En 1977, la gran mayoría de los partidos políticos de Andalucía habían decidido convocar una manifestación en demanda de Autonomía. Se fijó la fecha del domingo 4 de diciembre para realizarla. Los andalucistas en Cataluña, militantes de la Agrupación de Socialistas Andaluces en Cataluña (ASAC), vinculada al PSA, decidieron impulsar también en Barcelona una gran manifestación en pro de la Autonomía de Andalucía. Estos andalucistas, muchos de ellos integrantes de Asociaciones culturales andaluzas y peñas flamencas, llevaban todo el año haciendo actuaciones a favor de la autonomía andaluza y de dar a conocer entre la amplia colonia andaluza en Cataluña, los símbolos de Andalucía que aprobaron los andalucistas históricos, especialmente la bandera verde blanca y verde. Una de estas acciones fue pasear por el césped del campo del club de fútbol del Español, en Sarrià, una gran bandera andaluza con el lema “Autonomía”, Bandera que poco antes habían descolgado otros andalucistas desde la Giralda de Sevilla.
En noviembre, los andalucistas en Cataluña decidieron crear una coordinadora de Asociaciones andaluzas para organizar la manifestación. Se invitó a los Centros andaluces a participar en esa coordinadora, en la que se integraron Entidades como la Casa de Andalucía en Barcelona, el Centro Andaluz de Barcelona, el Casal flamenco de Cerdanyola del Vallés, la Peña Fosforito, entre otras. La Casa de Andalucía en Barcelona, situada en el centro de la ciudad Condal, se ofreció como sede de esa coordinadora. En esa Entidad había socios de diferente estrato social y diferentes ideologías. Una parte de la directiva, con el coronel Linares como presidente, estaba vinculada el franquismo, que todavía pervivía en los diferentes sectores de la sociedad. Junto a ellos había socios procedentes del mundo comunista, y una serie de socios que acababan de desembarcar en la Entidad, procedentes del andalucismo.
Se recaudó un dinero para los gastos de la coordinadora, que encargó cinco mil metros de bandera andaluza a un fabricante de Barcelona, y miles de carteles y octavillas con la bandera andaluza de fondo y el lema: ¡Andaluz acude¡ 4 de diciembre 77, Concentración y marcha por la Autonomía de Andalucía, 12 mañana en Plaza Cataluña. Día Nacional del País Andaluz. También se encargaron miles de pegatinas con la bandera andaluza y el lema: Día Nacional del País Andaluz. El encargo de bandera de tela tenía su sentido ya que apenas se conocía todavía la bandera andaluza entre la mayoría de los andaluces y, hasta entonces, al no haber demanda, los fabricantes no la habían confeccionado. Se encargaron suficientes rollos de bandera para distribuir entre los Centros andaluces y que estos los cortaran y los distribuyeran entre los asociados que iban a asistir a la manifestación. Como algunas Entidades también se habían movido por su cuenta y habían encargado banderas, sobraron algunos royos en la coordinadora, y se decidió mandarlos a Andalucía.
El hecho de que en Cataluña se convocara la manifestación como Día Nacional del País Andaluz, a diferencia de la convocatoria de Andalucía, solo como Día Nacional del País Andaluz , se debía, fundamentalmente, a la presencia mayoritaria en la Comisión Organizadora, de militantes andalucistas de ASAC, y a la fuerte influencia que había tenido la gran manifestación por la Autonomía de Cataluña, convocada como Día Nacional de Catalunya, y a la que habían acudido parte de esos militantes andalucistas, con sus banderas andaluzas, en solidaridad con la Autonomía catalana.
La Comisión Organizadora, buscando la mayor participación posible en la manifestación, se puso en contacto con Entidades, sindicatos y partidos políticos de Cataluña. A la manifestación se adhirieron importantes Entidades catalanas como la Assemblea de Catalunya, Associació catalana de la dona, Entesa dels catalans, así como la práctica totalidad de los sindicatos (USO, UGT, CCOO, CSUT, SU, SOC) y la gran mayoría de los partidos de Cataluña, incluidos partidos nacionalistas como Convergència; independentistas como ERC y el PSAN, y partidos de ámbito estatal como Unión de Centro Democrático (UCD), PTE, ORT, LCR o el PSC-PSOE. Se decidió hacer otro cartel en el que aparecían una relación con todos los adheridos y el lema: “Llamada solidaria a todos los pueblos del Estado Español”; debajo la lista de las organizaciones adheridas, y al final “Día Nacional del País Andaluz” y el lugar, día y hora de la convocatoria.
