios se pusiera sobre la escena un modelo de propuesta folklórica basada en el costumbrismo, correlato de aquellas obritas del final del siglo XIX.
(2) Manuel Fernández Parrilla, a él se le deben gran parte de las adaptaciones flamencas de los villancicos jerezanos y foráneos de los discos de Así canta nuestra tierra en Navidad de la extinta Caja de Ahorros de Jerez.
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