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El vergonzoso colapso diario del Metro de Sevilla tiene solución, pero falta voluntad

La única línea existente resulta insuficiente habida cuenta del alto número de usuarios en hora punta. Comprar vehículos apenas supondría coste adicional, porque a fin de cuentas habrá que adquirirlos para la futura Línea 3

30 de noviembre de 2023 a las 11:19h
El Metro de Sevilla, en hora punta.
El Metro de Sevilla, en hora punta.

Las deficiencias del transporte público en Sevilla no son un asunto actual, ni responsabilidad de una sola administración. Las culpas pueden repartirse. Pero el Metro de Sevilla se ha convertido en un auténtico espacio de horror diario para sus usuarios. Los testimonios no son escasos en esta única línea en funcionamiento en Sevilla, una ciudad de más de 700.000 habitantes y un área metropolitana que duplica esa cifra, llegando prácticamente al millón y medio.

Muchos de los que se montan en el Metro son usuarios habituales. Es decir, que cada día lo cogen en la misma parada y a las mismas horas, porque utilizan este transporte para ir a sus trabajos o a clases.

La red de Metro de Sevilla alcanza varias localidades que no van a quitarse a estas alturas la vitola de 'ciudad dormitorio'. Es una forma de denominar a aquellos municipios alrededor de grandes ciudades donde buena parte de sus vecinos tienen que acudir a la gran urbe a diario, aunque a todos los efectos sean vecinos de esos pueblos de alrededor. Lo de 'dormitorio' da la sensación de que se va solo a dormir, pero, más bien al contrario, Sevilla es, para muchas familias, su 'ciudad laboral' o su 'ciudad educativa'.

La inauguración del Metro de Sevilla provocó un aumento de precios del alquiler y la compra de viviendas en los municipios implicados: Mairena del Aljarafe es un ejemplo. Clave para aquello fue que el transcurso del Metro en la ciudad llegaba a varios puntos importantes de centros de trabajo o de estudios: San Bernardo, El Prado, Puerta Jerez y varias paradas en Los Remedios. A eso se suma la parada en Pablo de Olavide, cuyo acceso más cómodo es gracias al Metro. El número de viajes adquiridos al año ronda los 200 millones, de los cuales buena parte de ellos son los citados habituales, que lo cogen entre dos y cuatro veces al día.

Esas cifras seguirán creciendo, porque los eventos cada año reúnen a más personas en Sevilla (véanse Semana Santa, Feria y Navidad) y cada vez son más los sevillanos que se marchan a vivir al área metropolitana. 

La frecuencia del Metro en la práctica, en esas horas puntas, ronda los 6 minutos. Y si bien puede parecer poco tiempo de espera, lo cierto es que en las paradas del centro, las más habituales, a menudo hay riesgo de quedarse fuera y sentarse es prácticamente imposible. Casi todos los viajeros van de pie. Esto demuestra que la frecuencia es insuficiente.

Si bien todo se estudia en proyectos de transporte con tan alta inversión, alguien debería darse cuenta de que no se puede contar cuánta gente está buscando alternativas menos asfixiantes que el Metro en hora punta. Mientras Sevilla pone sus ojos en la futura línea que cruzará la ciudad de Norte a Sur, a esperar en 2030, lo cierto es que hay soluciones más a corto plazo como contar con mayor número de vehículos en la línea que sí existe actualmente.

El problema del Metro de Sevilla es más profundo que incorporar líneas, es que lo que hay debe ser al menos cómodo para todo tipo de personas: familias, personas con movilidad reducida, mayores, etc. Actualmente, ante el colapso diario en horas punta y en fechas señaladas, el Metro está solo para gente que es capaz de aguantar frenazos, porque sabe que casi con toda probabilidad le tocará ir de pie, o haciendo equilibrios junto a las puertas.

Eso se solucionaría con más trenes haciendo las rutas. Y su coste sería muy bajo, ya que a fin de cuentas hay que adquirir más vehículos para la futura (o prometida) línea 3. Si ya se sabe que habrá que comprarlos, ¿por qué no ir incorporando algunos ya para aliviar la tensión del transporte por el subsuelo sevillano?

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