De vez en cuando en política surge un individuo con pocas luces que intentando congratular dice verdaderas barbaridades, este es el caso de Antonio Membrilla, afiliado o simpatizante del PP y director del Patronato García Lorca.
Pero durante nuestra democracia ha habido más especímenes de esta especie, recordar a Antonio Pradas, secretario de política federal del PSOE, que en 2015, en un alegato en defensa de la memoria historica, tacha al PP de memoria histérica para ponerlos de franquistas.
Tengo que reconocer que a mí me gusta mirar el pasado para aprender de él, sobre todo para no cometer los mismos errores, nunca con ánimo de revanchas, y no digo que la memoria histórica la busque, pero sí algunos de sus seguidores más radicales que no han sabido perdonar como perdonaron personajes tan simbólicos como el comunista Alberti y el franquista Pemán, empañando así tan encomiable trabajo de dignificar a las victimas y que otros esgrimen para torpedear el mismo.
Y pasó a realizar algo de pedagogía.
La Memoria Histórica Española es un tema de gran relevancia en la sociedad actual, ya que busca reconocer y reparar las injusticias cometidas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Uno de los aspectos más dolorosos de este periodo es la gran cantidad de asesinatos y actos de represión que se llevaron a cabo en nombre del régimen de Franco.
Uno de los episodios más oscuros de la historia española es la represión y los asesinatos ocurridos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Miles de personas fueron ejecutadas sumariamente por sus ideales políticos o por pertenecer a grupos considerados "subversivos" por el régimen de Franco.
Estas ejecuciones se llevaron a cabo de forma indiscriminada, dejando un profundo dolor y un daño irreparable en las familias de las víctimas.
Además de los asesinatos, el Franquismo se caracterizó por una brutal represión política y social, que buscaba silenciar a cualquier voz disidente y perpetuar el control del régimen.
Personas de diferentes ámbitos de la sociedad, como intelectuales, sindicalistas, religiosos y artistas, fueron perseguidas y encarceladas por sus creencias o actividades contrarias al régimen.
Esta represión tuvo un impacto duradero en la sociedad española, generando miedo, silencio y división entre los ciudadanos.
La Memoria Histórica Española busca hacer justicia a las víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo, reconociendo su sufrimiento y reparando en la dignificación de los represaliados. Aquí viene a mí mente una mujer de Arcos de la Frontera, ella me contó el sufrimiento y el hambre que pasó de pequeña por ser su padre uno de los represaliados por el franquismo, un vecino anónimo lo denunció y lo encarcelaron, toda la familia fue señalada y condenada a pasar hambre, me contó como ella con apenas seis añitos iba llorando de puerta en puerta de las familias pudientes de está población mendigando un trozo de pan.
Me enterneció oír de aquella mujer mayor su historía, su vida, y sus calamidades solo por ser la hija de un señalado por pensar diferente.
Memoria histórica, nunca histérica.