A partir de ahora, tanto si es foráneo como autóctono, sobre todo si usted forma parte del primer supuesto, tenga cuidado si se deja ver trabajando o tonteando con un ordenador portátil sentado en una terraza del centro de Jerez de la Fra, ya saben, la muy noble y muy leal (lema histórico) y, a partir de ahora, también muy digital. Decimos que debe tener cuidado porque se ha convertido en "objetivo" del Ayuntamiento de Jerez, por lo que cual podría ser detenido para, poco después, darle a conocer cuáles son sus derechos… en materia digital, se entiende.
Tiene que tener en cuenta, señora o señor digital, que da igual cómo se vea usted a sí misma, por ejemplo, bajita sin tacones, casiguapa, medio rubia y tirando a de derechas o, al revés, sea usted un señor que se percibe medio alto, medio feo, medio calvo y de centro-izquierda… a partir de ahora el Ayuntamiento de Jerez de la Fra les percibe como una “nueva oportunidad de negocio” y todo debido a la vis digital que capta en usted, en ustedes. ¿Suena chulo, verdad? Joder, a este cronista también le gustaría ser ‘una nueva oportunidad de negocio’, aunque fuera por unas horas, pero, no sé, de natural tímido, me veo además un tanto mayor para la etiqueta… demasiado analógico, tal vez, por decirlo en dos palabras.
Además, esto de ‘la nueva oportunidad de negocio’ va estrictamente para los foráneos. A los autóctonos, una vez que dices que vives en la plaza Monti o que trabajas en la calle Rita la Cantaora (para los que no son de Jerez: de verdad que existe), te dejan partir sin más, rumbo a La Moderna o a Simago (para los que viven en el centro, los Carrefour Exprés no existen, a modo de advertencia). A los foráneos está claro que no les va a resultar tan fácil escapar de las garras del Ayuntamiento de Jerez.
Después del éxito de Málaga en la ‘sedenterización’ que ha emprendido de los llamados nómadas digitales –una tendencia que se veía venir hace años pero que terminó de romper justo después de la pandemia– Jerez se suma activamente al anhelo de otras ciudades andaluzas por atraer a todo ese talento al que, por cierto, se le supone buenos sueldos, regalías e incluso sinecuras, aunque precisamente en Málaga empiezan a ser mirados un poco de reojo por los autóctonos, como parte del problema de la subida de la vivienda, entre otros, aunque por ahora ninguno de estos nómadas ha promovido, no sé, su derecho a cargar el Cristo de Mena, un poner... ellos simplemente están por ahí con sus ordenadores en sus casas, playas y terrazas. A lo mejor tienen que ir una vez al mes o cada dos a Londres o a Frankfurt a dar cuenta de lo que hacen en el sur (un estado mental), aparte de tomar el solecito en las terracitas, bebiendo una cervecita en lo que sale el pescaíto.
Pues como Málaga empieza a estar sobrecargada, puede que haya llegado el momento de Jerez. A favor: no hace el calor de Sevilla, está a un ratito de la playa, es más cómoda que Málaga (y más barata). En contra, así, sin pensar mucho, tenemos un centro histórico deteriorado y una oferta cultural muy limitada y constreñida (lo de siempre). Esa es la propuesta, que no sé si formará parte de los derechos de los que serán informados todos los foráneos que se aspira a ‘net-captar’ o directamente parar en la calle Larga, cuando se localice a alguien con portátil y parla de La Mancha para arriba, que es lo que tienen las ‘nuevas oportunidades de negocio’, que es un concepto bastante amplio.
El gobierno municipal actual solo quiere poner por escrito una idea que, en honor a la verdad, ya tuvo la anterior alcaldesa, Mamen Sánchez, cuando su famosa ensoñación en plena pandemia que ríete tú de la que tuvo el Profeta. Sí, hablamos de cuando Mamen vio el 'skyline' de Jerez lleno de pérgolas y piscinas, ensoñación que, en aras de simplificar también se conoció como P+P (Pérgolas + Piscinas), así, a lo I+D. Hace ya tres o cuatro años vio claro por dónde iban los tiros, por dónde pasaba el futuro de Jerez de la Fra, con sus nómadas digitales arrasando con todos los áticos disponibles. Por eso sería justo que cuando algún agente (aún no sabemos de qué cuerpo) intercepte a un posible nómada digital o ‘nueva oportunidad de negocio’, le dijera que se le quiere informar acerca de la ‘ensoñación de Mamen’, que suena muy evocador, por mucho que ‘nueva oportunidad de negocio’, tenga también lo suyo…
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