Diez años después de que fuese expulsado del pleno municipal por su condena por un caso de enchufismo de dos miembros de su antiguo partido (PSA), el ex alcalde de Jerez entre 1979 y 2003, Pedro Pacheco, podría estar de vuelta en primera línea política compitiendo en la carrera de las municipales de 2023. Tendría en ese momento 74 años —cuatro menos que Joe Biden—. Parecía algo impensable, a tenor de las penas que se le impusieron en su momento, pero este jueves se ha dado un paso clave que podría permitirle recuperar la habilitación para ejercer cargo público.
Como ha avanzado en la mañana de este jueves lavozdelsur.es, la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Jerez, principal perjudicado en las causas que llevaron al veterano dirigente andalucista a prisión —absuelto de una de las cinco por las que se sentó en el banquillo—, ha aprobado “manifestar la postura favorable de este Ayuntamiento al otorgamiento de indulto a don Pedro Pacheco Herrera respecto de las penas impuestas pendientes de cumplimiento —unos 20 años de inhabilitación para ejercer cargo público, habiendo ya cumplido la primera pena de inhabilitación— (…)” y “trasladar el presente acuerdo a la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Jerez, en contestación a la diligencia de ordenación del letrado de la Administración de Justicia de fecha 31 de mayo de 2021 del procedimiento de indulto 2/2021”.
"No existe ningún perjuicio o daño a este Ayuntamiento que esté pendiente de compensación por parte de don Pedro Pacheco Herrera, por lo que su indulto no acarrea perjuicio alguno al interés general municipal", concluye la propuesta elevada a la junta de gobierno. En contra del criterio de Fiscalía, que entiende que esta medida de gracia no debería de ser aplicable, dado que no se ha producido un arrepentimiento de las causas por las que el exalcalde fue juzgado y condenado, el gobierno municipal sí entiende que Pacheco merece el perdón que otorga excepcionalmente el Gobierno.
El caso más reciente y sonado en la ciudad de una petición (y concesión) de la medida de gracia fue el del sindicalista José Manuel Trillo, ex líder de CCOO en Jerez, que esquivó la cárcel tras la concesión de un indulto que gestionó personalmente Mamen Sánchez, actual alcaldesa y entonces diputada en el Congreso.
En el caso de Pacheco, han sostenido fuentes municipales a este periódico, “ha pagado sobradamente por lo que fue condenado, devolvió el dinero a la hacienda local, no fueron causas en las que se llevara nada a su bolsillo —no le ha sido exigido pago de responsabilidad civil alguna en las sentencias por las que ha sido condenado—, y ha sido una persona importante para este ciudad que, aun con sus sombras, sigue prevaleciendo lo positivo. Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad”. El ejecutivo socialista no ha emitido nota de prensa oficial sobre esta decisión. El runrún, en cambio, ha sido constante durante todo el día en los pasillos del Consistorio y las dependencias municipales.
"No fueron causas en las que se llevara nada a su bolsillo; todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad", dicen fuentes municipales
Con mucho camino todavía hasta que Pacheco pudiera quedar limpio para permitirse la opción de regresar a la primera línea política, en el ruedo municipal ya han empezado las especulaciones sobre lo que ese hipotético retorno podría suponer en clave electoral. De entrada, provocaría un seísmo en el panorama político municipal (e incluso provincial, en función de los resultados que obtuviese en esta nueva aventura política). Más allá de cómo y con quién concurriese como candidato —ya ha mantenido reuniones con Andalucía X Sí, pero asegura en privado que apuesta por comparecer como independiente—, Pacheco es una marca en la ciudad que tiene una masa de votantes que, por mediana o pequeña que sea, le es fiel. Muchos entienden incluso que el paso del tiempo ha jugado a su favor, buena parte de la ciudad le ha perdonado sus peores años y otros muchos recuerdan con no poca nostalgia su empuje para situar a Jerez en el mapa tras el derrumbe de la industria que internacionalizó la ciudad.
En la última campaña de municipales hay quien opina que su postura pro Mamen Sánchez impulsó a que el PSOE mejorase sus resultados y obtuviera finalmente diez concejales, uno más que el PP de Antonio Saldaña, lo que a la postre le ha permitido seguir otros cuatro años más en la Alcaldía. No parece que Pacheco estuviera, llegado el caso, muy a favor de sumar con el proyecto político que encarna Saldaña, pese a que mantiene excelentes relaciones con históricos dirigentes populares como Miguel Arias Cañete o Aurelio Romero. En cambio, el hecho de que Saldaña participara como hombre fuerte del gobierno de María José García-Pelayo, en su etapa de alcaldesa con mayoría absoluta entre 2011 y 2015, no parece que vaya a ayudar a tender puentes con un político jerezano del PP al que muchos han comparado con su figura en alguna ocasión, al menos en cuanto a testarudez, defensa de Jerez y ese rol de outsider por encima de siglas.
Con Ciudadanos incapaz de saber qué será de su futuro a largo plazo, ¿restaría empuje Pacheco a un ascenso de Vox entre las clases más populares o incluso en la mismísima plaza del Caballo? El exalcalde ha dejado claro en más de una ocasión en los últimos tiempos que su “obsesión es frenar a la derecha”, por lo que en principio parecería evidente que podría servir de llave a un nuevo mandato socialista en el Consistorio. Mamen Sánchez es probable que viva un escenario de primarias en su partido para optar a repetir por tercera vez como candidata a la Alcaldía, aunque no parece que vaya a tener adversario real que la descabalgue. Sus cuentas, en este sentido, podrían pasar por un Pacheco que aglutinase el voto de cierta izquierda y mucha masa popular en zonas como el Distrito Sur u Oeste para así conformar un gobierno de coalición estable —dos mandatos después— a partir de 2023.
Pacheco, de poder regresar a la política, tiene como objetivo "frenar a la derecha"
Desde luego, si algún político ha hecho algo tras su paso por prisión por rehabilitar la figura del exalcalde ha sido la regidora socialista, que celebró con él los 40 años de ayuntamientos democráticos —en ese acto prometió que encargaría el retrato de Pacheco para incluirlo en la galería municipal de alcaldes— y ahora rompe esta lanza a favor de su regreso a la primera línea. A la izquierda del PSOE, solo aparece atomización del voto, con hasta tres fuerzas que podrían concurrir en las próximas municipales de dentro de dos años: Unidas Podemos, Adelante (anticapitalistas) y Ganemos Jerez —que este mismo jueves tenía ya asamblea para dibujar un nuevo horizonte municipalista en la ciudad—.
¿Qué papel pueden jugar si Pacheco retornase? Es una incógnita, aunque mermaría en parte las opciones de todas estas fuerzas. En todo caso, el único que se ha mostrado favorable a contar con el exalcalde ha sido el portavoz de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, que incluso considera positivo que se sumara al debate de ideas de un momento crítico para la ciudad, con la salida de la pandemia y ante la presumible llegada de unos fondos europeos de reconstrucción para los que hace falta mucho más liderazgo y determinación de lo exhibido hasta ahora. Ganemos, en contra, dejó claro en declaraciones a este medio que se opone al indulto y que lo mejor que puede hacer Pacheco sería quedarse en su casa.
El amor-odio que siempre ha despertado en su ciudad natal el que Paco González Cabaña calificó de “inmatable” se palpa en las redes sociales a raíz de las noticias que avanzan su posible indulto y recuperación para la vida pública. No hay apenas escala de grises ni término medio en los comentarios en las tertulias de bar y en las redes sociales. Hay quienes ya le dan por descontado su voto en los próximos comicios locales y hay quienes siguen culpándole de todos los males que arrastra la ciudad. Todos tendrán parte de razón y todos hacen ya cuentas por si acaso.
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