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Mary Pinchot, la amante de JFK a la que también mataron

¿Esperaba ella que un líder mundial bajo la influencia del LSD sería más útil para la causa de la paz mundial?

26 de enero de 2023 a las 12:09h
Mary Pinchot, la amante de JFK a la que también mataron.
Mary Pinchot, la amante de JFK a la que también mataron.

Lo que la gente dice en público y lo que reconoce en privado no es, obviamente, lo mismo. Benjamin Bradlee, importante periodista estadounidense y figura muy cercana a Kennedy, siempre dijo ignorar que una de las amantes de JFK era precisamente su cuñada, Mary Pinchot Meyer, la ex de un agente de la CIA llamado Cord Meyer. En realidad, Bradlee mentía. Estaba perfectamente enterado. Un comentario suyo, años después, recogido en el diario del historiador Arthur Schlesinger, lo revela: afirmó que el presidente tenía relaciones sexuales con Mary pero en realidad estaba enamorado de su hermana Toni. Además, como señala Robert Dallek, uno de los más importantes biógrafos del presidente, este le confesó en cierta ocasión a Bradlee: “Sería muy duro vivir con Mary”. 

Parece claro que, aunque hubiera podido divorciarse de Jackie, JFK no se hubiera casado con ella, pero todo indica que no la consideró como un pasatiempo más. Diversos autores apuntan que, en esta ocasión, estableció un vínculo que iba más allá de lo puramente sexual: apreciaba la inteligencia y la sofisticación de su nueva compañera, sobre todo la complicidad. Nina Burleigh, biógrafa de Mary, ha documentado su presencia en la Casa Blanca a partir de los registros de entrada de visitas. Curiosamente, sus apariciones coincidían, en la mayoría de ocasiones, con ausencias de Jackie. Sin embargo, como la propia Burleigh señala, nadie intentó ocultarla, todo lo contrario de lo que sucedió con otras amantes del presidente. Ella era una invitada más a cenas privadas. No parece que los otros comensales fueran conscientes de que mantenía una aventura con JFK. Es más, en cierta ocasión, uno de los asistentes, creyó que el mandatario trataba de emparejarlo con aquella mujer. 

Si hacemos caso de ciertas especulaciones, Jack y Mary coquetearon juntos con la marihuana e incluso con el LSD. Se cuenta, por ejemplo, que después de fumar Kennedy se habría preguntado qué sucedería si en ese momento atacaban los rusos. ¿Es verosímil semejante escena? Contamos con razones para sostener respuestas contradictorias. Parece cierto que nuestro hombre bebía poco y no era dado a abusar de las sustancias estimulantes, pero a esta objeción puede responderse que, debido a sus crónicos problemas de salud, consumía sin problemas cualquier sustancia que le hiciera sentir bien. Según Dallek, “el hecho de saber lo cerca que podía estar el mundo de una guerra nuclear no hacía más que aumentar el impulso de Kennedy por vivir la vida ala máximo”. Dallek nos dice que, de esta forma, el presidente se justificaba ante sí mismo por su costumbre de cortejar a cualquier mujer atractiva. Sin el peligro atómico hubiera hecho lo mismo. Con la amenaza de una destrucción mundial tenía un motivo para racionalizar su conducta. 

¿Esperaba ella que un líder mundial bajo la influencia del LSD sería más útil para la causa de la paz mundial? David Talbot sostiene que pidió ayuda al Timothy Leary, el gurú del ácido, con este fin. Pero, antes de tomarse esta escena al pie de la letra, hay que tener en cuenta que JFK era muy reticente a dejarse influenciar en temas políticos por una mujer.  Uno de sus hombres de confianza, Dave Powers, afirmó que a él le gustaba hablar con Mary de cualquier cosa, sin que por ello se tomara muy en serio sus opiniones. Powers, como otros ayudantes de JFK, reconoció la existencia de una amistad muy cálida pero nunca habló de nada en términos románticos.   

La relación, finalmente, acabó por desvanecerse. Mary, sin embargo, se convirtió en una amiga de la familia Kennedy, ocupando así un lugar que ninguna de las otras amantes del presidente había alcanzado. Cuando Jackie perdió a su hijo Patrick, ella le dirigió una sentida carta de condolencia. 

En 1964, poco después de la muerte del presidente, ella también fue asesinada. Como es lógico, esta circunstancia disparó las teorías conspiratorias. ¿Estuvo implicada, tal vez, la CIA? Lo que está claro es que Steven Spielberg haría una película sensacional con esta materia prima.

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