La manosfera es una red de sitios web, blogs y foros que promueven una masculinidad hegemónica, hostilidad hacia las mujeres y una fuerte oposición al feminismo. Esta comunidad está vinculada políticamente con la extrema derecha, abarcando movimientos antifeministas, derechos de los hombres y varios blogueros y comentaristas. Lamentablemente, no se limitan a la retórica en línea; están vinculados con casos de acoso, tiroteos masivos, atentados terroristas y otros actos de violencia real. Está claro que juegan un papel importante en la radicalización de hombres que cometen actos de violencia contra las mujeres.
Las recientes elecciones al Parlamento Europeo, donde 192 de los 720 parlamentarios son de ultraderecha, confirman un fenómeno que ya se venía manifestando en varios países de Europa y América, y que tiene mucho que ver con el mundo perverso y violento de la manosfera. Este avance de la ultraderecha es el triunfo de las teorías antivacunas, negacionistas del cambio climático, de la violencia de género, y el rechazo a los estados sociales vinculados al derecho. Aunque pensábamos que en nuestro país estábamos alejados de esta realidad, el hecho de que VOX haya sido la tercera fuerza más votada y la aparición del partido "Se acabó la fiesta", con más de 800,000 votos y un líder conocido por difundir bulos y mentiras, nos enfrenta a una realidad que, sobre todo los hombres, no podemos ignorar.
Si analizamos el éxito de Se acabó la fiesta con una perspectiva feminista, vemos cómo estos candidatos representan la masculinidad más tóxica, resentida y ofendida, que se opone al feminismo, a la diversidad y a la igualdad, y que el perfil de sus votantes es mayoritariamente de hombres, triplicando en número de votantes a las mujeres. Estos hombres son los que, en las encuestas y redes sociales, dicen sentirse despechados, abandonados en un mundo que no les comprende, culpando de sus problemas al feminismo y a las políticas de igualdad.
El avance de la ultraderecha es la reacción de ese mundo a los logros del feminismo en igualdad y diversidad. El empoderamiento de un relato conformado por mentiras, bulos, y engaños. La constatación de los peligros de ser tibios y tolerantes con la difusión de ideas populistas irracionales y peligrosas.
La manosfera y la ultraderecha son realidades que debemos enfrentar con más políticas que promuevan la igualdad y el respeto por la diversidad. Porque está en nuestras manos decidir qué mundo queremos: si uno donde las mujeres no sean consideradas ciudadanas plenas de derechos, la homosexualidad, la diversidad y la libre identidad, sean perseguidas, y la violencia y el odio constituyan la norma. U optar por sociedades libres, en las que todas las personas tengamos iguales derechos y oportunidades, en un mundo que trabaje por la paz y condene las violencias en todas sus formas.
La elección es nuestra. Reflexionemos y tomemos partido.