Con un escenario electoral que se ha fijado en Andalucía entre abril y octubre del año que viene —en principio, las elecciones autonómicas iban a ser en noviembre, pero se anticiparán—, el seno del PSOE andaluz vive con inquietud la etapa de transición que ha transcurrido desde el nombramiento de Juan Espadas como candidato socialista a presidir la Junta de Andalucía —a "reconquistar" San Telmo, como aluden algunos en las filas socialista— y un periodo actual de mucha convulsión política que, sin embargo, muchos creen que está desaprovechándose a nivel de obtener réditos electorales.
Hasta después de Reyes, como ha anunciado este martes, no quedará el actual alcalde de Sevilla liberado de este cargo de tantísima responsabilidad y que, en este tiempo, lógicamente le ha mantenido con un perfil bajo en la que será su nueva dedicación. Lejos del foco del Parlamento andaluz, salvo de visita esporádica en momentos clave, después del 6 de enero pasará al Senado como cargo transitorio, pero recibirá oxígeno para ponerse ya el traje de faena y de precampaña, con apenas unos meses (en el escenario más exprés) de antelación.
Así las cosas, y pese a la ilusión despertada al principio y de los movimientos internos como nuevo secretario general de los socialistas andaluces, enfocados a lo que Espadas llamó un tiempo "de escucha activa", fuentes destacadas del socialismo andaluz entienden que ya toca pasar a la acción si se quiere afrontar con cierta garantía el proceso electoral de este nuevo ciclo que comienza el año que viene en Andalucía. La cara moderada que desde el minuto uno ha querido ofrecer el nuevo líder del PSOE-A, jugueteando por ejemplo a dar su apoyo a los presupuestos de 2022 de la administración autonómica, contrasta con una comunidad que sigue lastrada por el desempleo y con grietas muy serias que, en plena pandemia, amenazan cada día la sanidad y la educación públicas, precisamente los dos caballos de batalla que condujeron a Susana Díaz a la puerta de salida de la presidencia autonómica.
"Juan tiene ya que trabajar en serio y duro", aseguran a lavozdelsur.es algunas de estas fuentes, que entienden que el tiempo de toma de contacto con el actual Gobierno andaluz ya pasó y ahora hay que tocar a rebato para verdaderamente tener alguna opción en las próximas autonómicas. "Nos llevan mucha ventaja", advierten acto seguido, a tenor de unas encuestas que dan ventaja a un posible pacto entre el PP de Juan Manuel Moreno Bonilla y la nueva Vox que encarne presumiblemente Macarena Olona.
Todo ello, según concluyan las primarias en Cs, se redondería con Juan Marín como convidado de piedra esta vez, aunque probablemente con algo que rascar en ese futuro Gobierno a partir de 2022. "Las encuestas estarán en muchos casos manipuladas, pero es evidente que ni todas pueden equivocarse, ni la tendencia que marcan es mentira", insisten las mismas fuentes consultadas, apretando para que quienes tienen que liderar el nuevo barco socialista en la comunidad "despierten" y lo hagan también con "ayuda de quienes han estado en momentos muy delicados en el pasado, sin dar la espalda a nadie".
"En el tema de la sanidad pública habría que estar a saco, esa bandera hay que cogerla y donde haya un problema plantarse allí", reconocen, dejando claro que el escenario electoral es muy complejo, más si se tiene en cuenta que a la izquierda del PSOE no hay una propuesta sólida y unitaria para canalizar un voto que pueda sumar para desalojar a la derecha de San Telmo. Ahora Unidas Podemos trata de fraguar una alianza con Más País Andalucía, que a su vez ya hizo público su acuerdo con Andalucía X Sí y otra fuerza andalucista, Iniciativa del Pueblo Andaluz, pero no está claro ni que ese acuerdo llegue a buen puerto, ni que pueda sumarse también al mismo la opción que encarna Teresa Rodríguez y Adelante Andalucía.
"Evitar esas tres papeletas a nuestra izquierda sería lo ideal, pero es casi imposible que ocurra", insisten las fuentes consultadas. Socialistas que, en todo caso, mantienen que "dependemos de nosotros mismos y de movilizar de forma masiva, porque de todo modo, la derecha lo tiene todo muy bien amarrado entre la propaganda y el trasvase que se produzca con la extinción casi inevitable de Ciudadanos. Esos votantes volverán a su sitio natural".
Sobre la renovación del partido a nivel andaluz, casi medio año después, aseguran: "No sabemos cómo ha terminado esta renovación, pero hay un resquebrajamiento excesivo y eso afecta. En cambio, sí pensamos muchos que lo deseable es que nos pongamos a trabajar ya, y trabajar en serio, porque cuando la gente no trabaja, conspira. Mejor que se le dé bola a todo el mundo, independientemente de a quién diese su apoyo en el pasado".
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