Parte del futuro del proyecto de José Luis Sanz para Sevilla pasa por la elaboración de presupuestos municipales. No tiene los números, no tiene mayoría absoluta en el pleno. Y tiene por delante una dura negociación que cuenta con dos posibles aliados. Por un lado, Vox, que pone como condición entrar en el gobierno local. O al menos esa ha sido la postura de Cristina Peláez, que en septiembre reveló que el PP le prometió entrar en el ejecutivo una vez pasaran las elecciones generales. La postura de Sanz era la de amarrar el apoyo para su investidura como alcalde. Luego, ha negado que sea cierto.
Por otro lado, está el PSOE, que defiende estar realizando una oposición constructiva en Sevilla. Los de Antonio Muñoz ya aprobaros gran número de ordenanzas municipales, tras negociar con el PP. Unas comisiones donde la actitud del delegado de Hacienda, Juan Bueno, fue clave. Los socialistas lograron eliminar gran parte del plan de 'tasazos' que anunció Sanz, como subidas del pago en el cementerio, por ejemplo. Y todo, cuando el PP llegó al poder asegurando que bajarían impuestos.
Ahora, ante los presupuestos, el PP tiene el camino de Vox o de los socialistas. Vox no colaboró en las ordenanzas fiscales y Peláez llamó "traidor" a Sanz por pactar con el PSOE y por no bajar los impuestos a muchos sevillanos. El PSOE luego ha impedido la subida del agua, o más bien la ha aplazado, al impedir que el pleno saque adelante la propuesta de Emasesa. Aquel traspié para el gobierno en el pleno parecía por parte del PSOE una llamada a negociar a Sanz, a que no se olvide de que necesita a la oposición.
Días atrás, el alcalde reconoció que no habrá presupuestos municipales el 1 de enero, por lo que Sevilla llegará a 2024 con la prórroga de las últimas cuentas aprobadas por el PSOE. Y aseguró que se sentaba a negociar con todos los partidos. Tras una ronda de contactos con la oposición, aseguró que justo esta semana empezaban las reuniones en profundidad para lograr apoyos a su derecha o a su izquierda.
Sin embargo, el PSOE ha revelado que solo ha recibido "un documento de power point entregado hace ya nueve días pero parcial –no incluye ni las inversiones ni las cuentas de organismos públicos y empresas públicas, y ni siquiera del motor de inversión en la ciudad que es la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente– y repleto de inconcreciones y datos confusos".
"Ese documento inicial nos suscita más dudas que certezas, de ahí que le hemos reiterado al gobierno de Sanz nuestra petición de que nos facilite el Presupuesto consolidado (del Ayuntamiento más el resto de sus organismos y empresas) donde se especifique cómo ingresará, cómo gastará y en qué se invertirá. Y a partir de ahí, podremos analizarlo y realizar un trabajo serio y riguroso de contraste entre el modelo de ciudad que pretende el PP y el modelo de ciudad del PSOE y, en consecuencia, podremos hacer nuestras aportaciones desde un punto de vista constructivo y siempre desde el interés general para los sevillanos y las sevillanas", según ha dicho la portavoz adjunta del grupo municipal del PSOE, Sonia Gaya .
"Somos una oposición seria y responsable y somos un partido de gobierno. Pero también somos un grupo político que trabaja con rigor, con documentación seria y conforme a nuestro modelo de ciudad. Y es precisamente lo que hoy le hemos reiterado al equipo de José Luis Sanz", dice el PSOE.
Ahora, está por ver si el PP de verdad quiere negociar con el PSOE o si, por el contrario, abrirá las puertas del gobierno local a Vox. Sanz no quiere, pero una vez finalizado el proceso electoral de las generales, aún está a tiempo el alcalde de cumplir la palabra que, presuntamente, le dio a Peláez, o él o sus emisarios que negociaron la investidura.