Sin embargo, los comunistas del PSUC (Partido Socialista Unificado de Catalunya), que los días anteriores había firmado un manifiesto de adhesión a la manifestación junto a los demás partidos y Entidades catalanas, decidieron desmarcarse de la convocatoria general e hicieron su propia convocatoria y sus propios carteles y pegatinas. El entonces secretario general de ese partido, Antoni Gutiérrez Díaz, presionó a la Comisión organizadora para que la convocatoria se hiciera de otra manera, pues no les gustaba que se hiciera como un llamamiento a los “andaluces en Cataluña” a favor de la Autonomía de Andalucía y una llamada a la solidaridad de los demás, sino como un solo llamamiento a los “catalanes” de origen andaluz, o de cualquier otra parte del Estado Español, en solidaridad con la Autonomía de Andalucía. A estas presiones se unieron los Socialistas de Cataluña, aunque en esta ocasión fue a través de su vicesecretario general, Alfonso Guerra.
Durante las fechas anteriores, los organizadores hicieron la campaña publicitaria convocando a la manifestación. Se hicieron pegadas de carteles y octavillas, especialmente en las zonas de más inmigración andaluza. Se repartieron parte de esos carteles y octavillas a los Centros andaluces y a los partidos y organizaciones adheridas para que las pegaran también. Se hizo un llamamiento a las Entidades andaluzas para que organizaran actos en sus localidades dando a conocer la convocatoria. En la divulgación de la manifestación tuvo un papel importantísimo la radio, a través de los diferentes programas que iban dirigidos a los andaluces, especialmente el programa de Juan Torrijos “Andalucía en Cataluña”, en Radio Miramar, que tenía una gran audiencia entre la colonia andaluza.
Llegó el día de la manifestación, el domingo 4 de diciembre. Afortunadamente para los organizadores amaneció un día soleado que ayudó a la masiva participación. Las crónicas periodísticas hablan de más de 200 mil asistentes (entre 200 y 300 mil manifestantes). Y es muy posible que fuera así porque todo el recorrido previsto, desde la plaza de Cataluña, bajando por las Ramblas y la calle Fernando, hasta la plaza de Sant Jaume, donde terminaba el acto, estaba llena de gente. Debido a la gran multitud que acudió, las distintas cabeceras –la de la organización y la coordinadora de las Entidades andaluzas, y la de los partidos políticos adheridos, se distanciaron mucho entre sí, hasta tal punto que cuando se inició el acto con las primeras intervenciones de la Comisión organizadora, miembros de la organización tuvieron que ir en busca da la cabecera de los partidos, que se encontraba todavía por las Ramblas, en la que iban algunas de las personas que también tenían que intervenir en la tribuna que se montó en una esquina de la plaza de Sant Jaume, al lado del Ayuntamiento y enfrente del palacio de la Generalitat.
El acto final comenzó con la lectura del manifiesto andaluz de Blas Infante por parte del conocido locutor de Radio Miramar, Juan Torrijos. A continuación intervino, por la comisión organizadora, Ramón Porras, después el profesor José Acosta Sánchez, por parte de ASAC, la organización que impulsó la manifestación, y después intervinieron diferentes oradores de partidos y Entidades, como Paco Candel, senador de la Entesa, Joan Reventós, por los socialistas o Ángel Pedrosa, un andaluz militante de Convergéncia Democrática. Por la megafonía sonaron los himnos de Andalucía y Cataluña. Al finalizar el acto, una comisión de los convocantes de la manifestación fue recibida por el Presidente de la Generalitat, señor Tarradellas, que se encontraba durante la manifestación en el mismo Palacio.