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Las doce uvas del alcalde de Sevilla: los retos por delante en 2024 para una ciudad mejor

José Luis Sanz deberá despejar dudas pronto sobre el presupuesto, si es capaz o no de llegar a acuerdos con la oposición. Además, la sequía, la limpieza, la seguridad o la cultura serán caballos de batalla del año que entra

01 de enero de 2024 a las 19:18h
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, durante la Nochevieja en el centro.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, durante la Nochevieja en el centro.

El Ayuntamiento de Sevilla afronta un 2024 que no irá escaso de retos que afrontar. El alcalde, José Luis Sanz, afrontará en junio los primeros 12 meses de mandato, y además vivirá su primer año natural en el poder. Y eso, significa mucho, porque gran parte de lo que logre este 2024, marcará el ritmo de los siguientes tres cursos políticos hasta las elecciones de 2027. Doce uvas, retransmitidas por Telecinco, que son doce retos o deseos para el futuro.

Primera uva: la relación con la oposición

Hay que recordar que el gobierno local se encuentra en minoría ante el pleno. Logró el apoyo del PSOE para las ordenanzas, pero ahora toca sacad adelante otras medidas importantes. Y para eso, Vox es clave, ya que, en principio, quiere entrar en el gobierno. Podemos-IU podrán brindar apoyo en alguna medida concreta, pero la distancia ideológica es evidente. Mayor porcentaje de acuerdos caben con el PSOE, pero el socio natural del PP, hoy día, es Vox. Primer gran reto de 2024.

Segunda uva: el presupuesto

Es lo más importante de esos acuerdos con la oposición. Vox, como se ha dicho, quiere un gobierno de coalición. No es ciencia ficción que lo apoye el PSOE por medio de la abstención. Febrero es clave en ese calendario. Si logra sacar adelante esas cuentas, Sanz tendría tres años para poner en marcha un programa de gobierno propio el resto del mandato, unas cuentas firmadas por el PP. Desde el 1 de enero, no olvidemos, están en vigor las cuentas aprobadas por el PSOE por la prórroga automática.

Tercera uva: la cultura en Sevilla

La delegación de Minerva Salas no es menor. Quizás, Sevilla es la ciudad andaluza donde más peso y polémica puede generar este área, que en otros ayuntamientos es casi cenicienta. Dimisiones, cierre del Lope de Vega, la importancia para la oferta turística, el Festival de Cine... Si el Ayuntamiento apaga esos fuegos, habrá ganado mucho.

Cuarta uva: la limpieza

Fue el gran tema de la campaña electoral en Sevilla. Si bien no puede achacarse la situación de la ciudad al actual gobierno local, porque no es un asunto sencillo, Sanz fio mucho su futuro a que se notase el cambio en la ciudad. El gran reto, el que puede quitarle la Alcaldía en 2027 si la oposición hace sangre los próximos años, de no arreglarse el asunto.

Quinta uva: la seguridad

El Ayuntamiento negocia para impedir la salida de 44 agentes de Policía Local tras declararse fraudulentas sus oposiciones. Si el gobierno local llega a un acuerdo con la parte denunciante, aún hay un rayo de esperanza. Si no, tocará despedir a casi medio centenar de policías en una ciudad que necesita más, según reconoce el propio Ayuntamiento. Se ha puesto en marcha el sistema de recuperación de sereno, vigilantes nocturnos, que irán por el centro avisando, reconduciendo situaciones, pero que están totalmente limitados para actuar más allá de dar la voz de alarma. Y todo, cuando los sindicatos denuncian falta de comunicación con el equipo del PP.

Sexta uva: estructura interna

Al poco de llegar, el Ayuntamiento detectó la necesidad de un segundo secretario. ¿Por qué? Porque hay una sensación de que hay proyectos bloqueados en los despachos. Aligerar esa burocracia es parte de lo que el gobierno de Sanz quiere transmitir: adelantarse a los tiempos, dotar de mejor respuesta burocrática ante los ciudadanos, primero, pero sobre todo ante las empresas.

