La Segunda Guerra Mundial supuso un cambio en el mapa político de todo el mundo, cuando la ONU en 1960 aprobó la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos coloniales, los imperios coloniales comenzaron a desintegrarse y muchas de los territorios que estaban bajo el gobierno de sus respectivas metrópolis comenzaron a constituirse como países independientes.
La realidad es que el sistema colonial había dejado de ser funcional para las metrópolis, la disposición de un gobierno indirecto con relaciones económicas directas basadas en el "libre mercado" era mucho más ágil y productivo que mantener infraestructura colonial en distintos puntos del globo terráqueo.
Cada imperio colonial llevó a cabo su proceso de descolonización de manera distinta. El imperio británico, se deshizo de sus colonias pero continuaba manteniendo el control económico de las mismas mediante la Commonwealth, los franceses no descolonizaron del todo, dieron estatuto de territorio francés, sobre todo a pequeñas "posesiones" en el pacífico que siguen bajo jurisdicción francesa, también le costó una guerra con Argelia, de la que tuvieron que salir poniendo pies en polvorosa concediendo la independencia a este país del norte de África. Bélgica concedió la independencia al Congo en 1960, que se tradujo en una serie de conflictos armados en el país africano fruto de una nefasta política colonial del país europeo.
El contexto geopolítico español era complicado para llevar a cabo la descolonización de las dos colonias que le quedaban, el que fuera el mayor imperio de la historia se había esfumado gracias a la mala gestión de los gobernantes españoles y a los intereses geoestratégicos de otras potencias, principalmente Inglaterra y Estados Unidos.
Tras la segunda Guerra Mundial, a España sólo le quedaban dos colonias, Guinea Ecuatorial y el Sáhara Occidental. Guinea Ecuatorial obtuvo su independencia tras el referéndum del 12 de octubre de 1968, es curioso que los guineanos tuvieran la oportunidad de votar antes que los españoles que estábamos sumidos en la dictadura franquista, sólo quedaba llevar a cabo la descolonización del Sáhara Occidental por el mismo procedimiento que se había llevado en Guinea Ecuatorial, la diferencia es que en 1945 se habían descubierto las minas de fosfatos en aquellos territorios y el régimen franquista no quería deshacerse de la explotación de aquellos recursos que comenzaban a ser valiosos, así que en 1958 el gobierno franquista le otorgó a ese territorio la categoría de provincia número 53 de España, con el objetivo de saltarse el mandato de la ONU, declaración que no aprobó la ONU y que insistía a España en llevar el proceso de descolonización.
España que hacía oídos sordos a los requerimientos internacionales hasta que en 1975, con un dictador moribundo, un sucesor más preocupado de que no se le cayera la corona que de los asuntos de Estado, España abandona sus posiciones en el Sáhara Occidental sin dar ninguna explicación, sin llevar a cabo el referéndum pretendido por la ONU y comprometido por España, dando paso a la invasión del territorio por el norte por Marruecos y por el sur por Mauritania, con la intención de dividirse lo que hacía escasos minutos era la provincia número 53 de España, dando comienzo una guerra que no tendría el primer alto el fuego hasta 1991, donde España se comprometía llevar a cabo el dichoso referéndum.
La situación ha cambiado poco desde entonces, 300.000 personas en campos de refugiados en Argelia, el conflicto armado se reanudó en 2021 tras la ruptura del alto el fuego por parte de Marruecos, y España, que sigue siendo potencia administradora del Sáhara Occidental no solo continua sin llevar a cabo el referéndum, sino que ahora apoya las tesis marroquíes para adueñarse de un territorio que nunca les perteneció.
El 24 de junio de 2015, el Gobierno español aprobó dar la nacionalidad española a los judíos sefardíes, esparcidos por el mundo, debido a los vínculos históricos que les une a España. El pasado 10 de febrero fue aprobado la concesión de la nacionalidad española a 222 presos políticos nicaragüenses, por haber sido convertidos en apátridas por el gobierno de aquel país, y no es que me parezca mal, pero mientras tanto, aquellos que ostentaron DNI español y sus descendientes viven en el desierto convertidos en apátridas mientras, el Gobierno español toma el té con el invasor de lo que fuera territorio nacional. Tarde o temprano las continuas traiciones de los distintos gobiernos españoles pasarán a formar parte de la historia negra de nuestro país.
"La Tierra tiene lo suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no las ambiciones de unos cuantos" M. Gandhi.