Por más que lo intento, no me imagino a Amancio Ortega acudiendo a un ambulatorio del seguro o a Patricia Botín y los Pujol coincidir en la cola del Inem o a Florentino Pérez acudiendo a magistratura a reclamar unas horas extras que no le han pagado, y es normal, todos sabemos que a ellos esas cosas no les hacen falta, por eso también me parece normal que no les gusten los sindicatos ni los partidos de izquierda, a fin de cuentas éstos se crearon para controlarles, para que no abusaran de sus trabajadores y para que no sólo buscaran su beneficio económico.
Lo que no es tan normal es que muchos de los otros, que forman parte de más del 95 % de la población y que a lo largo de su vida, sin duda, van a necesitar acudir a la sanidad pública, percibir algún tipo de prestación o subsidio o llevar a sus hijos a estudiar a un colegio o universidad pública, coincidan con aquellos en muchas opiniones sobre los sindicalistas y los políticos más o menos lo mismo.
¿Que está pasando? Aunque hay muchos más motivos, el principal es, sin duda, que los poderes económicos, los Botin, los March, los Entrecanales y cía, están ganando la batalla de las ideas, del pensamiento, de la opinión pública; están logrando lo que no consiguieron sus antecesores con porras, pistolas, matones, incendios e incluso guerras, debilitar al movimientos sindical hasta casi hacerlo desaparecer. Y para ello han contado con una indispensable e inestimable ayuda, con la connivencia de los propios trabajadores.
Y estas ideas me hacen dudar de algunas opiniones que se han vertido sobre el conflicto de los policías municipales en Jerez, yo creo que tienen todo el derecho del mundo a cobrar lo que cobran, exigir mejoras y protestar como les dé la gana, sin hacer daño a las personas, por supuesto. ¿Cuando se ha visto una protesta sindical en plan jipi-guai, lanzando florecillas y cantando “de colores”? ¿De verdad alguien cree que mediante emoticones y comunicados súper sensatos es como se han conseguido los derechos que ahora disfrutamos? Repasen la historia y verán sencillamente que no. ¿Que cobran más que policías y guardias civiles?, pues que se pongan las pilas los otros armados, hagan huelgas y vayan a las comisarías y cuarteles o a las sedes del Ministerio del Interior a fastidiarlos a pito limpio, si no lo hacen, que no critiquen a los que lo hacen y mejoran con ello sus condiciones laborales.
Los trabajadores de este país no se dan cuenta que el problema no es los que unos asalariados ganen más, el problema de verdad está en los cientos de miles que sobreviven con 400 euros al mes o menos y que de los que tienen que protestar, con pitos, petardos y hasta bocinas de barco, es de los mandamases del IBEX, que como Trump son los más listos y ganan de media más de 200 veces el salario de sus trabajadores y pagan un 200% menos de impuestos.
Y eso de que a los guardias hay que exigirles responsabilidad porque cobran del erario público, de los impuestos que pagamos todos, también hay que hablar. ¿Por qué para la salida de la crisis solo se aplican los criterios del BCE de austeridad en el gasto y no se habla nunca de aumentar los ingresos, de perseguir los grandes defraudadores, los paraísos fiscales o a las grandes fortunas que tributan menos que un repartidor de butano?
Si no tenemos claro en qué lado estamos y a quien tenemos que defender tendremos lo que tenemos ahora, una democracia manejada por los poderes económicos y donde hemos pasado de ciudadanos a votantes y clientes.
P.P. 1: Pese a que me devano los sesos no logro entender cómo hay varios cuerpos de policía que haciendo prácticamente lo mismo tienen condiciones de trabajo distintas y cobran unos más que otros sin que eso dependa de lo que hacen o cómo lo hacen.
P.D. 2: Aunque tengan los mismos derechos, lo dicho antes no tiene traslación a algunas actuaciones de CGT, municipal, desde que no tienen quien les bese se comportan en un plan no muy sindical, lo de aprovechar la marea de la judicialización de la política para combatir a otras compañeras, que no son de tu sindicato, no es de recibo.
P.D. 3: Vaya con los militantes socialistas amojamados, ahora va a resultar que los militantes y hasta los ciudadanos tendremos que pedirles perdón porque llevan 40 años sin bajarse de un coche oficial, además habrá que hacerlo por señas, que eso de hablar en las redes y en las asambleas no es muy del estilo democrático que les gusta, de la escuela del “PSOE soy yo”, ahora viene “la democracia soy yo”.
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