Séptima uva: la movilidad

A lo largo de 2024, quizás en verano, se estrene la ampliación del Metrocentro, con el consiguiente desatasco de San Francisco Javier. Habrá plataforma única de autobús eléctrico hacia Sevilla Este, se han prometido plazas de aparcamiento en tres puntos de la ciudad... Una vez enterrado el Plan Respira y aplazada la implementación de la Zona de Bajas Emisiones, habrá que ver si Sevilla tiene ahora más atascos, si los sevillanos quedan satisfechos con la futura movilidad. Para otros años queda la ampliación del Metro, asunto donde el Ayuntamiento presiona pero no manda.

Octava uva: los pisos turísticos

El gobierno local dice que simplemente está esperando la nueva regulación de la Junta, que dotará, teóricamente, de competencias a los ayuntamientos para ponerles freno. Sanz promete restringir el asunto, aunque ya prometió que no daría más licencias y se ha visto legalmente obligado a permitir que se derribe un edificio junto a la Maestranza para hacer más apartamentos. En el fondo, un grave problema con el alquiler que quizás tiene más causas que esos pisos turísticos, aunque algo ayudará a que, si bien no el centro, al menos los barrios periféricos a este vean la situación algo más calmada.

Novena uva: la plaza Nueva

Las obras en la plaza frente al Ayuntamiento no son un asunto anecdótico, ni mucho menos. Es el punto en el que convergen las grandes calles del centro, y estará en obras, si hay visto bueno de Patrimonio, desde después de la Semana Santa de 2024. El objetivo es que esté arreglada para la Navidad. Si dentro de 12 meses la plaza sigue levantada, habrá un problema, aún mayor si además se atrasa la obra hasta 2025. Los precedentes de atrasos no son menores: existen y muchos, en parte por el contexto internacional que ha ido disparando precios de algunos materiales. Teóricamente, será una renovación sin obras de calado, pero nunca se sabe. Además, involucra a calles alrededor de la plaza. Si sale mal, será un marrón.

Décima uva: la sequía

Un tema del que no gusta hablar, pero está claro, como ya ha reconocido la Junta, que si no llueve en primavera, habrá cortes de suministro. En la provincia de Sevilla hay agua para la primera mitad del año. Como máximo mandatario de Emasesa, Sanz afrontará una subida del recibo que no se sabe bien si se aplicará definitivamente, porque el PSOE local la paralizó en el pleno, pero sí sabe que deberá actuar en coordinación con ayuntamientos metropolitanas adscritos a Emasesa. El Ayuntamiento no puede hacer que llueva, lógicamente, pero, o mucho cambia el pronóstico, o tendrá que gestionar la escasez.

Undécima uva: la coordinación con las administraciones

El asunto del Metro es evidente: Sevilla necesita entenderse con la Junta y con el Gobierno central. Diputación hará inversiones en la capital y será importante mantener buenas relaciones. El clima político nacional no ayuda, aunque ahora, cerrado el ciclo electoral hasta las europeas, será buen momento para calmar la situación. En las infraestructuras hídricas es necesario también colaborar. Por no hablar de que eventos como los Grammy han llegado de la mano de Turismo Andaluz. 

Duodécima uva: el factor 'sevillanía'

En el día a día, los sevillanos y sevillanas quieren que el agua salga del grifo cada mañana, que no sea caro vivir en la ciudad, que haya buen transporte, buena educación, buenos servicios sanitarios, y tener la oportunidad, de vez en cuando, de disfrutar de su ciudad. Ya sea Semana Santa o Feria de Sevilla -ya se verá el referéndum del pescaíto-, o ya sea la ordenanza que permitirá beber en dos tramos horarios al día en la calle, Sevilla es una ciudad especial, inabarcable, y que para un alcalde, si quiere estar en todos los barrios, cansa. Sanz prometió algo difícil de lograr en estos tiempos de cierto pesimismo y descreencia hacia la política: recuperar el orgullo de Sevilla y de la sevillanía, ser referentes, poder presumir y volver a enamorarse de la ciudad. La receta no es fácil de vislumbrar. Pero, de las 12 uvas, quizás esta es la más importante: ¿será capaz Sanz de conectar verdaderamente con la ciudad, hacerla crecer y conseguir que los sevillanos presuman de Sevilla?

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