El Ayuntamiento, la casa común de los jerezanos

La luz y el agua centran esta semana las preocupaciones del gobierno municipal... como si fuera un hogar más de Jerez a la hora de hacer frente a las facturas de la vida cotidiana

Carlos Piedras, nuevo jefe de Edición y Opinión de lavozdelsur.es, en un retrato en la redacción del periódico.

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador de lavozdelsur.es. He publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

La alcaldesa Pelayo, con los vecinos de La Liberación, una de zonas de Jerez más afectadas por las inundaciones.
La alcaldesa Pelayo, con los vecinos de La Liberación, una de zonas de Jerez más afectadas por las inundaciones.

Es una frase recurrente del municipalismo la de afirmar que el Ayuntamiento, el Consistorio, es la casa de todos los habitantes del municipio en cuestión. En el caso de Jerez de la Fra, el que habitualmente nos ocupa en estas líneas, quién no lo ha oído en boca del alcalde y las tres alcaldesas que se han sucedido en el puesto desde la vuelta de los ayuntamientos democráticos hace más de cuarenta años… Es una de esas cosas que se dicen y que forman parte, en general, de esa jerga vacía de sustancia con la que los políticos (y los periodistas) se dirigen a los ciudadanos… puede que sea un tópico, aunque por lo menos no tiene efectos perversos como otras aseveraciones recurrentes.

De hecho, echando un vistazo a las preocupaciones del Ayuntamiento de Jerez durante la última semana, se puede afirmar que, si bien no sabemos hasta qué punto “es de todos los jerezanos”, al menos en algunos aspectos y preocupaciones sí funciona como una casa.

Por ejemplo, la luz y el agua, que son dos de las principales facturas que hay que afrontar todos los meses (independientemente de la fórmula acordada de pago) en cualquier hogar. A ver, la luz. El gobierno municipal estima que al Ayuntamiento la luz le sale por un pico y quiere ver la manera de bajarlo, para lo que va a encargar un estudio para ver cómo puede reducir el gasto en sus propias instalaciones, en centros como los colegios y, por supuesto, el alumbrado público, que todo debe sumar una bonita cifra… Claro, el caso es que aquí se empieza pagando un estudio –que oye, no es una crítica, que habrá que hacerlo– que lo mismo se come el ahorro del primer o del segundo año. En cualquier caso, es una forma de que nuestra siempre ocupada alcaldesa –alcaldesa, senadora y presidenta de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), que esperemos que la hayan saltado en la comunidad de vecinos– esté a lo que tiene que estar y no reciba ninguna de esas llamadas, siempre a las cuatro de la tarde, haciéndole una oferta que no podrá rechazar… claro, a no ser que, desde la oposición, se facilite el teléfono de nuestra primera prócer a alguna compañía, que entonces ya… “Buenas, al teléfono Gladys María de Todos los Santos, ¿hablo con doña María José? Le llamo desde Iluminatia [corro a registrar el nombre], nos hemos enterado de que usted, como regidora de Jerez de la Fra, la muy noble, muy leal y a partir de ahora muy iluminada, velando siempre por los intereses de su ciudad, aspira a un nuevo contrato de la luz…”. Momento en el que va doña María José y dice eso tan socorrido de que está trabajando y cuelga... o, por el contrario, decide escucha la oferta de Gladys María, aunque solo sea con idea de cotejarla con lo que arroje el estudio encargado.

Y queda el agua. Para qué vamos a hablar de agua. Subió el nivel en los puntos habituales de la ciudad y del río Guadalete y está pendiente otra subida, la del recibo del agua (y la basura, que vienen siendo lo que se dice un binomio). Subió el agua ‘en alta’ y ahora hay que ver en qué medida afecta al bolsillo la introducción del ‘contenedor marrón’, un nombre que resulta de lo más curioso teniendo en cuenta el uso abusivo que habitualmente hacen los políticos del eufemismo para explicarse. Pero aquí no, contenedor marrón: basura orgánica. Marrón también, al menos para Jerez de la Fra, la implementación de esta medida, a la que se va ya justito justito. Pelayo no quería que fuera así, pero… pero todo indica que al final la introducción de estos contenedores los va a tener que pagar la ciudadanía, que para eso, entre otras razones, ha venido a para a este mundo heteropatriarcal e impositivo-colonial, que este cronista también utiliza la jerga woke cuando le ape, faltaría más.

Y de la otra vis del agua, la otra preocupación, qué decir. En 40 millones de euros ha tasado el Ayuntamiento los daños de la primera DANA –la segunda pasó de largo, con cierta sobreactuación en general de muchos ayuntamientos, pero bueno, por ahora mejor así...– en el término municipal, que habrá que ver cómo y cuándo se amortiguan con ayudas, aunque tanto el Gobierno como la Junta muestran buena voluntad. Iremos viendo...

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído