Comienza la Semana Santa y se abre en Jerez todo el ciclo de fiestas de la primavera, como cuarenta días que son un no parar (y que se lo digan a la cartera). Bueno, es lo que toca, ‘la muy noble y muy leal’ convertida en ‘muy primaveral’ (y derrochona) Jerez de la Frontera.
El problema (o no, según se mire… mejor lo dejamos en la cuestión) es que esa sucesión de Semana Santa, Motos y Feria del Caballo supone, de alguna manera, una interrupción de la vida, al menos de la ordinaria (sin ánimo de faltar), de eso que se da en llamar ‘el día a día’… que ya al que le toque de por medio una boda o una comunión es para nota. ¿Por ejemplo, qué atención se le puede pedir en clase a la chavalería con la llegada del buen tiempo en una ciudad relativamente pequeña que, de buenas a primeras, se llena de alicientes? Pues eso. Si es que nos pasa a los adultos, aunque en realidad haya mucha gente que no haga el ciclo completo que hemos apuntado unas líneas más arriba.
Hay una palabra de habitual uso en los medios de comunicación llegados estos días que es ‘estallar’. Jerez ‘estalla’ con la llegada de la primavera y, de hecho, estalla varias veces (últimamente también con la Zambomba navideña). Jerez estalla en Semana Santa de fervor y devoción… o simplemente de ambiente, con las calles del centro llenas a rebosar y bares y restaurantes a pleno funcionamiento. Por supuesto, Jerez estalla, nunca mejor dicho con la llegada de miles de moteros a sus calles, a pesar de que El Puerto, Conil o incluso Cádiz y la Sierra tengan su parte de protagonismo, desde luego.
Feria del Caballo
Y qué decir de la Feria del Caballo… La Feria del Caballo tradicionalmente ‘estallaba’ en los medios de comunicación locales el miércoles con el día de las mujeres o el jueves, con la llegada de mucha gente de fuera. Ahora ya es difícil el uso de este término porque desde que oficialmente comienza el sábado y el lunes es fiesta local, casi casi el primer fin de semana es el más populoso y como que cuesta poner ‘Estalló el Real’ a las primeras de cambio… Eso sí, con lo del uso del verbo ‘estallar’ hay que tener este año especial prevención porque hay un importante grupo de caseteros que este año ya ‘han estallado’, a la vista del plano de la Feria del Caballo 2025 y ser –o sentirse, en este caso tanto da– víctimas. El plano definitivo se ha anunciado que se dará a conocer después de la Semana Santa y será entonces cuando se compruebe el alcance de sus protestas, si definitivamente van a los tribunales para obtener medidas cautelares o si todo queda en agua de borrajas, cada uno en su casa y dios en la de todos…
El caso es que se puede decir que en los próximos 40 días (en realidad es una cuenta de la vieja, son dos o tres más, según se cuente o no el Sábado de Pasión o el último domingo de Feria, que ha quedado para los cacharritos) sumando Semana Santa, Motos y Feria del Caballo ni más ni menos que veinte están marcados en rojo en el calendario festivo de la ciudad… eso sin comuniones ni bodas de por medio, que esos ‘afortunados’ ya van para ‘bingo’ (ah, y días después llega la 'bola extra' del Rocío, que hay gente que, en efecto, va al copo).
Hablando de Fiestas
Seguiremos hablando de estas Fiestas. Ya saben que al gobierno municipal, lo dijimos en un anterior Marca ACME, no le gusta que se hable en exceso de las fiestas, que parece que la ciudad y su propio gobierno están a otra cosa que no sea su progreso y su desarrollo, pero es que los números y su concentración en abril y mayo son los que son… y mucha de la información que sale del propio Ayuntamiento, además de relevante desde un punto de vista informativo –por ejemplo que se va a permitir sacar barras a la calle durante las Motos– a su vez alimenta, con toda seguridad, informaciones futuras, que a su vez serán objeto de opinión y comentario, positivo o negativo, eso nunca se sabe de antemano…
Mientras, disfruten de Jerez, una ciudad que ‘estalla’ en primavera, que ya es más que suficiente.