Museo del Flamenco de Andalucía: por fin en obras, quince años después

Políticos, planes integrales, proyectos... década y media después, empiezan los trabajos para dar forma al gran equipamiento del arte jondo en la comunidad andaluza, un revulsivo para el corazón de Jerez

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Director de lavozdelsur.es entre 2014 y 2024. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

Operarios trabajan ya en los inmuebles de calle Barranco que compondrán parte del futuro Museo del Flamenco de Andalucía en Jerez, en una imagen del pasado martes.

“Ya se está trabajando en los contenidos de ese museo a través de una comisión que está dedicada a proyectos museográficos”. Entre esa frase de la que fuera delegada provincial de Cultura de la entonces Junta socialista, Bibiana Aído, y el movimiento de albañiles, demoliciones y materiales de construcción que ya se observa estos días en la calle Barranco han pasado 15 años.

En década y media, Aído se fue a trabajar a la ONU, PP y Cs (con el apoyo de Vox) conquistaron San Telmo, ha habido tres alcaldesas en Jerez (Pilar Sánchez, María José García-Pelayo y Mamen Sánchez) y se han aprobado varios proyectos y planes integrales para el intramuros de la ciudad. Sin embargo, desde aquellas declaraciones tan rotundas, el Museo del Flamenco de Andalucía, que en principio iba a estar integrado en la Ciudad del Flamenco, no empieza a ser realidad hasta ahora. En la fachada de esos edificios que llevan décadas apuntalados tras la antigua Comisaría del Arroyo (que a este paso pronto tomará el relevo en los apuntalamientos) aún puede leerse en una chapa ‘Plan de Promoción Integral del Centro Histórico. Centro Internacional de Español. Para seguir avanzando’.

Obviamente, aquel centro jamás se puso en pie, como tampoco lo hizo la Alhóndiga del Barranco. Como tampoco pudo ser lo de la Ciudad del Flamenco. El Museo del Flamenco de Andalucía, en cambio, quince años después, que no son pocos, sí será. Ver el trasiego de operarios en Barranco, ver la zona acotada para el trabajo en el interior de los inmuebles que conformarán el equipamiento cultural de la zona de plaza Belén, ilusiona.

Entre los escombros, un cartel de un restaurante marroquí que hubo en el antiguo Zoco de Artesanías, las viejas carnicerías de la plaza Peones. Un inmueble recuperado con fondos europeos allá por 2005 y que naufragó sin remisión. Un inmueble municipal que ahora se integrará, como nueva sede del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, dentro del entramado de fincas que comprende el futuro complejo museístico del flamenco. El que está llamado a ser punto de inflexión, revulsivo, del futuro centro histórico de Jerez, en principio a partir de mayo de 2023, justo cuando toquen unas nuevas elecciones municipales. Hasta entonces, la pregunta es: ¿nuevo parque temático o zona con mucho futuro para residir? ¿Realmente un proyecto de ciudad integrador o un artefacto especulativo y segregador?

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